Otro silencio se formó, pero fue quebrado por el de cuernos.
— ¿Crees... Que si pudieras, y algún día vuelves a poder estar con personas, vivirías con alguien?
— Regresaría a mi casa y no habría nadie, no me interesa mucho hablar con personas pero si es algo deprimente no tener a nadie.
— Me tienes a mi, ¿Sabes?
— Cuando me saquen de aquí no será así, es algo pasajero.
« Pasajero . . . »
Algunos meses habían transcurrido, Tord y Tom cada día se hacían más cercanos, al grado que el de cuencas ya le había tomado cariño, así como el contrario también le había tomado cariño.
En ese momento, era la segunda revisión que los mandos altos hacían para ver si los informes que había entregado Tord eran ciertos, y efectivamente, el experimento ya podía tener contacto físico común con las personas, como abrazos, saludos de mano, cualquier actividad conocida como normal, ante situaciones de estrés también tenía un mejor control que antes.
— Felicidades, Científico Tord, una última visita y podremos decir que Tom puede estar entre la gente.
— Me alegra mucho, espero que la próxima visita sea igual de satisfactoria que la que tuvieron hoy.
En cuanto se fueron, pudo dejar de fingir que estaba bien, no quería que Tom se fuera, pero, era lo más justo, ya habían pasado alrededor de 3 meses que ha estado ahí a cargo de Tom, no tardó mucho en darse cuenta que probablemente tenía más allá que un sentimiento común de cariño hacia el de cuencas, era algo más allá.
Después de que sus superiores se fueran, volvió a entrar a el cuarto de Tom, el cual lo recibió con un ademán de saludo.
— ¿Y, pronto podré irme? — La pregunta le había dolido, pero sabía que era lo que más deseaba el menor, solo salir de ahí desde hace tres meses.
— Solo una revisión el próximo mes y podrás irte, eso han dicho.
— Aprovechame este mes entonces. — Sonrió de forma juguetona, el mayor intentó corresponder aquella sonrisa, pero realmente estaba pensando sobre eso, se sentó enfrente del menor.
— Te aprovecharé mientras pueda hasta entonces. — El tono frío de antes no era el mismo, ahora era un frío triste. Un frío que el mismo británico logró sentir de nuevo, pero esa emoción de tristeza no había sido muy bien disfrazada.
No sabía bien cómo responder, se acercó gateando, hasta quedar cerca de él, abrazándolo, aunque después terminó acostandolo y acurrucandose en su pecho, sintiendo que el mayor le correspondía y empezaba a acariciarle el cabello.
— ¿Y si pudiera irme a tu casa cuando salga?
— ¿Qué dices?
— Si, que cuando pueda salir de aquí, pueda mudarme contigo, vivir ahí y tengas a alguien que te espere en casa todos los días.
Silencio, por un momento sintió nervios en su interior, así como unas pequeñas garras empezar a formarse en sus dedos, pero fue detenido por lo dicho por el mayor.
"Me encantaría."
Había pasado un tiempo después de aquel día en que hablaron sobre vivir juntos, pocos días antes de la nueva y última revisión, extrañamente, Tom había entrado en una situación algo incomoda para ambos.
Más que nada para Tord.
El pequeño experimento había entrado en un estado de excitación que no sabía cuánto duraría, era la primera vez en esos casi cuatro meses, pero Tom no se podía controlar, la necesidad de tener atención sexual le era abrumadora, no es como si no lo hubiera insinuado a Tord, por algo no se volvió a meter en su cuarto después de la segunda insinuación más directa.
Nadie entendía por qué se dió eso, ¿Sería que el monstruo en el que se transformaba buscaba reproducirse para tener una descendencia? Podría ser mero instinto animal biológico.
Pero no podían dejar que eso pasara, o siquiera darle a alguien o algo para atender esa necesidad.
