Namseok|| Noblesse

[04]

Kim Namjoon caminó por el pasillo, notando a su ama de llaves que se encontraba afuera del cuarto con la bandeja de comida, el Sangre-pura suspiró y se acercó a ella, acomodando sus manos tras la espalda.

—¿Qué sucede, por qué estás afuera con la comida?

—El Joven Jung ha rechazado de nuevo comer...ya van 3 días así—dijo con suma preocupación—. Amo, si no le hubiera quitado a su hija ¡Como puede hacer eso!

—¿Ahora tú también me vas a reprender?

—¡Es que, ni siquiera ha salido del cuarto y solo se la pasa llorando, está con el corazón roto!

—Muévete.

Namjoon movió a su ama de llaves e ingresó abriendo de un solo golpe la puerta, Jung Hoseok se sobresaltó, se sentó de un golpe y al ver al vampiro, un hipo salió de su interior. Cubrió su boca avergonzado.

—Si quieres ver a tu hija-...

—También es su hija—susurró Jisoo a la lejanía y le ofreció una sonrisa.

Namjoon siseó y le cerró la puerta en el rostro a la doncella, que apretó los labios y se giró sobre sus talones haciendo una mueca.

—Eres débil—setenció y se dirigió a sentarse en una silla que se mantenía en la esquina de aquel cuarto—, con ese cuerpo tan frágil no durarás mucho para cuando te encuentres con alguien que desee tu muerte.

—¿Por qué? ¡No entiendo! no he hecho nada para merecer tal castigo, todas las personas que son importantes en mi vida, son arrebatas.

—Porque tu no deberías existir, tu mera existencia ya es una blasfemia para los altos mandos.

—¿Entonces por qué no castigan a la persona que me dio vida? ¿Debo yo pagar por sus pecados?

—Si quieres sobrevivir sigue mis reglas, Jung Hoseok—el vampiro se acercó a la cama del chico y le contempló pensativo—Jung Somin, tu madre. Es la Matriarca de los vampiros, la Reina más poderosa que ha habido en milenios de años, no es una mujer cualquiera y tampoco es fácil de matar. Incluso en la Gran guerra, ninguno de los mios pudimos matarla. Ella es quien desea tu cabeza, quiere deshacerte de tí, sabe que fuiste un error.

—¿Y ella sabe...que yo estoy vivo?

—No, pero no tardará mucho cuando se entere, tiene muchos espias en las casas de todas las casas de los Nobles Sangre-pura, no dudo que alguien de aquí haya sido comprado, por eso debo preparate para que te puedas defender si se da la situación en que ordene asesinarte otra vez. No importa donde te escondas, Jung Hoseok. Ella te buscará—el vampiro notó que la bata de Jung Hoseok se había subido, dejando a la vista la lisa y delicada pierna del chico, Namjoon desvió su mirada y le ofreció rápido la espalda al menor—¿Quieres vengar a tu hermano, a Kim Jaejoong, a tu antigua familia y recuperar a tu hija? entonces me debes hacer caso.

—¿Qué le hace pensar que yo podré hacerlo?

—Eres hijo de una mujer poderosa, debes haber heredado parte de su poder—el cabecilla de los Tofeghent se puso sus guantes negros y se giró sorbe sus talones, estiró sus dedos terminando de acomodarse aquella prenda—. Dormirás solo seis horas cada día, tienes prohibido salir del castillo y más allá del jardin. Usarás ropa cómoda ya que te entrenaré.

Hoseok se sentó en la orilla de la cama algo soñoliento, enfocó su mirada sobre las manos de aquel vampiro, notando como este se enrollaba las mangas de la camisa blanca, dejando ver sus resaltadas venas, sus cejas se enarcar y pasó saliva con dificultad, alzó su rostro viendo la mirada seria del tipo.

—No traje ropa conmigo.

—Ya ordené que te traigan, vendrá un sastre a tomar tus medidas, mientras tanto, necesito inspeccionar tu físico, asi que...—el mayor relamió sus labios e hizo una mueca—, necesito que te quites el camisón.