Un Dios y Una Fusión (Goku Black x Kefla)

[2] Un Combate Esperado

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Guarida de Caulifla y Kale

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Pasó el día entero y Black estuvo con las Saiyajins, ayudándolas a repartir la comida entre los pobres y por el momento no había pensado en su malvado plan, más conocido como "Plan Cero Humanos"

No había pensado en ello ya que vió como la pandilla de las chicas hacían aquel acto para bien, miraban y se preocupaban por la gente que no tenía recursos necesarios para al menos poder sobrevivir, cosa que hizo interesar a Black.

Éste aún seguía con sus heridas, las cuales habían mejorado algo respecto a cuando despertó pero su brazo seguía en muy mal estado.

En aquel momento había anochecido y se podía ver a Black acostado en uno de aquellos colchones rotos pero utilizables, reflexionando en sus pensamientos todo lo que había visto sobre Caulifla y Kale, además de la fusión Kefla y todo lo relacionado con la pandilla.

Debía admitir que estaba sorprendido, ya que según él los mortales nunca iban a empatizar con alguien y su única función que tenían en la vida era simplemente generar destrucción, crear guerras sin sentido y acabar con la bella naturaleza que tenían los planetas.

Pero éste caso era algo diferente, aquellos mortales no tenían deseos egoístas y solo buscaban ayudar a la gente necesitada.

Al estar muy interesado sobre aquello, Black decidiría no aniquilar a nadie por el momento y seguir observando las cosas que podía tener el planeta, además de que podía sentir un ki muy fuerte proveniente de la fusión, lo cual hacían arder sus deseos de pelear debido a el cuerpo Saiyajin.

Finalmente éste cerró los ojos para conciliar el sueño en aquel putrefacto colchón, pero aún así lo conseguiría.

Ya al día siguiente, Black se levantó bastante temprano y vió que sus heridas seguían mejorando, además de que ahora podía mover su brazo izquierdo pero sin propasarse.

Black: ¡Tch...! Cuando me recupere de mis heridas... <Sonriendo>. Me volveré mucho más fuerte. <Pensamientos>. Por ahora me dedicaré a seguir viendo a estos mortales, y también puedo sentir un gran poder por parte de la fusión.

Éste seguía metido en sus pensamientos pero alguien lo sacó del trance.

Kefla: ¡Ey!

Black: <Mirándola>. Ah... Eres tú, ¿Qué quieres?

Ella tenía una bandeja en sus manos, en la cual había comida y un vaso de agua.

Kefla: Pensé que seguirías durmiendo y te iba a dejar algo de comida.

Ella dejaría la bandeja en el suelo al lado de él.

Kefla: Ten, es para tí. Supongo que debes tener hambre después de la noche. Además, cuando te recuperes quiero tener una pelea contigo.

Black: Te agradezco por la comida. Creo que tardaré unos pocos días más para recuperarme por completo.

Kefla se iría del lugar y éste se pondría a comer todo lo que había y tardaría unos pocos minutos en acabar todo.

Luego se levantó y pudo verse en un espejo, pero al instante cambiaría su imagen por otro sujeto, el cual hablaría...

Zamasu: Eres un asesino de humanos...

Black: <Alterado>. ¿¡Eh!? Maldición, no puedo sacarme esos recuerdos de mi cabeza... <Pensamientos>. Solo contrólate, Zamasu.

Finalmente pasaron cuatro días más, en los que las Saiyajins se habían encargado de dar comida a Black y éste ya estaba completamente recuperado de sus heridas y salió fuera de la guarida.