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¡Asalto!

Rin

Salimos del bosque tras Reiner y Berthold. En un momento nos topamos con Erwin, el resto de la Legión y de la policía. Estaban combatiendo contra más titanes que llegaban.

-Esta vez no dudaré. Voy a matarlo. –Dice Mikasa –Y si se interpone, también a Ymir. Haré lo que sea necesario

Continuamos corriendo hasta que Ymir saca a Christa de su boca, y comienzan a discutir. Minutos después, Eren abre los ojos y nos ve, por lo que Mikasa se da cuenta y se levanta en su caballo para engancharse en Reiner y tratar de recuperar a Eren.

Yo hago lo mismo, pero mi objetivo es Ymir; me abalanzó hacia ella y logro cortarle un ojo, pero da un manotazo al aire, haciendo que mis ganchos se enreden y salga volando, pero pude recomponerme y engancharme en Reiner.

-¡Reiner, protégenos! –grita Berthold, pero yo me acerco y con un salto entro en las manos de Reiner que se encargaron de volverse una coraza para ellos.

Utilizo mis cuchillas para intentar romper la mano de Reiner, pero no logro nada; luego apunto al cuello de Berthold y le amenazo con asesinarlo si no desata a mi hermano.

Escucho a Mikasa discutir con Christa o Historia, quien defiende a Ymir de la pelinegra

-Tengo un límite de vidas por las cual preocuparme, Christa. Y decidí cual eran las principales hace seis años, así que pierdes tiempo rogándome. Porque ahora no tengo tiempo ni serenidad. Christa, ¿a quién eliges, a Eren o a Ymir? ¿Tú también interferirás?

-¡Detente, Ymir! ¡No te resistas, o morirás! –grita Christa.

Dejo de escuchar su discusión para centrarme en Berthold y en mi hermano.

-¡Basta! Eren no te resistas. –dijo él al ver que mi hermano pateaba la mano de Reiner, intentando acercarlo más a mi cuchilla

-Pides lo imposible, Berthold. Sabes que Eren no hace caso. –dice Jean al otro lado. –Te entiendo perfectamente, porque yo también lo odio. Contengámoslo juntos. Salgan de ahí.

-¡Berthold, devuélvemelos! –dice Mikasa.

-Diganme que es mentira, Berthold, Reiner. ¿Nos engañaron todo este tiempo? –exclama Connie

-¡Digan que es mentira!

-Vamos, ¿piensan seguir huyendo? Eso no se hace. Pasamos tres años viviendo bajo un mismo techo, ¿no? –les digo yo en un susurro.

¿Por qué lloro? ¿Qué me pasa?

Mis amigos comenzaron a decirles a ellos recuerdos que pasamos todos juntos. Cada minuto que pasaba, Mikasa se desesperaba aún más y todos estábamos mucho más rotos.

Sé que dije que no los odiaba, pero me es imposible no llorar por lo que estaba pasando. El saber que no volveremos a ser iguales después de esto es mortificante.

-¡Connie, Jean! ¡Es cierto que los engañamos, pero no todo era mentira! ¡Los considerábamos nuestros compañeros! Sé que no tenemos derecho a pedirles perdón, porque cometimos acciones atroces y horribles por las que quieran matarnos. –paró un segundo y me miró. –Eso no les devolverá a nadie. –dijo Berthold para después quedarse callado

-Berthold. Devuélveme a Rin y a Eren. –dijo Mikasa

-No puedo. Alguien debe mancharse las manos de sangre.

-¡Chicos! ¡Aléjense! –la voz de Hannes resonó a lo lejos.

-Titanes. –susurró Sasha, y luego escuché los engranajes del equipo de mis amigos.

Sentí como Reiner adoptaba una postura para poder recibir distintos ataques y aumentaba la velocidad de sus piernas. Dentro de la pequeña jaula en donde me encontraba, rebotábamos y chocábamos contra las paredes, pero en un momento Eren se desató de Berthold e intentó atacarle, pero Reiner despegó las manos dejándonos libres por un momento.

Aproveché el descuido y tomé a Eren para luego saltar con él en mi espalda, pero Berthold tomó uno de mis cables y evitó que nos escapáramos. Vi como un titán le mordía el brazo a Erwin y antes de alejarse, el gritaba.

-¡Shinzou Wo Sasageyo!

Todos saltaron de sus caballos para salvarnos a mi, a Eren y Christa, –Y aunque me liberara de Berthold, no podía usar mi equipo al estar en un campo muy abierto –, pero Mikasa iba a cortarle el cuello a Berthold, pero falló y un titán la agarró.

-¡Mikasa! –antes de que pudiera hacer algo, Jean cegó al titán, el cual soltó a Mikasa al instante.

Armin apareció con Hannes y comenzó a discutir con Berthold.

-¿Enserio van a escapar así? ¿Van a abandonar a su compañera? Para que sepan, ahora mismo está siendo torturada en el subsuelo por soldados de la legión. Tienen todo el cuidado de no matarla, pero no le dan ni un solo minuto para descansar. El dolor es demasiado como para que lo olvide.

-¡Son unos demonios! –gritó Berthold sacando sus cuchillas, pero aun sujetándonos. -¡Los mataré! –antes de que pudiera arremeter contra Armin, el comandante Erwin apareció y le cortó el pecho a Berthold, haciendo que soltara el cable. Mikasa vino hacia nosotros, y tomó a Eren, pero cuando iba a tomar mi mano, se le resbaló y comencé a caer directo hacia los titanes.

Sin embargo, el impacto jamás llegó. Jamás olí el fétido aliento de los titanes. Por su parte, sentí una superficie dura que resultó ser la mano de Reiner que había evitado que muriera.

Hice contacto visual con Reiner y todo pasó en cámara lenta:

Jean apareció y me tomó por la cintura para salvarme de las manos de un titán que iba a tomarme, Reiner me siguió mirando hasta que soltó un suspiro, que parecía de alivio. El castaño y yo nos alejamos de ellos hasta llegar a su caballo, cuando fue que Erwin anunció la retirada.

Nos alejábamos de ellos, pero temblores comenzaron a azotarnos.

Era Reiner lanzando titanes.

Uno de esos titanes que Reiner lanzó cayó cerca de donde estábamos jean y yo. El cayó por un lado y yo por el otro, pero a lo lejos vi a Mikasa y a Eren tirados en el suelo, así que corrí hacia ellos y cuando estuve a su lado, los atraje a mí en un abrazo.

-¿Están bien? –pero mis palabras fueron directas al aire, ya que a lo lejos, vi una figura humanoide reconocida por mí, por Eren y por Mikasa. Ellos al sentir los temblores en el suelo, se separaron de mí, y voltearon para ver la razón de los temblores.

Su cara y la mía eran iguales.

De repente, todas las pesadillas, toda la tristeza, la rabia e impotencia regresaron a nosotros.

El titán que devoró a mamá había aparecido ante nosotros, otra vez...

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)Where stories live. Discover now