Plantar rosas

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La desgracia de Jiang Cheng dio comienzo con rapidez. Habia pasado algo en el territorio de Liu Qingge, lo que obligo a los dos a volver.

Esta vez con el "pequeño integrante", que Jiang Cheng llevo escondido en su maleta. Él acondiciono todo su bolso para que el pequeño perrito encontrado,  se vaya con él a escondidas del Liu y todo fue un éxito.

Sin embargo, Jiang Cheng estaba disgustado, no solo Lan Xichen había entrado a su habitación sino que hasta podia llevar algo escondido enfrente suyo.

- Vaya que seguridad hay aquí - observo Jiang Cheng por la ventana. Había sido irónico, pero al parecer no Liu Qingge estaba ocupado leyendo.

Una venita palpitante se formo en su cien y siguió mirando enojado el paisaje.

Ojala y le pase algo para que cambiara de actitud.

Jiang Cheng se bajo del auto acompañado de Mu Qingfan, y este quiso agarrar su maleta pero Jiang Cheng no queria dárselo.

- Déjalo, yo lo llevo - dijo Jiang Cheng colocando la maleta del perrito en su regazo. Al llegar a la habitación y siendo amargamente encerrado en ella, Jiang Cheng saco al perrito que estaba acostado allí.

- Estos piensan que una puerta mantiene a salvo a cualquiera - musitó Jiang Cheng. - ¿Que pasa si la abren?¿Me protejeras tu?

El perrito ladró y Jiang Cheng rió, llevando su dedo indice a los labios, en señal de silencio. No quería tener problemas con Liu Qingge.

- Ahora parece que seremos los dos solos, pequeño. Ellos están ocupados. - dijo mirando la ventana.

El invierno presentado afuera en la ventana era casualmente parecido al otoño en que lo dejaron en el hospital. Hasta el mismo sentimiento cálido de la estación anterior a ese otoño, era igual al que había sentido los días anteriores.

Jiang Cheng se sorprendido de lo rápido que cambian las cosas  de un dia para el otro.

- Se acerca una tormenta, esperemos que nadie se lastime - dijo el Jiang mirando las nubes de tormenta helada, que se precipitaba sobre el recinto.

El árbol enfrente de su habitación se doblaba por el viento y Jiang Cheng lo miro con curiosidad, era muy resistente y parecia poder llegar aquí en horizontal.

- Vamos a hacer un rodal. - Jiang Cheng había encontrado su pasatiempo.

A la mañana siguiente llamo a Mu Qingfan quien vino un poco ansioso - Yo realmente no se que este haciendo mi General, Mayor, yo...

- No te estoy por preguntar nada - aclaro Jiang Cheng - Te quería pedir que me traigan rosas para transplantar en mi patio.

Mu Qingfan se sintió confundido, pero agradecido de que no le preguntara acerca del Liu,. Aunque al irse, también se preocupo, Jiang Cheng tenía un aspecto muy solitario.

Hablaria con su General
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A Jiang Cheng rapidamente le trajeron 60 masetas de rosas para transplantar lo que lo hizo muy feliz, pero al ver que querían hacerlo por él rapidamente detuvo la acción.

- Yo las quiero transplantar, porfavor váyanse - Jiang Cheng fue directo y los drmas soldados qur habían venido a ayudar se fueron pero Mu Qingfan se quedo confuso.

- Mayor ¿Entonces va a trabajar solo? Porque no dejas que se encarguen de ello.

-¿Entonces ya puedo salir?¿Ya me va a venir a visitar tu General? Porque desde que vine no he podido hacer ninguna de las dos cosas - demando Jiang Cheng con severidad. Estaba molesto.

Las cartas del GeneralWhere stories live. Discover now