10

675 57 8
                                    

“Un mal día.”

No tenía la menor idea de que pasaba por mi mente, no había prestado atención a nada a mi alrededor, por estar tan metida en mi pensamientos —, vaya que novedad (nótese el evidentemente sarcasmo) —, pero había llegado hasta este frío lugar, con mis audífonos al tope, escuchando música desde 70' hasta los 90', debo admitir que algunas canciones eran actuales, pero siendo sinceros mi gusto por canciones que tenían más de treinta años era porqué a mí mamá le gustaban, crecí escuchando canciones de ese tipo.

Metí mis manos en mi sudadera deportiva, le había avisado mi mamá que vendría un rato a la pista de patinaje, no todo era mentirle, así que ahí me encontraba cargando mi bolso con los patines, camino al lugar que me vio crecer.

Pero para mí desgracia descubrí que no estaba sola, había venido en vano a despejar mi mente, pues Raiden se encontraba también patinando, patinando sin ritmo alguno, solo estaba práctica algunos saltos con rap de fondo, típico de él, estaba tan concentrado en lo suyo que ni siquiera había notado mi presencia.

Pero no podía cantar victoria, pues en mi intento de huir me tropecé con una banca, cayéndome al suelo, y haciendo un enorme ruido en la pista, pues había tirado conmigo la banca, por suerte, no me había caído encima. Eso basto para obtener la atención del castaño, quien, al percatarse de la situación, inmediatamente dejo todo lo que estaba haciendo, para salir de la pista y ayudarme a levantar.

El castaño, salió de la pista de patinaje, se sacó rápido los patines y descalzo corrió a mí, yo intentaba levantarme y acomodar todo, sinceramente, no quería enfrentarlo, no me sentía lista, además de que tenía otras cosas en mente, y aceptar su ayuda sería tener que charlar con él.

—Reiko, ¿estás bien? —, me tendió su mano preocupado, yo era más terca y orgullosa, así que decidí pararme por mi cuenta, pero sin duda me dolían las piernas y tobillos por el golpe, así que no tuve mucho éxito poniéndome de pie, pero al menos ya no estaba el en suelo.

Raiden bufo al ver qué mi orgullo era mayor, me conocía, así que, por lo mismo, decidió acomodar mejor la banca, para después ayudarme a sentar, aunque no me gustará me tomo del brazo para ayudarme a sentar.

—No respondiste mi pregunta.

—¿Ya no soy una bruja, tonta y fea?, ¿ahora te preocupas por mi después de lo que pasó cuando traje a mis amigos? —, no lo vi a los ojos, me solté de su brazo una vez que estaba sobre esa banca.

—Me disculpo por lo de la otra vez, contigo, con esos tipos no, si los vuelves a traer te prometo que llevaré la fiesta en paz, a menos de que ellos me provoquen.

Hubo un silenció, pensaba en si aceptar sus disculpas, sabía que era lo mejor para todos, pero mi orgullo no me lo permitía del todo.

—Te llevaré al centro comercial y te compraré lo que quieras, sé que amas lo material.

Tenía razón, una disculpa estaba bien, pero ¿quién se negaría que Raiden, el niño rico gastará un poco de dinero de la tarjeta ilimitada de su padre?, además, unos bonitos jeans de una tienda me estaban llamando desde la última vez que había ido con mi madre a comprar algunas cosas.

—Eso se llama sobornó —, me hice la digna, pero Raiden sabía por mi sonrisa que había aceptado sus disculpas.

—Anda bonita, yo sé que te encantan las compras compulsivas.

¿Había escuchado bien?, el tipo más fastidioso que conocida llamándome bonita, me gire a verle, el cual me sonría, evidentemente tenía su cara roja, pero realmente era porque había estado entrenado, o eso quería creer.

Solo Tú [Baji Keisuke x Oc]Where stories live. Discover now