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CAPITULO 9

El paradero del brazo izquierdo. Batalla de Trost (5)

Hace más de cien años, la humanidad se encontró con un temible enemigo. Eran mucho más poderosos que los humanos, y la humanidad quedó al borde de la extinción. Los supervivientes alzaron tres murallas: María, Rose y Sina y vivieron un siglo de paz entre ellas no obstante...

Uno de los motivos por los que hubo tantas bajas de solados en Trost, era la ausencia de la élite de la legión. Esa misma mañana habían partido en una misión de reconocimiento. La legión de reconocimiento explora el exterior y establece bases para seguir avanzando. Su misión representa los frutos del trabajo de la humanidad. Gracias al ingenio de unos pocos, su tasa de supervivencia aumento considerablemente. Pero, aun así, casa incursión a territorio de titanes conlleva unas bajas del treinta por ciento de sus tropas. Tal es la diferencia de poder entre titanes y humanos.

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-Maldita sea... maldita sea. Esto no tenía que pasar. No somos iguales que hace cinco años. Entrenamos duro, pensamos largo y tendido. Todo fue para vencerlos, para que no nos robaran nada más

-Quema... Quema. Ayúdame, mamá. ¿Mamá?

-Mamá... Mamá

-Salva...

- ¿Por qué? ¿Por qué nos lo arrebatan todo? Nuestras vidas...nuestros sueños -Esos eran los pensamientos del castaño oji-verde, quién había sido recientemente devorado por titán- ¿Por qué? ¡Maldita sea! ¡No pienso rendirme! ¡aniquilaré hasta el último de ellos! ¡Los mataré con mis propias manos!

Después de eso, una mano salió de la boca del titán que se había tragado al castaño. Esto hizo que perdiera el equilibrio y cayó al suelo con un golpe seco. La espalda del titán se removía, como si tuviera algo dentro. De este salió un titán, de pelo negro, ojos verdes y de al menos unos quince metros. De la nada, apareció un titán más bajo que el anterior, y este comenzó a correr hacia él.

-Los aniquilaré a todos...

Cuando el titán más bajo, salto hacia el titán castaño, este le dio un puñetazo que hizo que su cabeza se destrozara en pedazos.

-Hasta el último de ellos. -Comenzó a pisar el cuerpo del titán pequeño- Más...Más...Mataré más... Quiero matarlos...Más, muchos más.

-Quiero matarlos

Armin miraba con miedo la sonrisa maniática que se le había formado a Eren en el rostro.

- ¿Eren?

Pocos segundos después, Eren recobró totalmente la conciencia, pero al levantar su mirada, se fijó que por lo menos unos cincuenta soldados los apuntaban con pistolas y las cuchillas de equipo

Mikasa y Rin, estaban de pie, mientras que Armin, estaba sentado a su lado con un brazo sobre su hombro. Esta última, estaba sin la chaqueta de recluta, tenía algunos raspones alrededor de todo su cuerpo, de los cuales, salía algo de humo, su cuerpo estaba perfectamente marcado y la camisa blanca del uniforme estaba rota y llena de tierra. Tenía la respiración agitada y miraba con precaución a los soldados que los rodeaban.

- ¡Eren! -gritó la pelinegra mientras que la castaña solo volteaba a ver de reojo a su hermano menor.

- ¡Eren! ¿Puedes moverte? ¿Estás consciente? Cuéntales todo lo que sepas, seguro lo entenderán.

- ¿Armin?

- ¿Oyeron eso? Dijo "Los mataré"

-Sí, lo oí. Pretende devorarnos

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)Where stories live. Discover now