Una Pequeña Novia

#06 La madre de Axel / La madre de Ruby.

Dimo alias el hermano matón estaba un sábado libre de clases preparando el almuerzo junto a su madre. La madre de Dimo y Ruby trabajaba los días de semana casi todo el día, pero los fines de semana los hermanos podían disfrutar de su gran presencia. Dimo estaba sonriendo (¡fin del mundo!), amaba a su madre y lo demostraba ayudándola con absolutamente todo. Estaba tan feliz que no se estaba dando cuenta del plan malévolo que su hermana estaba por ejecutar.
La pequeña prota estaba mirándose en el espejo del baño hablando consigo misma repasando la estrategia que llevaba trabajando desde hace unos días: “Este es el plan… hoy esta mamá, okey, y Dimo siempre se pone muy cariñoso con ella. Bueno, cariñoso en estándares de Dimo jejeje… bueno Ruby concéntrate” Ruby estaba frente al espejo de baño como ya dije antes, mirándose a sí misma como si fuera otra persona. Entonces continuo: “Como nunca se separa de mamá por días como estos he decidido preguntarle a mamá si puedo ir a casa de Lola: ella siempre dice que sí y estoy segura que Dimo no podrá negar un permiso de mamá. Y entonces cuando este afuera iré a casa de Axel. ¡Pero qué plan tan perfecto!”. Con una sonrisa confiada la pequeña salió corriendo del baño lista para ejecutar su plan.
—Mamá Mamá, ¡¿Puedo ir a casa de Lola?!
—No. —negó la madre—
—Gracias, me voy… ¡¿Espera dijiste que no?! —exclamo la lolita atónita, no era común que su madre le negara la salida. Algo debía de estar pasando—
—Estoy aquí hija, me gustaría almorzar con ustedes. —explico la madre con una sonrisa muy tranquila y relajada por estar en su querido hogar—
—¡Pero Lola y yo tenemos un proyecto que hacer! —plan B, poner excusas—
—No tienen ningún proyecto. —respondió Dimo participando en la conversación—
—¡C-claro que si tenemos un p-proyecto! —ataque desesperado. Ruby iba a pelear y no se iba a dejar vencer—
—Yo mismo hable con tu profesora el otro día. —revelo Dimo, haciendo que su hermana se quedara en blanco— Ella me dijo que ibas bien en clases y que no tenías NINGUN proyecto pendiente.
—¡Esto no puede ser! ¡¿Mi profesora trabaja para mi hermano, o ese rumor será acaso cierto?! —se preguntaba Ruby mientras se agarraba de los cabellos consternada a mas no poder— ¡Ya! ¡Ahí no, solo quiero salir por un ratito! —bueno no había más remedio que efectuar el plan C: hacer un berrinche—
—Bien bien, pequeña señorita, —contesto su madre dándole la espalda a la estufa y enfocando toda su atención en la pequeña— como veo que estas demasiado ansiosa por ir a algún lugar.
—¡Si, a la casa de Axel! —pensaron los dos hermanos al mismo tiempo, solo que Dimo puso una mueca de enojo mientras que Ruby sonreía tiernamente—
—Te dejare salir un rato.
—¡Súper, siii! —festejo la loli dando brinquitos, al final se había salido con la suya… bueno, a medias. Cuando iba a correr hacia la puerta toda emocionada su madre la detuvo—
—Pero yo iré contigo.
—No mamá, no es necesario. —Ruby había caído en la trampa. Ahora comenzaría el juego psicológico de su madre—
—Si es necesario, quiero saber adónde quieres ir con tanta insistencia. ¿Acaso hay algo de malo que yo vaya contigo?
—Bueno, no es queee. —Ruby estaba nerviosa, se metía las manos dentro de los bolsillos de su sweater de gatito y miraba para todos lados con nerviosismo—
—¿O acaso hay algo malo al lugar donde quieres ir? Es más; ¿adónde quieres ir?
