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In my Blood-- the cast of jurney to Bethlehem

Escuchaba atentamente como las gotas de lluvia golpeaban el vidrio de la ventana, contaba cada golpe que volvía repetirse en una estresante sincronia.

1...
2...
3...
3 otra vez.

1...
2...
3... Otra vez

1...
3...

Tres?! la secuencia no era la correcta.

Intentó concentrarse en escuchar otra vez el golpeteo de la lluvia pero no consiguió nada, solo más estrés.

1
3

Recordaba la mirada del Rey, cuando le dijo que papel asumiría en el reino y porque lo habia llamado.

En algún momento pensó que quizás... Le pediría perdón.

Fue un pensamiento tonto que albergaba un poco de esperanza.

Pero no, a penas entro a aquella habitación le dijieron sin ningún previo aviso que debía cumplir su papel como hermano del futuro rey.

En el reino Jeon, y en cualquier reino, existía una jerarquía; Jungkook al ser un Jeon tenía un lugar en esa pirámide.
Aunque su lugar siempre fue ser el tres, que podía hacer cuando el uno y el dos lo habían abandonado, en especial el uno.

No quería, sentía mucho miedo de asumir un papel que no le pertenecía, quería correr lejos y esconderse en los brazos de Giselle.

Incluso si quería llorar por el sentimiento de opresión en su pecho, si sus manos sudaban, si sus piernas temblaban, pensaba que caería en cualquier momento. El estaba ahí y debía cumplir su papel.

Un papel que no debía asumir.

Pero lo hizo.

Le habían puesto la ropa correcta para la ocasión, de color plateado como Luna. Sus cabellos largos ahora estaban cortos y sus rulos negros que alguna vez caían tapando sus ojos ya no estaban, se veía en el espejo y no se reconocía.

-- Luces como tú hermano.
Giselle entró a la habitación con una capa roja, un símbolo de toda la sangre que los antepasados derramaron para que el futuro rey lleve la corona en su cabeza.

-- lo sé, no me gusta.

Podría esa ser la orden?
Parecerse a su hermano y que tanto como la nobleza y el pueblo no noten la falta del verdadero rey en el reino?

No quiere ser Jeongsan...

Sin embargo tomas un puesto que es de él.

No le gustaba.





Detrás de la gran puerta de la iglesia, todos lo esperaban, debía comportarse.

Pero queria llorar, quería irse, ajustó su respiración para calmar sus temblores.

Miró sus manos y se puso los guantes, sus dedos fríos temblaron antes la tela caliente.

Giselle sonrió al entregarle aquellos guantes blancos.

Como siempre, sabía lo que sentía.

-- gracias.

Con una reverencia se retiró y se quedó solo, otra vez.

Debía ser fuerte, tenía que evitar escuchar esos murmullos y las risas.

No se ríen de mí.

No se ríen de mí.

Las puertas se abrieron y todos lo miraron.

No se ríen de mí.

Escucho una risa, no sabía de quién pero no se reían de él.

No se ríen de mí.

Y si se reían de él?
Tan tonto se veía?

No se ríen de mí, maldita sea

No sabía de dónde saco la fuerza pero camino con la cabeza en alto y con paso firme.

Lee Jong Suk, esposo de luna por ende cabeza de la iglesia, lo esperaba con la corona encima de una pequeña almohada.

Cuando estaba frente a él, miró al gran círculo que adornaba una parte del techo y pared. Por ahí se veía a la luna, era la hora perfecta para rogarle que tuviera piedad de él.

No escuchó que decía Lee Jong Suk, solo miraba a todas las personas presentes, su mirada cayó en Min Yoongi, el le sonreía sosteniendo la mano de su omega.

-- Juro por ser descendencia de Luna, por ser un Jeon, por nacer en Busan; pueblo de Luna, reino donde nació y luego ascendió al cielo para cuidarnos. Juro por mi vida que protegeré el reino de Busan como un verdadero Jeon haría.

Lo dijo, finalmente.

-- Por el poder que me concede ser esposo de Luna, declaró Rey de Busan a Jeon Jungkook, que la luz de luna ilumine su reinado para guiar a nuestro reino por caminos...

Todo terminaría, estaba esperando el final, solo se quedaría para escuchar palabras de bendiciones y luego iría corriendo a su habitación a quitarse el traje, quería respirar.

-- alabado sea el nuevo Rey de Busan y que su sabiduría nos ilumine-- dijieron todos.

Listo.

Ahora sí.

Quería respirar.

Tenía miedo de caer al piso frente a todos.

Vamos! Respira.

Las personas pasaban y le daban la mano para luego decir palabras y se iban a disfrutar el banquete y la fiesta, pasaron muchas personas y cuando era el momento de retirarse lo hizo rápido.

Concéntrate y respira.

Apenas llegó a su cuarto tomó unas tijeras y con fuerza corto la cinta de rodeaba su cintura y sin esperar tiro con fuerza del traje hasta que los botones salieron disparados, sus manos picaban por el dolor pero ahora podía respirar.

Sin poder evitarlo cayó al piso con lagrimas en sus ojos, no sabía si podía hacer esto todos los días, sentía una corriente en todo su cuerpo, como si algo malo fuera a suceder pero él no sabía que. Detestaba el sentimiento.

Su respiración sonaba fuerte y pesada, tomo agua de la jarra y se lo tiró en la cabeza, su cabello se descontroló, los pocos rulos que le quedaban salieron rebeldes.

Tirado en el piso comenzó a llorar.

Sintió como la puerta se abrió y unos delgados brazos lo rodearon, la princesa Ha-Neul lo sostuvo con fuerza.

-- todo estará bien, tranquilo.

Dejó que sus lagrimas salieran en cantidad.

-- no te preocupes, Giselle está encargándose de todo.

Abrazo con fuerza a Ha-neul, quién también lloraba.

No quería acostumbrarse a la falta de aire.

No quería acostumbrarse a la soledad.

No quería acostumbrarse a fingir no ser él.

No quería ser rey.




Sin editar






[]EL AULLIDO DEL ALFA[] |•J.K•|- EDITANDO-Where stories live. Discover now