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— Pero él se ve bien ¿no? — Louis miró preocupado al rizado.

— Yo lo veo bien amigo, no te preocupes antes de tiempo, vayamos al consultorio y le hago un chequé rápido para estar seguros.

Louis asintió a lo que dijo su amigo, fue hacia Harry y le dijo que jugarían al doctor con Liam, el pequeño se levantó muy emocionado.

Liam tenía un consultorio en su casa, ya que no solo trabaja para el equipo de Londres, sino que también da consultas privadas.

— Okay pequeño, Liam va a ser el doctor y va a revisar que todo esté bien contigo, tienes que ser obediente...

Louis sentó a Harry en la camilla alta, le abrió su lechita de vainilla y Hazzie la tomó sin problemas.

— Okay Harry, primero revisaré tu corazón y pulmones....

Liam escucho el corazón de Harry, después le pidió respirar hondo varias veces, revisó sus ojos, oídos y orejas, midió sus reflejos y por último lo peso y midió.

Después Harry pudo volver a jugar y haber terminado su lechita de vainilla.

— De acuerdo...— empezó Liam — El está bien Lou, definitivamente es un adolescente, sus reflejos están bien, al igual que su corazón y pulmones, su cuerpo es el de un adolescente, por lo que ahora creo que visitaste al doctor incorrecto...

Louis frunció el ceño y miró a Liam confundido.

— ¿Qué quieres decir?

— Lo que quiero decir es que tal vez Harry necesita ir con un psicólogo, no creo que esto tenga que ver con algo físico, y la mente es muy poderosa... ¿No lo habías pensado?

Louis se quedó pensando un segundo, no sabe porque pensó que llevar a Harry al doctor sería una buena idea.

Los nervios lo hacen actuar algo tonto.

— Mierda...

— De todos modos, puedo hacerle los análisis a Harry y si es necesario haremos lo demás, por mientras puede ir con el chico rizado y hacer que lama este cotonete — Liam sonrío y le entregó a Louis el cotonete y una bolsa hermética para guardarlo.

Harry fue un niño bueno y lamió la punta del algodón con saliva, después Liam jugó con el pequeño al té y Louis los acompaño.

El tiempo pasó y Harry volvió a tomar leche, Liam le sirvió en una botella de bebida energizante con chupón, así el pequeño no lo derramaba (ya había intentado dos veces con el vaso, pero no lo logró), le leche solo contenía azúcar y Harry parecía disfrutarla al máximo, Liam y Louis siguieron hablando de cosas triviales hasta que Hazzie empezó a cabecear de sueño pero tomando aún la leche, esa fue la señal para Louis de que era hora de irse.

El castaño recogió los juguetes de Hazzie, Liam lo ayudó metiendo estos al carro mientras el castaño tenía al pequeño en brazos, ese niño nunca soltó su leche.

Louis coloco al rizado y le puso su cinturón de seguridad, el cual ahora hacía ver la pequeña pancita de Hazzie, seguramente repleta de leche.

— Ow, su pancita se hincho como cuando los gatitos bebés toman leche — Liam señaló la pequeña barriga de Harry y Louis lo miró con ternura.

—Está muy rellenita, supongo...

Tendría que llevarlo al baño cuando llegaran al cuarto del rizado. No quería problemas.

Los niños de 4 años saben usar el baño, ¿verdad?

— Te mandaré el número de una amiga mía, es psicóloga y ha trabajado con niños.... Se qué tal vez no es lo mismo, pero ya sabes...— Liam se encogió de hombros — Ella tiene tacto y paciencia.

♡ Little Hazzie ♡ | l.sWhere stories live. Discover now