Las cartas del General

Calidez

Jiang Cheng estaba un poco adolorido por la brusquedad de Liu Qingge, había tenido la impresión de que el Liu era brusco desde hace mucho tiempo y ahora lo confirmaba.

El problema que generaba eso, era importante. A Jiang Cheng le da miedo el dolor.

¿Estúpido verdad? Pues lo soporta, pero si es su dolor y no infligido por un segundo.

- Liu Qingge, no hagas más eso - dijo Jiang Cheng frícionando su antebrazo para calmar su reacción fisica ante el miedo

Liu Qingge se cruzo de brazos - No me creías.

- Si algún día quieres hacerte el estúpido y tratarme mal, hiéreme mentalmente, de ningún modo físico. ¿Entendiste?

Liu Qingge frunció el ceño -...¿Por que dices eso?

Jiang Cheng vaciló en su respuesta la idea de que el Liu lo sepa era algo vergonzoso ahora que esta enamorado y ciertamente quiere demostrar lo mejor.

- No me gusta el dolor - dijo Jiang Cheng creyendo que era mejor decir la verdad - Eres bruto y por eso no juego contigo.

Liu Qingge se sorprendió - Pero tu has estado lastimandote.

- El dolor causado por otra persona Liu Qingge - aclaró el Jiang

Liu Qingge vio entonces las marcas del cuello del Jiang y se sintió mal. - Lo siento.- pidió disculpas.

- No pasa nada, despues de todo, si pensamos, solo es manía mía - dijo Jiang Cheng

- Que sea tuyo, lo hace aun mas importante - dijo Liu Qingge. - Te pondre un vendaje.

- ¿No quieres que vean la escena del crimen? - cuestiono con diversión Jiang Cheng.

- Si es posible, hasta me gustaría no llevarte a ningún lado donde alguien ademas de mi, este presente.

- Chernóbil no te supera - dijo Jiang Cheng suspirando.

Liu Qingge lo levanto en la cama y coloco vendas en su cuello, notando que Jiang Cheng seguia muy flaco.

- Necesitas comer mas- dijo Liu Qingge.

- Es que no he comido mas que sopa estos dias Liu Qingge - dijo Jiang Cheng.

-¿Que?¿Quien te dio sopa?

-¿No fuiste tu quien me lo trajo?- cuestiono sorprendido Jiang Cheng.

Liu Qingge rapidamente tomo el pulso de Jiang Cheng con preocupación.

Se habian movido sin que se diera cuenta.

Comprobó su pulso en silencio sin notar nada inusual, pero aun con eso, no estaba seguro.

-¿Te sientes raro en algun lado?

Jiang Cheng coopero con el al verlo preocupado y se recostó en la cama mirando al Liu seguir con sus observación.

-Ninguno - dijo Jiang Cheng - Solo tengo sueño constantemente.

-Eso es algo - dijo Liu Qingge con el ceño fruncido.

- Pero a mi me gusta dormir.

- No, pues ahora te levantaras y no aceptaras comida de otros a menos que sea de mis manos.

- ¿Pero y si tengo hambre y no estas?

- A Mu Qingfan - respondió Liu Qingge.

- Bueno.

- Dime más ¿Alguien entro a la habitación anoche?- pregunto Liu Qingge.

- Claro que si, una mujer sonriente - dijo Jiang Cheng recordando a la sirvienta que habia ingresado poco antes de la nueve.