t r e i n t a y d o s

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Daniela intentaba calmar a los chicos, les había contado lo que estaba ocurriendo con ______________; tal parecía que había cosas que no estaba recordando y una de ellas eran sus cuatro amigos colombianos.

—... Solo déjenos hablar con ella —insistió Villamil, que había esperado todo una semana por ver una mejora—. Tal vez así nos recuerde.

—Villa, entiende que esto tiene un proceso —suspiró—. Yo sé que quieres hablar con ella, los cuatro, pero debemos hacer que el neurólogo la revise.

—¿Y cree que tenga algo malo? —preguntó preocupado Martín.

—Lo sabremos hasta que el Doctor Spencer la revise —los miró unos segundos y después al doctor que se acercaba a ella—. Escuchen, tengo que colgar y cuando tenga más noticias los llamaré.

—Daniela —habló algo irritado Villamil.

—Prometo que cuanto tengamos el resultado, sea el que sea juro que dejaré hacerle un videollamada con ella —les dije con alguno de rapidez.

Antes de que Villamil pudiera responder, Daniela había cortado la videollamada, haciendo que su frustración aumentara más.

—Tendremos que esperar un poco más —dijo Simón—. Solo unas horas más —miró a Villa, quien se había sentado en sillón mientras soltaba un suspiro enojado.

—Perro —hablo Isaza—, ella ya despertó.

—¿A caso eso no lo pone feliz? —preguntó Martín con el ceño algo fruncido.

—Claro que me alegra —los miró—. Lo que no me alegra es saber que ese tipo está ahí a su lado —soltó frustrado—. ¿Y si se quiere aprovechar de la situación? ______________ se encuentra de forma vulnerable... y yo no estoy a su lado —murmuró.

_______________ no entendía muy bien porque su amiga había llamado al Doctor Spencer, pero cuando esté le empezó a hacer algunas preguntas lo entendió, porque sentía que en su cabeza algunos recuerdos no cuadraban o no recordaba cuando Daniela le ciertas preguntas específicas, como fueron:

—¿Recuerdas a Carlos, Lulu y Lucas?

—Hermano mayor y su novia... ¿quién es Lucas?

—¿Tus otros hermanos? —preguntó Daniela.

—Son tres —frunció el ceño porque no le respondió la pregunta.

—¿Recuerdas a Tom? —Lo señaló con la cabeza, quien estaba sentado en el sillón de la habitación.

—Si, hemos trabajo en... —lo miró—. ¿En que hemos trabajo juntos?

Tom la miro algo preocupado y miro a los doctores, quienes negaron con la cabeza para que no dijera nada.

—¿Qué me dices de Martín? —preguntó con cierta esperanza Daniela—. ¿Isaza? ¿Simon? ¿Villamil?

______________ la miro unos segundos, había sentido un leve cosquilleo al escuchar el último nombre, pero solo eso.

—¿Quienes son ellos? —los miro algo confundido—. ¿Se supone que los conozco?

La chica estaba saliendo de la máquina de resonancia magnética; se sentía algo frustrada, no tenía ni tres horas de haber despertado y ya le estaban haciendo pruebas, y sin comer, cosa que se había quejado.

—Te llevaran a tu habitación y podrás comer algo —le dijo un poco divertido el doctor Spencer—. Le diré a las enfermeras que te den doble postre.

—Eso espero —respondió la chica mientras la ayudaban a sentarse en la silla de ruedas—. Solo no vaya a mi habitación diciendo que tiene que abrirme la cabeza o juro que me escapo —el doctor solo rió.

Primer Amor - Juan Pablo Villamil & TúМесто, где живут истории. Откройте их для себя