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Ciao papa - Gragory Mann

Cuando Jungkook era un pequeño cachorro le encantaba jugar con las pocas flores que encontraba, muchas veces se alejaba más de lo permitido solo para buscar algún color diferente entre las flores, sin embargo una vez decidió alejarse mucho más.

Estaba seguro que encontraría una flor mucho más bonita si seguía la vegetación verde, caminó y caminó hasta que escuchó un fuerte sonido. Asustado se tiró al piso y se hizo bolita esperando a que lo encontrarán, pero al pasar los minutos nada sucedía.

Aún temeroso miró a su alrededor, y con mucha cautela decidió escuchar atentamente.

"Mierda"

El pequeño cachorro miró con sus grande ojos inocentes al muchacho que luchaba contra algún muñeco raro.

--MIERDA

Veía como caía una y otra vez, tenía un palo de metal en sus manos, intentaba cargarlo pero al parecer era muy pesado para él.

Jungkook se alejó corriendo cuando vió cómo ese chico logró romperle el brazo al muñeco.

No sabía cómo pero llegó a su casa, tocó la puerta y entró por el almacén de las verduras, en el camino a su cuarto saludó a algunas señoras que estaban limpiando o cocinando.

Dió la vuelta para encontrarse con una Giselle preocupada.

-- Donde estabas Jungkook? --su tono sonaba molesto, pero el niño sabía que ella no estaba molesta. Giselle no se enojaba, jamás lo hacía.

-- Mierda, perdón Giselle se me hizo tarde jugando -- se encogió de hombros restándole importancia a la cara de un enojo muy fuerte que mostraba Giselle.

-- de donde aprendiste tal barbaridad Kim Jungkook?

Kim Jungkook? Ese era su nombre completo, Giselle jamás lo había llamado de tal manera.

Se escuchaba muy raro.

Y lamentablemente ahí el pequeño cachorro aprendió como era Giselle enojada, no lo había golpeado pero sus palabras le habían lastimado.

Se acurrucaba en su cama mientras lloraba.

"Que tristeza escuchar esa palabra de tu boca"

"Que tristeza"

"Tristeza"

Escuchó como la puerta se abrió, pero no quería verla, estaba muy triste como para ver a Giselle.

-- Jungkook, mi pequeño niño.

-- no quiero verte.

-- perdóname, no estuvo bien que te haya dicho tal cosa, no quiero justificar el como te traté.

--...

Giselle comenzó a llorar, sentía tanta impotencia, pero ella no sabía cómo ser una madre. No tenía ningún ejemplo al cual poder acudir o si quiera podía preguntar cómo criar a un niño.

Jungkook no era culpable de su inexperiencia, pero cuando escuchó aquella palabra de su niño sintió tanta vergüenza, si el rey lo escuchaba sería una completa deshonra y todo por lo que ella habia luchado se hubiera arruinado.

Aún así Jungkook es solo un niño que esta aprendiendo.

-- mi pequeño, perdóname.

Jungkook escucho la voz quebrada de Giselle y rápidamente la abrazó con fuerza.

-- me dolió Giselle, me dolió mucho lo que me dijiste.

-- lo sé, lo sé mi vida, perdoname.

La pequeña familia se abrazó con tanta fuerza que ninguno de los dos quería que acabará ese momento, en especial Giselle, como le hubiera gustado que Jungkook se hubiera quedado pequeño.

-- perdoname Giselle, no quiero que llores, no me gusta.-- acariciando los cabellos suaves del pequeño niño, Giselle comenzó a dar pequeños besos por toda su pequeña cabeza.

Jungkook había visto a Giselle llorar, se sentía triste cada vez que sus ojos negros se ponían rojos pero aún así ella mostraba una sonrisa y le entregaba un juguete o alguna ropa bonita.

Siempre que tenía algo para él Giselle venía con los ojos rojos.

Y no le gustaba.

Tomando la carita del niño, Giselle lo miró con cariño.
-- eres un niño muy curioso Jungkook, anda dime de dónde escuchaste esa palabra.

Algo que a Giselle no le gustaba era que Jungkook fuera al bosque, detestaba verlo lleno de barro y con sus ropas gastadas.

Claro que Jungkook se escapaba de vez en cuando y cuando volvía trataba de limpiarse con cualquier trapo que encontraba, así que decirle a Giselle que escuchó Mierda del hijo del general Kim el cual entrenaba en el bosque, no era la mejor opción.

Porque sí había reconocido a ese chico, tenía muy presente el como las cocineras hablaban del general Kim, diciendo que era un buen padre pero le faltaba una mamá para su hijo.

-- los guardias.

Giselle cambio su expresión a preocupación en un instante y bajando a Jungkook de sus brazos, se arrodilló frente a él-- te dije que no te acercaras a ningún guardia, Jungkook.

Estrellas había olvidado ese detalle
-- yo no me acerque a nadie, los escuché hablar, solo eso.

-- mírame Jungkook, quiero que prestes atención a lo que te digo.

El pequeño niño miró asustado a Giselle, esa cara sería apareció una vez en su vida y fue cuando, en su intento de buscarla, se metió a la sección del rey y sus hijos.

-- no quiero que por ninguna razón salgas de esta sección, me entendiste?

Asintiendo con pesadez, Jungkook respondió.
-- quiero jugar con más niños.

-- podrás hacerlo, pero yo tengo que estar presente cuando juegues con los hijos de las criadas, entendiste?

Jungkook se alejó de Giselle y mirando por aquella ventana, que daba a la entrada de la cocina, veía como algunos niños se juntaban a correr y saltar.

-- que es diferente Giselle, Porque ellos pueden salir a jugar y yo no?

Giselle se quedó mirando a Jungkook con una expresión seria, necesitaba encontrar las palabras correctas para las preguntas que Jungkook comenzaba a hacerle.

-- tú estás conmigo, yo soy la dama de la difunta reina. Esos niños son hijos de las criadas, tu no eres ni serás igual a ellos.

Pero dentro de su pequeño corazón, Jungkook quería ser igual a ellos. Siempre los veía felices jugando con sus papás.

Acaso el también jugaría con su padre?

-- Giselle, donde está mi papá?

Giselle se quedó muda, no sabía que responder. Como le explicaría toda la situación al pobre niño.

Ni siquiera ella era su madre como para consolarlo.

-- me tienes a mí.

-- tu eres mi mamá? -- preguntó mirándola

Giselle volvió a quedarse muda.

-- si quieres puedo serlo.

-- no --volvió a mirar por la ventana-- a mi me gusta Giselle. Las mamás son muy estrictas, la otra vez vi como uno de esos niños lloraba porque su mamá no le dio dulces. Tu siempre me das dulces Giselle... Giselle!

Abrazando con fuerza a Jungkook, Giselle rogó a la luna que jamás lo separará de su pequeño niño.


Sin editar
















Hola se que es un capítulo pequeño pero estoy emocionado por mostrar más sobre esta pequeña familia :(

[]EL AULLIDO DEL ALFA[] |•J.K•|- EDITANDO-Where stories live. Discover now