025.

155 20 2
                                    

LIAM.

Desperté con una sonrisa tonta adornando mi rostro al sentir el calor del cuerpo de Zayn entre mis brazos, acurrucado contra mi pecho. Habia sido una maldita tortura convencerlo de compartir la cama conmigo ya que estaba decidido a dormir en el sofá y alejarse de mis "inquietas" manos. Estuve a muy poco de saltar sobre la punta de mis pies y soltar chillidos, como una colegiala enamorada, cuando finalmente acepto dormir en el mismo espacio que yo. Más aun cuando, a mitad de la noche, se rodó hacia mi, acurrucandose contra mi pecho en busca de calor.

Inclinandome con suavidad sobre él, roce mis labios por su piel, dejando pequeños besos en su mejilla, nariz, parpados, frente y todos los lugares que logré alcanzar. Tuve que suprimir una risita cuando sonrió en su sueño y frunció sus hermosos labios en busca de un beso. Sin poder detenerme, deje un casto beso en ellos, solo una presión suave que lo hizo fruncir el ceño antes de suspirar y acurrucarse más cerca. Sabia que tenia que levantarme y hacer algo productivo por mi vida pero me era dificil hacerlo cuando Zayn estaba tan malditamente cariñoso en su sueño.

—Zayn —susurré suavemente en su oido—. Hey, cariño, es hora de despertar.

Se quejo, frunció el ceño y se pegó más a mi cuerpo, todo es sin abrir los ojos.

Me incliné y besé su cuello con suavidad—. Vamos, nene, abre los ojos para mi, es tarde.

Un movimiento de su pierna tuvo a su erección matutina golpeando mi muslo. Eso parecio ser el botón que logró arrancarlo de su inconsciencia porque sus ojos se abrieron de par en par y su rostro se coloreo tan rapido que creí imposible que quedara sangre para otra cosa en su cuerpo, aunque la dureza apretandose contra mi contaba una historia diferente.

—¿Que sucede, Zy?

—Nada —miró lejos de mi, intentando apartarse de mi abrazo—. ¿Me dejas ir?

Fingi pensarlo, apretando mis brazos a su alrededor—. No, estoy bastante a gusto en esta posición, ¿tu no?

Parpadeo hacia mi, el rojo de sus mejillas se volvia cada vez más brillante—. Dejame, por favor, Li.

—¿Que pasa?

Sacudio la cabeza—. Nada, solo quiero que me dejes ir al baño.

Estreche los ojos en su rostro, intentando desifrar lo que su expresión significaba. No logró mantener la mirada en mi mucho tiempo mientras intentaba alejarse nuevamente. La luz en mi mente se encedio al instante.

—¿Estas avergonzado de tu erección? —pregunté, confundido.

—Dejame ir —rogó con voz lastimera, redoblando sus esfuerzos—. Por favor, dejame.

—Zayn, mirame —pedi, deteniendo sus movimientos con un poco de dificultad—. Esta bien, cariño, es normal, no debes avergonzarte de ello, no...

Antes de que pudiese terminar, se zafó de mi agarre, bajo de la cama y se metio en el baño, cerrando la puerta detrás de él. Maldije, preguntandome como rayos habiamos pasado de estar acurrucados, juntos y calidos, en la cama a Zayn corriendo hacia el baño y encerrandose en él.

Poniendome de pie, me acerque a la puerta y golpee mi mano sobre la madera—. Zayn, abre la puerta.

—Dame un minuto —rogó.

Golpee nuevamente—. ¡Abre!

—¡Espera! —su voz fue seguida de el sonido del agua de la ducha corriendo.

Recordando como lo habia encontrado congelandose en la ducha hacia un tiempo, no dude en golpear la puerta con mi hombro para poder abrirla. Zayn estaba bajo la ducha, el agua caia sobre su rostro y humedecia la ropa que le habia prestado para dormir, haciendola lucir aun más grande en su menudo cuerpo. Sus dientes castañaron y supe exactamente lo que estaba haciendo.

