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Jisoo se despidió de su señor, Kim namjoon se subió al carruaje e ingresó con total elegancia, al sentarse, pudo ver a Jin y al joven Jung, el último dormía con tranquilidad, con su cabeza recostada sobre las piernas del chef. Namjoon desvió la mirada, notando aquel griseado cielo. Kim Jisoo, su ama de llaves, llegaría después dado que se quería encargar aún de ciertas cosas del castillo. El joven Jung había tenido que ser sedado esos días debido a que no soportaba el dolor en su parte baja del cuerpo y al darse cuenta que no podía caminar, había entrado en un estado de tristeza profunda.

El médico le había dicho que le llevaría tiempo volver a caminar, por lo que debía estar en silla de ruedas y con el paso del tiempo que fuera mejorando, hacer ejercicios para volver a caminar de nuevo.

El Cabecilla de los Toferghent notó como Kim Seokjin acariciaba los cabellos del joven Jung.

—¿Puedes dejar de tocarlo? no es un perro.

—Es imposible no hacerlo, algo me hace sentir atraído hacía él.

—Si, tus malditas ganas de montartelo—sentenció el Cabecilla.Jin rió ante los celos proveniente de su amigo—¿Qué te es tan divertido?

—No lo sé...mira, su piel es suave—acarició ahora la mejilla, mirando con disimulo como Namjoon se acomodó en su asiento, tomando una postura más amenazante y rígida—, es muy menudo que parece que se puede romper en cualquier momento. Cualquiera cae en sus encantos, excepto tú—afirmó con cierta decepción de último—¿No se te hace familiar? También Jung Somin tenía ese aire de atracción a su alrededor, aunque era odiada por muchos, no le podían quitar la vista encima.

—¿Cuántas veces te debo decir que dejes de tocarlo?

—¿Acaso escucho celos de tu parte, Cabecilla de los Toferghent?—inquirió con tono sarcástico el Chef.

—No estoy celoso.

—¿Por qué no te gusta el joven Jung? a mi me gusta. Es imposible no encariñarse con él, no puedes verlo solo como un objeto de satisfacción sexual, también siente Kim Namjoon, no puedes pasar tu vida despreciandolo y rechazando al chico.

—¿Ahora tú y Kim Taehyung se han encargado de hacerme ver como el peor monstruo?—gruñó de forma amenazante—¡Lo que hagamos el joven Jung y yo, no es incumbencia de ustedes!—el vampiro golpeó la puerta del carruaje—¡Ve más rápido, vas lento! no lo toques más

Jin solo rió de lado y suspiró cuando el Cabecilla le dio un manotazo con su bastón de madera negra y separó su mano del rostro del joven Jung. Sabía que no había hombre más ciego con sus propios sentimientos que Kim Namjoon.

Arriba del carruaje, iban los 20 peluches del joven Jung, apretujados entre ellos que cualquiera que los viera, no dejaría de posar sus ojos sobre el gran busto arriba del aquel transporte. Namjoon por un momento pensó en quemarlos pero no pudo al imaginarse un berrinche proveniente del joven Jung, el cual no soportaría a la larga.

Solo lo hacía para que el chico estuviera tranquilo y tener su paz mental.



Kim Taehyung contemplaba a su bebé de 8 meses gatear, cuyo nombre le habían puesto Minji, en aquel enorme cuarto de descanso, se encontraba Min Yoongi, que conversaba con sus cinco hijas ya adultas: Yeji, 60 años; Nayeon de 56 años; Chaeyoung, 40 años; Rosé, 22 años y Danielle de 18 años. La más pequeña era la bebé que gateaba, siendo los únicos varones Kim Bogum y Kim Jimin. Habían sido una próspera familia entre los Kardeht y la última bebé cayó de sorpresa ya que el esposo del cabecilla de los Kardeht, Min Yoongi. No se esperaba quedar embarazado a sus 80 años, siendo casi un vampiro centenario.

Namseok|| NoblesseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora