Capítulo 39

339 11 2
                                    

26 de Mayo

—No me hagas esto por favor - se bajó de la silla para arrodillarse frente a mi —yo te amo Delfina. Por favor.

—Joaco, es lo mejor para los dos - dije agarrando sus manos. Ví como sus ojos se cristalizaban y se rompió mi corazón.

—Yo puedo darte todo. Te lo juro - apoye mi cabeza sobre sus manos.

—No es eso. Sos más que suficiente para mí. Sos mucho más de lo que merezco. Pero ahora no quiero estar con nadie, quiero enfocarme únicamente en mi carrera. Te deseo lo mejor en tu vida y que ojalá sigas creciendo en tu carrera porque te lo re mereces. Sos un pibe genial. El mejor, diría yo. Pero ya va a llegar alguien para complementarte - me pare y tire de sus brazos para que haga lo mismo —alguien que te dé todo lo que yo no puedo darte.

—Vos si me mereces. Sos increíble. Por qué querés alejarte ahora? Qué hice mal? - se volvió a sentar y ví como sus lágrimas caían.

—No hiciste nada mal - un nudo en mi garganta se hizo presente —se que si no me alejo ahora te voy a lastimar peor en un futuro y no quiero. Sos muy importante para mí. Fuiste un capítulo muy lindo en mi vida. De los mejores. Pero es el momento de dejarlo. Sabe que estoy más que orgullosa de vos por lo que lograste y muy agradecida con lo que hiciste por mi, nunca voy a olvidar lo que pasamos - mi voz se quebró —lo único que te pido ahora es que sigas con tu vida.

—No puedo Delfina. No entiendo cómo vos estas bien. No significaron nada los últimos meses? - con la yema de mi dedo pulgar seque la lágrima que caía por su cachete lentamente.

—Obvio que significaron algo. Ya te dije, sos muy importante para mí. Los meses que pasamos nunca los voy a olvidar. Necesito tomar esta distancia para que no salgamos heridos. Ninguno de los dos. Porque vos no mereces que te lastime. - sentí como mis cachetes se empaparon.

—No me amas? - dijo y termino de romperme en pedazos.

El silencio se hizo presente en la habitación. Se quedó espectante esperando una respuesta que no podía darle. Nose si lo amo. Era una palabra muy fuerte para mí. No me gustaba usarla si no la sentía.

—Listo. Yo me abro de tu vida - agarro su campera que estaba en mi silla —pero mírame a los ojos y decime que no me amas. - el silencio se hizo presente en mi casa. No sabía que responder. Me quedé congelada pensando en la pregunta que me había hecho.

Paso el tiempo. El silencio era cada vez más incómodo. Ví como a Joaquín le caía lentamente una lágrima por el cachete y ahí entendí.

—Si que te amo. Te amo y llegue a enamorarme de vos - solté. Al fin. Si lo ame. Todo este tiempo lo hice. Pero algo me impedía formar una relación. Sabía que todo iba a terminar mal y no quería nunca lastimar a Joaquín. Aunque ya lo estaba haciendo. Es que no podía estar con alguien con ese cargo de conciencia carcomiendo mi cabeza.

—Entonces para qué haces esto? - me acerque a el y lo bese. Eso hizo que se confundiera.

Corte el beso y dije; —Te amo, pero necesito espacio - quiso besarme otra vez pero di un paso hacia atrás.

Se acerco a la puerta esperando para que la abra. Cuando lo hice estaba dispuesto a irse pero lo frene diciendo; —Joaco - mientras me rascaba la cabeza nerviosa y apretaba mis ojos —te mereces algo mejor. Posta te lo digo.

Agacho su cabeza y se fue. Cerré la puerta para recostarme nuevamente en ella. Me deslice hasta sentarme en el piso con las lágrimas cayendo por mi cara.

Qué hago ahora? Si ya aclare todo, por qué no me siento mejor? Tenía un vacío en el pecho y sentía la hinchazón aumentar en mis ojos. Estaba tirada en el piso de la cocina cuando la puerta sonó. Pensé que era Joaquín, que venia a buscar cosas que había dejado anteriormente en mi casa, pero la sorpresa llegó al abrir la puerta y ver a Julián parado frente a la puerta con una bolsa en su mano.

Again » Julián Álvarez Où les histoires vivent. Découvrez maintenant