Ruby se quedó en blanco, tenía la oportunidad de ir y llevar a su madre con ella, o negarse, pero a este punto ya no había vuelta atrás ya que su madre ya la estaba interrogándola y no la dejaría tranquila hasta saber la verdad. Así que sin importar que igualmente terminaría yendo a casa de Axel con su madre al lado, puede que si se siga negando pueda escapar de esta situación, pero ese no era el plan de su hermano. Dimo sabía que lo iba a hacer no era propio de él, pero tal vez meter el chisme haga que por fin Ruby deje de querer ir a casa del peli rosa.
—Ruby quiere ir a casa de un chico. —lo escupió Dimo sintiéndose furioso consigo mismo por tener que excusar a su hermana con su madre. Pero no le gustaba que su pequeña hermana fuera a casa de ese imbécil, y esta acción haría que su madre se lo prohibiera definitivamente algo que él no podía hacer (su madre era la única con el poder de lanzar prohibiciones definitivas)—
—Oh, Dimo… —se quejó Ruby furiosa—
—Ah… ¿era eso? No veo donde está el problema que vayas a casa de tu amigo. —la madre de ambos hablo relajadamente— Es bueno que tangas amistades, pero ya te dije que quiero que almorcemos hoy juntos los tres. Así que podremos ir con tu amigo después de almorzar.
—¡¿En serio madre?! —pregunto Ruby extasiada mientras abrazaba a su madre. Ahora más que molesta con Dimo estaba agradecida con el— Espera; ¿dijiste “podremos”?
—Te acompañare de igual forma, que no se te olvide.
Ruby se sentó en la mesa del comedor saboreando la amarga derrota, no se había solucionado nada ¡Todo iba a seguir de igual modo! La pequeña rubia sabía que su madre se molestaría y le haría muchas preguntas cuando se entere de que su amigo era mayor que ella y que se la pasaba en su casa con mucha frecuencia y de seguro fuese todos los días si no fuera por su hermano que se lo impedía. Por otro lado Dimo no estaba mortificado sino feliz, los temores de Ruby eran exactamente lo que él quería se sucediera para ya no tener que preocuparse por Axel. No había nada personal en contra del gamer de cabello rosa, solo que Dimo estaba protegiendo a su hermanita como todo hermano mayor debe hacerlo y ese chico le daba mala espina.
“Lo que tenga que pasar pasara” pensaron los hermanos mientras cada quien hacia lo suyo. La madre de los chicos continúo cocinando siendo auxiliada por su hijo mayor. Esta señora ya tenía una idea bastante clara de que era lo que le pasaba a su hija, pero para corroborarlo y no sacar conclusiones precipitadas tiene que ir a la casa de ese chico para ver cómo se comporta su hijita cuando esta con ese muchacho.
Ya terminado de ingerir el delicioso almuerzo que prepararon Ruby y su madre se fueron de casa rumbo a la de Axel. Ruby iba caminando lentamente y muy nerviosa, no dejaba de apretar y de jugar con el dobles de su falda de colores mientras su madre le observaba de reojo esperando que dijera algo, pero solo reprimía más a la pequeña loli que temía por lo que podría suceder. Sin opción ni escape alguno Ruby guio a su madre hasta la casa del chico de cabello rosa. Tocaron a la puerta y después de un rato una mujer de cabello rosa abrió la puerta y saludo con una sonrisa a Ruby y a su madre.
—Buenas tardes Ruby, y ella debe de ser tu madre verdad.
—Si señora, ella es mi mamá… —respondió la rubia cabizbaja muy nerviosa—
—Pasen pasen. Ahorita Axel está durmiendo en el sofá como siempre, pero lo despertare ahora mismo. —la mujer se adentró al interior de su seguido por sus dos visitantes—
La pequeña estaba nerviosa y con miedo mientras su madre estaba ansiosa. Cuando llegaron a la sala la madre de la lolita se quedó sorprendida cuando vio sobre el sofá a un chico de cabello rosa, camiseta negra con el diseño de un gato blanco y con uno short negros dormido sobre el sofá y claramente no era de la misma edad que Ruby. La mamá rubia arqueo las cejas mientras observaba a su hija con mucha incomprensión. Mientras tanto la mamá rosa se acercó al sofá y empezó a sacudir violentamente a su hijo para despertarlo.
