El ejército... ¿Animal?

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Las estaciones pasaban y claramente nuestras protagonistas se hicieron mayores y ya no eran unas niñas indefensas.

Después de la caída de Arkadia y que las dos niñas pudieron huir a tiempo gracias a un extraño soldado que no era igual al resto y mucho menos parecido al hombre de los lentes rojos. Ambas chicas estuvieron viviendo en el bosque aprendiendo sobre el nuevo mundo que las rodeaba.

Por otro lado, el ejército animal. Becky había hecho un gran trabajo con dirigir su nuevo hogar, el viejo parque de diversiones abandonado se había convertido en un lugar sorprendente.

Varios chicos se habían unido a esa linda familia. Osa era feliz en ese lugar y con esos chicos pero siempre recordaba a su vieja amiga antes del virus, sus padres y su hermanita híbrida, Wendy. Pero ahora todos ellos estaban muertos y ella tenía que seguir adelante sin importar cuanto le doliera.

Pero lo que ambas chicas no sabían es que el destino les tenía preparado algunas cosas comenzando con su reencuentro.

El día de Leila y Griffin estaba terminando, habían visitado un mercado donde compraron algunas cosas que les hacían falta para continuar su viaje. Se encontraban buscando un lugar para pasar la noche y poder continuar con su camino.

Griffin había notado una gran montaña rusa asomarce desde las alturas de los grandes pinos que había en el bosque donde estaban. Ella miró eso asombrada, hacia mucho tiempo que no veía algo igual.

Leila solo le celebro su descubrimiento y siguieron caminando para acercarse un poco más al lugar pero, lo que ellas no sabían es que alguien las estaba observando desde las ramas de un árbol.

Cuando las chicas se fueron un chico con un disfraz de una especie de ave bajo de la rama de donde estaba sentado y las observo alejarse, usaba una máscara que solo mostraba sus ojos los cuales no demostraban emoción alguna.

El corrió hacia un especie de puesto de vigilancia donde se encontraban más personas con disfraces, lo dejaron pasar al parque donde el chico corrió buscando a una chica la cual vestía con un disfraz de Oso.

— ¿Que pasa? — Pregunto la chica la cual no utilizaba mascara.

— Intrusas. A las afueras del parque. — Contesto. — Segun escuche buscaban donde pasar la noche.

La líder pensó un momento para después hablar.

— ¿Solas? — Preguntó a lo que el chico asintió. — Bien, quiero que un par más te acompañe a vigilarlas, cuando caiga la noche, las intersectas y las traes. — Ordenó.

El chico asintió para ver pasar a otras dos personas disfrazadas de animales y los llamo para que los siguiera. Cuando salieron del parque ya era de noche.

Una vez afuera buscaron al par, las cuales encontraron sin dificultad alguna por las carcajadas de la más bajita, habían hecho una pequeña fogata para comenzar a cenar.

Los tres subieron a un árbol diferente donde tomaron asiento lejos de la luz de la fogata para espiar a las chicas y esperar a que durmieran y hacer exactamente lo que se les ordeno.

— Griffin — Llamó la castaña. — ¿Tu crees en esos rumores?

Su amiga lo pensó un momento mientras terminaba de comer parte de su cena. — No creo. Dudo que exista gente disfrazada de animales rondeando por el bosque. ¿Que clase de secta es esa? — Pregunto mientras soltaba una leve risa.

Leila solo río un poco aunque la respuesta de su amiga no era suficiente para tranquilizarla, comenzó a sentir como algo la observaba desde las copas de los árboles pero decidió ignorarlo, tal vez solo era el miedo.

Out Of The Woods // Sweet Tooth Where stories live. Discover now