Little inocent •°• NamGi•°•

29

A pesar de como se sentía al rededor de otras personas, su novio era su lugar seguro, era en donde podía ser el y nadie le iba decir nada, nadie le haría daño, era hermoso, hermoso paraíso.

Tal vez?

Le daba miedo tener que ir a terapia, no solo por los incidentes pasados, si no por su transtorno, su enfermedad, no era solo una coincidencia de que no lo hayan querido en su casa, ni a el, ni a sus hermanos, era algo mas que estaba ahí, pero que no podía dejar salir a la luz, sentía miedo, miedo de que lo fueran a dejar tan fácilmente por no ser como los demás querían que fuera, re aterradora la idea de volver a estar solo otra vez, sentir que nadie lo quería y que en algún momento se iban a alejar de el y nunca iban a volver. No había pasado, pero lo ha oía sentirse miserable, miserablemente solo.

Mientras le queria contar todo lo aprendido en su primera sesión de terapia, sintió que se le escapaba una lagrima, se sentía débil, sabia que eran sentimientos malos pero no podía tomarlo a ligera tan fácilmente -Déjalo salir todo- dijo Nam, abrazándolo tan fuerte como podía, intentando arroparlo por completo por sus brazos, sentía su corazón estrujarse, casi hasta romperse, se arrugaba como un papel calcable, débil.

No le salían las palabras de la boca, solamente se quedo callado, dicen que el silencio dice mas que mil palabras, pero enste caso, provocaba mas de mil preguntas, mas de mil preocupaciones. La respiración de yoongi se calmaba, y poco apoco se quedaba dormido.

Namjoon se secó las lagrimas, solo podía abrazar s u novio, tan fuerte, como si no lo fuera a soltar nunca, el tesoro mas preciado que tenia en la vida, no lo quería soltar, no quería que su preciado jarrón se cayera y se terminara de quebrar, tenia tantas grietas, que en cualquier momento se podía romper en mil pedazos, irreparable.

Cuando por fin yoongi despertó, se sintió liviano, relajado, sintió que se había liberado de lo que lo había cargado en el día, se sentía bien. La vista con la que había despertado, era irreal, era magnifica, la octava maravilla del mundo sin descubrir.
Una hermosa piel canela, unas hermosas cejas despeinadas, los labios que le acariciaba las mejillas todos los días, los bellos ojos que admiraba con preciosura, que brillaban cada vez que se intercambiaban palabras, el cabellos que acariciaba con ternura, unas maravilla ante los ojos de el chico pálido.

-Como te sientes?-

-mejor, ahora que te veo- soltaron una carcajada al mismo tiempo, sabían lo mucho que se amaban, lo que se adoraban.

Se levantaron de la cama, bajaron a hacer la comida, yoongi sacos los utensilios de cocina y los Mayte ríales con lo que iba a cocinar. Comenzó a cortar las verduras cuidadosamente, con una tierna sonrisa en su rostro, sentia unas manos en su cintura, algo pesado en su hombro, y una pequeña presión por detrás, lo arrullaban con o si fuera un bebé - que vas a cocinar?-

-arroz con verduras y pan está de cerdo- sonrió mientras cortaba las verduras- le quieres agregar algo mas?-

-me gusta comer cerdo, pero me gustaría añadirte a mi plato, si se pudiese claro- ambos soltarlos una carcajada, namjoon le mordió la oreja a yoongi suavemente. Yoongi se dio la vuelta, con una sonrisa pintada en su cara - te amo- se dijeron uno al otro -te puedo besar?-

-no entiendo por que preguntas eso, claro que si- estamparon sus labios, un beso corto, lleno de amor, de ternura.

Te amé.

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Mano, muy difícil escribir este capítulo, le quería poner mas sentimiento pero el único novio que tuve me puso los cuernos con sus ex, así que la verdad no se como escribir estos capítulos que tienen sentimientos fuertes.

Disfruten la historia mientras sea bonita.

Y si llegaron aquí, síganme en ig, no sean pirobas: matias_samael

J.B