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Llegar al reino de Busan siempre la hacía sentir rara, sabía que aceptar ser la institutriz de la princesa no era la mejor decisión pero que podía hacer?

La necesidad de verlo era tan exigente como el aire, le carcomía el no saber cómo estaba él... Estaría bien después de todo lo sucedido dentro del castillo? Si la llamo es porque la necesitaba y había pensado en ella como primero opción, eso significaba que confiaba en ella.

El confió en mi para ser la institutriz de la princesa.

Me escogió a mí.

Anhelaba ver aquellos hermosos ojos que la dejaban sin aliento, esa dulce sonrisa que la ferrería cuando la miraba.




Busan jamás fue un reino que amara visitar, el falso sol que "calentaba" a todos era demasiado frío para ella.

Parecía como si las flores hubieran escapado de Busan, le gustaba imaginarse a cada tipo de flor tomando sus valijas y corriendo lejos del reino, con sus raíces como piernas y sosteniendo sus pétalos para que no se caigan. Sonriendo de manera inconsciente su vista vio aquel árbol.












Buscando la forma de escuchar la conversación que su padre tenía con el rey Jeon la alteraban. Minutos atras su padre le había dedicado esas sonrisas de complicidad justo  cuando el rey entro a su casa y ella quería saber porque.

Cuando acercó su oreja a la puerta escucho una de las palabras que tanto  esperaba escuchar del rey Jeon.

"Matrimonio"

Sin esperarlo subió corriendo las escaleras, dirigiéndose al cuarto de su madre, cerró la puerta detrás de ella y sin dejar de sonreír dijo.

—— matrimonio mamá, matrimonio.

Las dos mujeres saltaron de alegría, deteniéndose solo para no causar un gran alboroto.

Después de unos minutos Kim Ji Chul, padre de Jisoo, abrió la puerta y con delicadeza tomo las manos de su hija, mirándola lleno de orgullo dejó escapar una lágrima, abrazó a su única hija como si su vida dependiera de ello y, ahora sí, entre lágrimas le dedico palabras llenas de amor.

Escuchar aquellas preciosas palabras hicieron que Jisoo llorará abrazada a su padre; hace tiempo le había comentado a su padre sobre aquel joven que había conocido en el festival de presentación, sabía que pertenecía al reino de Busan por los colores pero jamás pensó que Luna dejará que ella pudiera casarse con su más grande amor, el príncipe de Busan.





Conocer a su futuro esposo fue tan difícil, jamás pensó odiar un clima, de echo jamás pensó si quiera que viviría en un lugar tan nublado como lo era Busan.

Estar ahí era tan deprimente, el sol ni siquiera parecía sol, y no había ninguna flor! Como era posible que en Busan las flores no existan?

Otra cosa que no le gustaba de Busan era el viento, aunque el "sol" estaba ahí, el viento era demasiado frío. También podría ponerse su abrigo pero decidió no llevarlo al escuchar como una sirvienta decía.

"El hijo de la Luna está cuidándonos"

Frase que las personas de Busan suelen decir cuando el sol tiene "fuerza", lo había notado cuando llegaron, esperaba acostumbrarse a los modismos del lugar.

Pero el sol no estaba con ninguna fuerza! Hacia demasiado frío!

Intentando distraer su mente del clima, Jisoo miró aquel árbol tan bonito y con frutas tan lindas y azules, quizo tomar alguno así que se acercó con cuidado para no resbalar.

[]EL AULLIDO DEL ALFA[] |•J.K•|- EDITANDO-Where stories live. Discover now