One Shots Male Reader [||][Pedidos Cerrados]

Tú... - Yoriichi Tsugikuni [KNY]

Advertencia: nop

-- (un placer escribir este capitulo ¡Gracias por tu pedido!)

El mismo olor de _____ lo delataba, pero Tanjiro no se movió cuando sintió las manos en sus mejillas, la misma apariencia del demonio que tenía el cazador de demonios lo hacía confundirse, a no ser por su aroma, por las marcas y la fuerza que tenía.

También había un deje de burla en la cara de los cuatro demonios que ya habían perdido la cabeza, pero no se desintegraban.

______sabia el porqué, pero su mente solo se quedó en blanco y llenándose lenta y dolorosamente de recuerdos sobre un pelirrojo. Tanjiro no lo sentía como una amenaza, pues además de su aroma, cuando lo miraba, sentía que su vista se suavizaba con su sola presencia.

Fueron largas décadas en las cuales ______ tardo para dejar de vivir bajo la sombra de Muzan, porque solo tenía una misión, que su dañada mente poseía, encontrar a Yoriichi.

Él lo vio morir, junto a Kokushibo pero, tardo poco en que su mente le hiciera creer que eso nunca pasó, que era solo una alucinación y podría seguir con él, a pesar de que estuviese "desaparecido".

Esa noche, todo era un caos, aunque las cuatro cabezas de los demonios habían sido cortadas, no llegarían ni a la mitad de esta manera, ______ lo sabía mejor que nadie, pues recibió cada comentario haciendo alusión a su traición.

Sabia perfecto como encargarse de ellos, pero su cuerpo solo se quedó quieto mirando a Tanjiro, que estaba entre confundido por él y angustiado por los otros que aun parecían querer regenerarse.

Su hermanita estaba bajo los escombros y Genya apenas se veía por el árbol.

–Yoriichi... Tú... –Murmuro ido por completo.

Se quedó frente a Tanjiro que en ningún momento se permitió bajar la guardia ante ese demonio desconocido. Pero ______ ignoro eso por completo, extendió sus manos hacia el mismo, su cuerpo estaba lleno de sangre y eso quitaba parte de su seguridad, porque después de todo, nunca se podría deshacer por completo del lazo de Muzan.

Así que también tuvo esos recuerdos...

Tanjiro no se movió cuando las manos del demonio tocaron sus mejillas, acariciándolas con suma delicadeza y con un deje de amor, toco parte de los mechones rojizos y la marca que tenía aun presente. Se detuvo observando y tocando los aretes que tenía.

Pero, no era igual, la mirada era diferente, no había esa seriedad... no era suyo.

–... –

Tanjiro necesitaba moverse, hacer algo pero también, había un impedimento, no podía hacerlo ante esa penetrante pero triste mirada que almacenaba el demonio frente a él.

–Lo siento. Lo siento mucho... –Lo soltó de repente.

Volvió a su realidad, con los gritos de desprecio que soltaban los demonios sin cabeza, y Tanjiro cayó en la sorpresa de ver a Genya de una manera... diferente.

______ miro a todas partes, sobre todo la manera en la que Tanjiro avanzaba hacia Genya, pero dejo de esforzarse.

Se concentró en la luna que estaba dividida, y no en encontrar lo que perdió, pero que en el fondo, reconocía que no estaba en ninguna parte más que en su mente...