𝟬𝟭𝟯. aleanna and jaime

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★☆★☆ 𝖥𝖮𝖱 𝖳𝖧𝖤 𝖳𝖧𝖱𝖮𝖭𝖤
𝘄𝗿𝗶𝘁𝘁𝗲𝗻 𝗯𝘆 𝒓𝒆𝒏𝒂𝒕𝒂 ↯ ೃ₊ ꒰🍃꒱

★☆★☆ 𝖥𝖮𝖱 𝖳𝖧𝖤 𝖳𝖧𝖱𝖮𝖭𝖤 𝘄𝗿𝗶𝘁𝘁𝗲𝗻 𝗯𝘆 𝒓𝒆𝒏𝒂𝒕𝒂   ↯  ೃ₊ ꒰🍃꒱

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CHAPTER THIRTEEN


Llevaba en el vientre al futuro de la Casa Targaryen, eso le había dicho su madre cuando se enteró de la gran noticia. Y el resto del reino lo sabía también. Sonaron trompetas toda la noche y el pueblo festejó como suya la buena nueva. Era todo un acontecimiento, del tipo que se escriben en los pesados libros de los maestres. Imposible era no sentirse orgullosa de si misma. Rhaegar había besado cariñosamente su vientre cuando se enteró, aquellas noches había sido especialmente cariñoso. Le leyó libros antiguos de la Casa Targaryen y ya pensaba en nombres, obsesionado con una profecía que Aleanna no conseguía recordar.

Su embarazo era de interés público. La comidilla de nobles y plebeyos. Parecía ser de lo único que se hablaba últimamente. Aleanna estaba bien con ello, y todo estuvo bien hasta que las mujeres a su alrededor comenzaron a compartir sus experiencias y de como era frecuente sufrir un aborto en el primer embarazo, incluso en el segundo o en el tercero... Así como habían mujeres que simplemente no conseguían dar a luz a un bebé vivo, algo similar a lo que le sucedía a la reina.

Sumándole a esta nueva paranoia había escuchado rumores que decían que el rey, debido a sus cada vez más grandes diferencias con su primogénito, estaría pensando seriamente en poner como sucesor a su segundo hijo, Viserys, que apenas era un niño de pecho. Era una calamidad y la preocupaba terriblemente, pero ponía toda su fe en los dioses en que no fuese cierto. Además, si el niño que llevaba en el vientre resultaba varón, sustentaría todavía más el derecho de Rhaegar. Otra cosa por la que rezaba. Esos días parecía ser lo único que hacía.

Se sentía más sola que nunca, él príncipe había tenido que volver a King's Landing por orden de su padre, abandonándola, al menos por un tiempo hasta que dejase de desconfiar de él. Pero los días pasaban hasta convertirse en largas semanas. Sus damas de compañía estaban a su lado hasta que se aburría de ellas, apenas les soportaba, pero para ser justos, solo quería la compañía de Rhaegar. Y el embarazo, aunque milagroso, sólo hacía que todo empeorara. Pasó de verse a sí misma como la doncella más hermosa de Poniente a la más horrenda, notaba como el estómago había comenzado a crecerle y su figura esbelta se ensanchaba, estaba más pálida y había perdido el rubor de las mejillas.

Y por primera vez, desconfiaba de Rhaegar como hombre ahora que estaba solo en la Capital, con tantas mujeres intentando seducirlo de todas las maneras posibles, terminaría cediendo, 'seguramente me engaña y ya se olvidó de mi' pensaba amargamente a pesar de recibir cartas ocasionales de su esposo. Todas terminaban en el fuego, aunque luego se arrepentía pues eran su único consuelo. A menudo se echaba a llorar hasta dormir. Y descubría vergonzosamente que seguía siendo una chiquilla insegura.

Sus pensamientos catastróficos ni los dolores producidos por el embarazo la dejaban dormir por la noche, ni a ninguna hora. La estaba pasando mal. Y lo que antes le gustaba de Dragonstone ahora lo odiaba, como el sonido del mar y las olas, todo la enfermaba y le provocaba nauseas. Anhelaba regresar a La Capital más que nada, al menos allí todo le era conocido y estaba Rhaegar, pero en su condición era imposible.

𝑭𝑶𝑹 𝑻𝑯𝑬 𝑻𝑯𝑹𝑶𝑵𝑬 ▶︎ 𝐆𝐎𝐓 𝐅𝐀𝐍𝐅𝐈𝐂Where stories live. Discover now