—Dios, bebé, ¿que rayos haces? —me apresuré hacia él, cerrando el agua y envolviendolo en una suave toalla, acercandolo hacia mi cuerpo—. Habla conmigo, Zayn, dime lo que esta pasando por tu cabeza para hacer algo como esto.

Se mordisqueo el labio, apoyando su cabeza en mi pecho—. Es vergonzoso.

—A mi me parecio bastante excitante si me preguntas. —aseguré.

Subio la mirada, un pequeño puchero en sus labios—. Tu no cuentas, tus niveles de testosterona estan por los cielos, tu siempre estas excitado.

—Lo estoy cuando estoy contigo —confesé—. Eres demasiado sexy para las palabras, no puedes culparme.

—Ya deja de burlarte.

—Jamás me burlaria de ti. —besé su mejilla, pasando mis dedos por la suave piel de su cuello—. Eres hermoso y es mi deber demostrartelo. —afirmé—. Pero antes, quiero que me digas porque estabas tan avergonzado. Y no, no me digas que es una reacción normal porque no lo es. Tengo la impresión de que algo sucedio que no me has dicho.

Me miró un tanto alarmado—. Nada sucedio. solo tiendo a avergonzarme cuando este tipo de cosas suceden.

—¿Realmente esperas que me crea eso?

—Nada sucedio —soltó un suspiro cansado, bajando la mirada hacia las placas en mi pecho y jugueteando con ellas entre sus dedos—. La primera... Es tonto, no quieres escucharlo, Liam.

—Si quiero, cuentamelo —presione.

—La primera vez que esto sucedio, no sabia lo que pasaba conmigo, nadie me lo habia explicado —dijo con suavidad—. Tampoco sabia a quien recurrir, estaba asustado, así que fui con Keegan.

—Oh mierda —susurré—. Tengo la impresión de que no quiero terminar de oir esto.

—No pasó nada —repitió—. Él solo dijo que yo era tonto por no saber lo que sucedia y me arrojo fuera de su habitación, agregó las palabras fenomeno e idiota en algunas de sus frases. En fin, creo que por un momento, solo tuve un pequeño flashback y me asuste, lo siento.

—Entiendo.

—Aun así, es vergonzoso. —musitó.

Sonreí—. ¿Sabes? Creo que debo enseñarte algunas cosas más, luego de mis lecciones, no volverás a pensar en esto como algo vergonzoso, te lo aseguro.

—Estas pensando en el coito, ¿verdad?—preguntó con curiosidad.

Ignoré su pregunta pero la sonrisa seguia presente—. ¿Por qué no te das un baño con agua fria mientras voy en busca de algo de ropa? Creo que puedo encontrar algo que me quede pequeño y pueda quedarte a ti.

La duda estaba escrita en todo su rostro, seguramente extrañado por el cambio de tema pero no importaba porque por una vez, no discutio. Él solo asintió y me hizo un gesto hacia la puerta, diciendome sin palabras que podia marcharme ya o nada de ropa caeria y la ducha no sucederia.

Saliendo del baño, cerré la puerta y deje escapar mi ira contra uno de los sofás cercanos. No podia creer que el bastardo habia hecho eso con Zayn, joder, seguramente habia sido solo un joven asustado, no merecia ser tratado así. Sus padres tambien estaban perdiendo parte de mi simpatia, ¿en que rayos estaban pensando al no explicarle algo tan común como una erección matutina? No deberia extrañarme, ellos dejaban que el imbecil de Keegan maltratara a Zayn bajo su techo, por lo que no debia ser para nada sorpresivo.

Pero esto no se quedaria así, no habia una manera para que dejara pasar algo como eso. Sacando el telefono de mi bolsillo, marque el numero de Louis y me lo llevé al oido. Él era el único loco que estaba dispuesto a ayudarme, lo sabia. Keegan iba a pagar por lastimar a mi pequeño nerd. 

Socialmente Torpe |Ziam|Where stories live. Discover now