Por lo cual, el menor no podía hacer más que intentar atenderse a sí mismo con sus "manos", ya que desde que entró en ese estado, tenía sus manos transformadas en garras negras, y los cuernos en su frente estaban ahí también, junto con una cola de color negro igualmente.
Tord no podía ignorar aquellos gemidos o jadeos que soltaba el menor cuando se daba atención, de hecho, gracias a eso, no salía mucho de su habitación, y era algo complicado dejarle la comida.
Era una de esas noches en las que se quedaba ahí como ya era costumbre, pero el británico se despertó durante esas horas, cosa que era raro, no tardó mucho en escuchar aquellos gemidos y jadeos, todo hubiera sido común hasta escuchar su nombre entre aquellos gemidos.
Estaba cansado, realmente no quería hacer algo al respecto, pero ya no sabía qué hacer, simplemente entró sin esperar encontrar un británico semi-transformado, masturbando su pene con una de sus manos, y la otra dilatando su entrada anal.
— ¿T-Tord? — Jadeó sonrojado, el británico aún pensaba que estaba algo dormido, en sí estaba perdido por el sueño que tenía y la excitación, sin diferenciar el sueño de la realidad, al no saber bien, la presencia del mayor ahí solo logró que los movimientos del chico fueran más rápidos, escuchando más seguidamente su nombre.
— Para... — Ordenó algo serio, pero con ese sonrojo en sus mejillas, no se podría tomar enserio, el menor obediente, sin pensarlo mucho, paró sus movimientos, sacando incluso las pequeñas garras de su entrada, viéndolo sonrojado y algo indefenso muy a pesar de que en su transformación, no quedaba acorde.
Se fue acercando lentamente, poniéndose de rodillas frente a él, posterior a eso decidió acomodarse de modo que quedara sentado, haciéndole una seña al menor para que se sentara en su regazo, cosa que hizo rápidamente. El de cuernos empezó a masturbarlo, al ver que llevaba un ritmo rápido hace poco tiempo, simplemente siguió ese vaivén, mientras su mano libre lo tomaba de la cintura, durando poco ya que el menor guió aquella mano ajena a su entrada, viéndolo deseoso de que metiera sus dedos, incluso algo más que aquello.
Vaciló, pensando si realmente sería necesario, de cualquier forma, esperaba el menor cayera dormido en algún momento, así que solo metió sus dedos sin hacerlo esperar más, haciendo pequeñas embestidas, aún masturbandolo.
Definitivamente, para Tom era lo mejor que le podría estar pasando, se sentía mucho mejor sentir aquellos dedos del mayor dentro suyo que sus propias garras, y sentir esa calidez en su pene, solo lograba que el pre-semen se desbordara más.
Sus gemidos habían cambiado, se escuchaban más placenteros, Tord por su parte, intentaba mantener su autocontrol, no sabía si alguien podría llegar de la nada y encontrarlos en aquella situación, aún así, seguiría hasta que el menor se corriera.
Pasaron los minutos, de pronto el menor soltó un gemido más alto que los anteriores, al tocar su próstata con sus dedos, había logrado que este soltara todo su esperma, quedando más cansado de lo que ya estaba, así, acostándose encima del mayor, susurrando una frase que cambiaría la perspectiva del mayor.
“Creo que te amo.”
Después de aquella noche, ninguno de los dos mencionó algo, pero, su relación se había vuelto incluso más sólida y profunda.
En la última revisión, Tom fue dado por apto para estar en convivencia con demás personas, así diciéndole a Tord, que ya podía retirarse a su casa con unas merecidas vacaciones por dos meses, aún le pagarían, había hecho un buen trabajo con el experimento dado a cargo, mientras que a Tom el dijeron que ya podía irse también, pero que estaría a cargo del mayor, el cual vería por él y lo regresaría si volvía a tener comportamientos agresivos para atenderlo ahí de nuevo.
Así fue como, Tom se mudó con Tord.
Pero claro, habían dejado un asunto pendiente...
_______________________________
//🔫 Parte Two?
✨ Experimento ✨
Start from the beginning
