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Al llegar lo primero que notó Cerys era el cementerio que estaba cerca, nunca había sido una persona temerosa pero por alguna razón esa noche pensar en el cementerio le daba escalofríos, entraron en lo que parecía ser un viejo local, Eldrik la guió hacia unas escaleras escondidas que guiaban a una puerta, al abrirla pudo notar que todo seguía como antes aunque ahora había una pila de cajas justo al lado de la entrada.

-Bueno, aquí está el baño, la cocina, la sala y la habitación principal donde dormirás y la otra habitación, está todo limpio y hay algo de comida en el refrigedor, no te preocupes, ocupa lo que necesites, desde hace meses soy el único que viene aquí así que debería haber lo necesario supongo, buscaré una cobija para ti.- dijo desapareciendo en la segunda habitación.

Cerys por su parte se dedicó a admirar la sala, era un lugar pequeño pero todo daba la impresión de encajar, miró una foto colgada en la pared, ahí estaban los dos hermanos sonriendo y no pudo evitar pensar en su hermana que jamás buscó comunicarse con ella, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al pensar en ello, pensó que tal vez ya había tenido suficiente por ese día.

-Espero que no te moleste pero encontré algo de ropa de dormir de Eira que podría servirte, dudo mucho que le moleste prestartelo, aquí tienes una cobija y las llaves las dejaré en el buró de la entrada, si necesitas algo puede llamarme y yo vendré en seguida.- dijo mientras caminaba hacia la puerta.

-Espera ¿Te irás?- lo detuvo sosteniendo su brazo antes de que se quiera llegara a la puerta.

-Sí, creí que sería lo mejor, ¿Ocurre algo?

-Bueno, en realidad no, es algo muy bobo pero ¿Podrías quedarte? Si no es mucha molestia al menos por un rato por favor, es que el cementerio me pone un poco nerviosa.

-No te preocupes, entiendo, creo que podría quedarme un rato más- dijo buscando algo con la mirada y sonrió cuando vio que aún había de su café favorito para preparar.-¿Gustas un café?

-Me encantaría, gracias- la chica lo vio alejarse y preparar la cafetera mientras que ella se iba a cambiar al baño para poder descansar, la pijama era bastante cómoda y por suerte le quedaba bien.

-¿Sabes?-escuchó que le preguntó desde la cocina, en cuanto ella estuvo lista salió encontrándose con una escena que nunca se habría imaginado, no era esta la imagen que conocía de Eldrick según los rumores y su hermana él era frío y nunca cocinaba, su vida se basaba en tocar con su banda de vez en cuando y la mayor parte del tiempo trabajaba como modelo junto a su hermana en la empresa de su madre Annika, pero la persona que tenía enfrente era completamente distinta a lo que le habían dicho y se dijo que no volvería a creer lo que le decían sin antes haber conocido a esa persona.- Cuando yo era niño ese cementerio era una verdadera pesadilla para mí, mamá decía que a veces tenía que taparme los ojos para poder traerme aquí y poner una gran cortina negra en las ventanas aunque ahora sigue siendo un poco extraño tenerlo tan cerca.- dijo colocando unos sándwiches en la mesa y sirviendo dos tasas de café.

-Gracias- habló ella luego de un rato en silencio mientras comían, de repente el fuerte golpeteo de la lluvia se hizo presente en la ventana, aquello parecía ser un diluvio.-Muchas gracias por todo Eldrick, has sido muy amable conmigo y ni siquiera nos conociamos hasta hoy.

-No tienes que agradecerme, además sé por Eira que eres una buena persona tal vez no nos conozcamos lo suficiente pero no podía simplemente no ayudar cuando lo necesitabas, yo también te debo las gracias Cerys aunque no lo creas me ayudaste a despejarme un poco de todo.- explicó sin entender porqué de pronto sentía una gran confianza con ella, tal vez era debido al cansancio pero por un instante sentía que hablar con ella era correcto- ¿Sabes? Ahora que lo pienso creo que me siento más tranquilo después de todo.

En los ojos de Annika (PAUSADA)Where stories live. Discover now