[]EL AULLIDO DEL ALFA[] |•J.K•|- EDITANDO-

-17-

-- fue un milagro de Luna que el rey aceptara que yo sea su dama, mi princesa.

-- siente pena por mi Ning Ning, sabe que estoy sola y sin amigos.

La princesa miraba entre los estantes llenos de libros, tomó algunos libros entre sus manos y de forma rápido comenzó a pasar las páginas, su expresión seria y concentrada la hacía dudar.

Ning Ning no entendía como una princesa podía sentirse sola, estaba rodeada de riqueza y hermosos vestidos, todos los días tenía un hermoso vestido y unas preciosas joyas. Si Ning Ning fuera la princesa, todos los días bailaría por cada pasillo, buscaría los vestidos más hermosos y las joyas más brillantes, pediría al rey que buscará a los mejores músicos y...

-- LO ENCONTRE!

El grito de la princesa la hizo saltar, la princesa la miro extrañada cuando de un momento a otro Ning Ning estaba levantada en la pequeña mesa de té.

-- disculpe --hizo una pequeña referencia y se acercó a la princesa-- que encontró?

La princesa le enseñó un libro lleno de polvo.
-- Giselle los oculta pero le pagué a una de las sirvientas y me dijo la ubicación de uno de los cientos de libros escondidos entre estos polvorientos estantes, esto es prohibido para mí Ning Ning, prohibido para cualquier princesa con buenos modales.

Ning Ning miró ese polvoriento libro.
-- eso?

-- si, mira.

La princesa y Ning Ning se sentaron en la alfombra detrás de uno de los grandes sillones, ahí nadie podría verlas.

Ning Ning comenzó a escuchar como la princesa leía ese extraño libro. Una pareja, una princesa y un simple campesino, se encontraron y fueron riendas suelta a su... Pasión?

Ning Ning cerro con fuerza el libro y miró a la princesa las dos estaban sonrojadas.

-- P-princesa!

La princesa sonrió, las dos siguieron la lectura mientras se acercaban cada vez más a las paginas de ese libro polvoriento pero lleno de nuevas emociones para las dos.

Las puerta de la biblioteca se abrió con fuerza y Ning Ning tomo el libro y lo escondió debajo de su falda, la princesa se levantó.

-- Jungkook --hizo una reverencia -- sucede algo?

-- Basta mamá! Te dije que fue mi error, te pedí perdón y aún así sigues gritándome.

-- Yo hago todo en esta casa, limpio, cocino y trabajo pero cuando te pido que hagas una sola cosa no la haces!

Ning Ning suspiro poniéndose sus botas.
-- Karina necesitaba ayuda con sus deberes, mamá estuve ocupada, por favor, cuando regrese arreglaré todo.

-- yo no quiero que lo hagas cuando tú quieres.

Se levantó del suelo y miro a su madre.
-- mamá, perdón. No fue mi intención no tender la ropa.

-- perdón hija -- la madre se limpio sus manos en su mandil-- no debí gritarte, perdoname.

Las dos mujeres se abrazaron.

-- iré y traeré el pan dulce de la señora lenteja si?

La madre acaricio el rostro de su hijo y la despidió con un beso en la frente.

Tomo su bolso y sin mirar atrás salió de su casa, debía encontrarse con la hija del vecino para comprar algunos encargos, quizás podría comprarle un pequeño adorno a Karina.