—Hijo levántate, tienes visitas. —su hijo despertó pero seguía medio dormido, así que su madre comenzó a sacudirlo con ambas manos y con más fuerza que antes— ¡Despierta Axel, tu amiga Ruby vino a visitarte!
—¡RUBY! —apenas escucho ese nombre Axel abrió los ojos y se levantó de golpe con una velocidad bestial sorprendiendo a todas las presentes. Entonces Axel se sintió avergonzado por su comportamiento y se sentó sobre el sofá rascándose la nuca— P-perdón… jeje… —se disculpó el chico—
—Jeje… —se rio Ruby tapándose la boca con su antebrazo. Pese a la delicada complicación con su madre Ruby siempre estaba de humor para las tonterías de Axel—
—Tan flojo como siempre, nunca cambias. —la madre del chico quería sermonearlo, pero pensó que ese no era el momento— Mira tienes visitas y aun no las has saludado.
—Eh, si es verdad. ¿Hmm? —Axel se levantó del mueble e iba acercarse a la pequeña chica cuando toda su atención quedo puesta sobre la mujer rubia que estaba allí la cual el no conocía— ¿Usted es?
—Yo soy la madre de Ruby. —se presentó la mujer con una gran sonrisa— ¿Y tú debes de ser Axel?...
—Esto… ¿si lo soy? ¿Hay algún problema?
—Ninguno. Pareces un chico medio tonto.
—Es verdad. —confirmo la madre de este, haciendo que Axel frunciera el ceño molesto—
—Pero no pareces ser el sádico que yo pensaba que eras.
—¡¿Cómo?! —espetaron Ruby, Axel y la madre de este—
Todo se volvió incomodo de una forma brutal. Luego de unos eternos segundos de silencio los cuatro tomaron asiento en la mesa del comedor y continuaron hablando. La madre de nuestro prota tuvo una muy larga charla con la madre de la lolita mientras que estos estaban en silencio escuchando la conversación un poco avergonzados, porque la charla empezó incomoda e incómoda continúo de principio a fin.
—Jejeje, perdón por si parecí grosera hace un rato, es que cuando vi que Axel es un chico mayor que Ruby no pude evitar pensar mal.
—Te entiendo. —respondía la mamá rosa también con una sonrisa muy amigable— Entiendo que hayas querido matar a mi hijo apenas lo viste.
—Y lo quería matar, jeje.
—No te preocupes mujer, cada vez que Ruby visita a Axel yo he estado con ellos y la verdad que no los aguanto más.
—¿Imagino que solo hablan estupideces y juegan videojuegos, o me equivoco? —preguntaba la mamá rubia bebiendo de un jugo de piña que la anfitriona le había servido—
—Aceptaste. Eso es lo único que hacen los jóvenes de ahora.
—Y yo que mal pensaba las cosas. Pero tu hijo se ve como un muchacho inocente y honesto cual angelito… pero mucho más feo, jajaja. —rio la mujer a carcajadas junto a su nueva compinche mientras que el chico con el que se estaban burlando estaba allí en el comedor recostando la frente contra la mesa—
—No puedo creer que mi madre y la tuya se estén burlando de mí. —comento Axel girando un poco el cuello para poder ver a Ruby que estaba sentada al lado de el sin querer levantarse. Ruby rio por lo bajo ofendiendo a Axel, pero no tanto, ya que disfrutaba de la sonrisa de la pequeña rubia— No, no te burles tú también.
