Crush//MHA

•High School Crush• Parte 2

Empezó a liberar sus llamas y, tal como esperaba, perdió el control rápidamente ocasionando un incendio.

Cuando cerró los ojos jamás espero volver a abrirlos. No obstante ahí estaba, en un cuarto blanco conectado a miles de cables y acompañado del rítmico sonido del monitor cardiaco.

Lo lamentable de un suicido fallido eran la secuelas que este dejaba a nivel, no sólo emocional, sino también físico.

Touya sufrió quemaduras terriblemente graves que lo dejaron en coma por dos años además de unas horribles cicatrices por todo el cuerpo que ni siquiera los mejores quirks de sanción pudieron borrar.

Le asqueaba verse en un espejo.

Sin embrago no pudo autocompadecerse de si mismo porque su familia fue a visitarlo. Si ver su cuerpo mallugado le causó escalofríos, ver a su papá llorar fue aún peor.

En cuanto Endeavor lo vio corrió a abrazarlo mientras gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

—Creí...creí que te había perdido para siempre. Lo siento, lo siento mucho Touya.

>>Por favor perdóname.

El chico se quedó tan quieto como una piedra. Había pasado años anhelando el cariño de su padre y solo lo obtenía después de levantarse del coma. Irónico.

—Vas a estar bien, hijo. No te preocupes.

Y claro que la definición de Endevor de estar bien fue mandarlo a un hospital psiquiátrico justo como hizo con su madre.

Touya creyó, genuinamente, que estar ahí solo era una forma legal de deshacerse de él pero al final disfrutó su tiempo ahí. Hizo amigos, el personal era amable y sus terapias estaban dando frutos.

Sus hermanos y papá iban seguido a visitarlo pero Touya se negaba a recibirlos. Los detestaba, si era honesto.

No fue así con sus amigos, sin embargo. Shigaraki, Twice, Mr Compress, Spinner y hasta Toga fueron a verlo.

—¡Dabs!—Twice se aferró a su cuello como si el mundo dependiera de ello—¡Te extrañamos mucho! ¡Estoy tan feliz porque estés de vuelta!

—¡Touya-nii!—la pequeña Toga también se lanzó abrazarlo—¡No te vayas nunca más, por favor!

—Chicos...yo también los extrañé mucho.

En medio de una amena conversación se pusieron al día y le dieron parte de lo había sido de sus vidas después de la preparatoria. Touya se sentía feliz por todos ellos, pues parecían muy contentos con sus logros.

Luego se sumieron en un incómodo silencio que fue roto por la voz rasposa de Shigaraki.

—Oye...este chico con el salías...Hawks...nos estuvo preguntando por ti y eso.

>>Nunca le dijimos que estabas en coma porque ni siquiera nos dejaban a nosotros pasar y tu padre pidió discreción. Él...creo que aún te sigue buscando, entonces ¿quieres que le digamos que estás aquí para que venga a verte?

Touya lo meditó un segundo. Hawks realmente le gustaba y le dio momentos muy felices. No había querido indagar pero por ahí había escuchado que el héroe debutó a los dieciocho, que actualmente estaba en la lista de los diez mejores y estaba planeando abrir su propia agencia.