—Jeje, lo siento Axel, no me estoy burlando de ti, sino de ellas. —aclaro la pequeña señalando disimuladamente a sus mamás que estaban hablando y riéndose como si fueran mujeres jóvenes—
—Si se ven muy tontas, jajaja. —se rio Axel por lo bajo sin levantar la cabeza de sobre la mesa, justamente ese día tenía un sueño mortífero—
—Y no te ofendas por lo que mi madre dijo. —Ruby sintió que Axel se sentía un poco resentido por las burlas de las mujeres mayores así que decidió animarlo más— Tú no eres feo, Axel, eres lindo.
Tras escuchar esas palabras Axel sintió una extraña sensación en todo su cuerpo. Su cabello se erizo y su cuerpo soltó rayitos pero solo durante unos segundos, en su lugar solo se sonrojo y pego más la cabeza contra la mesa sin querer alzar la vista. Ese fue el día donde más fue avergonzado nuestro protagonista, aunque le halago que Ruby lo considerara lindo ya que él siempre se consideró así mismo como un hombre feo.
—Estas muy callado Axel. —decía la lolita con sweater de neko. Ya había pasado unos minutos desde que habían dejado solas a sus madres que charlaban cálidamente en el comedor para irse a la sala principal pero Axel no había dicho nada desde entonces— ¿Sigues resentido por lo que ellas dijeron? No tienes por qué preocuparte, mi madre no lo decía en serio y creo que ya sabes cómo es la tuya, así que*
—No es por eso. —hablo Axel de pronto. Su tono fue muy serio al igual que su expresión—
—Entonces porque estas así. —pregunto Ruby tomando asiento en el sofá. Ella estaba muy extrañada por el tono tan serio en Axel el cual ni sus propios amigos reconocerían—
—Solo quería preguntarte… ¿Por qué te parezco lindo? —pregunto Axel muy serio. Tenía que sacarse esa duda lo antes posible para volver a ser el Axel despreocupado de siempre—
—¿Se lo habrá tomado muy en serio? ¡¿Y porque le dije que era lindo?! —se cuestionaba la loli hablándole a su conciencia. Sus mejillas se ruborizaron un poco, después de un rato de cruzarse de brazos y de mirar nerviosamente para todos lados la pequeña contesto— Es p-porque me g-gusta tu forma d-de s-s-s-ser. Me parece q-que e-eres muy amable conmigo… y entiendes mis bromas… c-creo que p-por e-e-eso me pareces lindo.
Luego de decir todo eso Ruby fue invadida por un sentimiento de vergüenza abrumador y se excusó diciendo que tenía que ir al baño y se fue corriendo solo para escapar de la situación. Axel quedo solo parado en medio de su sala. Se cruzó de brazos y cerró los ojos a la vez que sonreía satisfecho por haber escuchado la explicación de la rubia. Era bueno para la autoestima de cualquier hombre escuchar de parte de una mujer lo lindo o atractivo que es, aunque esas palabras que definen belleza o atracción suelen tener casi el mismo significado.
Fue entonces que la mente de Axel fue invadida. De pronto la belleza ternura de la figura de Ruby invadió las neuronas de nuestro peli rosa protagonista. Ruby, con su baja estatura, cara de ángel con ojos verdes, cabello de oro y su característico sweater blanco de gatito eran el remate de esa hermosa y más que todo, tierna figura de loli. El cuerpo de Axel fue rodeado por rayos y por un aura rosada a la vez que su cabello completamente despeinado comenzó a despeinarse mucho más y a erizarse. Axel comenzaba a temblar, puso la palma de su mano sobre su cara y comenzó a apretarse el rostro con fuerza a la vez que una sonrisa poderosa apareció.
—¡Ella también es muy linda! ¡Demasiado linda! ¡Aghhh!
Mientras Axel sufría su extraña y paródica transformación, y Ruby cuestionaba sus palabras roja como el tomate en el espejo del baño, y las madres charlaban, otras calles más alejado en una casa estaba Dimo esperando a su madre y a su hermana que se estaban tardando mucho en llegar.
—Creo que a mamá le cayó bien Axel. —pensó con pesar el hermano mayor acomodándose los lentes con estilo— Presiento que no podre alejar a Axel de Ruby con ayuda de mamá… joder.