ᴀɢᴇɴᴛᴇ 007 || los Vengadores

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  Nada más llegar, dos chitauri agarraron a Diane de los brazos contra su voluntad y se la llevaron al interior de la nave base, esa que vio aparecer días o meses atrás antes de que la nave sakaariana fuera destruida. Le dio un último vistazo a Gamora con Thanos antes de doblar una esquina y adentrarse a una zona bastante rara pero familiar. Ella ya había asumido que forcejear contra esos aliens era imposible, aparte que Thanos seguía teniendo poder sobre ella con las gemas, sin duda debía estudiar cómo luchar contra eso si quería hacer algo para acabar con esta guerra.

Los chitauri la tiraron dentro de una celda y antes de que pudiera levantarse del suelo la cerraron y se largaron. Con un suspiro se sentó pegando la espalda a la pared de un material extraño, era como cristal, pero a la vez no. La tecnología extraterrestre sin duda era una asignatura a estudiar excepcional.

Se pasó las manos por su pelo corto algo estresada, debía salir de aquí lo antes posible, pero ¿luego qué? No tenía a dónde ir ni cómo llegar a la Tierra o cualquier otra parte del universo, de verdad desearía tener algún poder de crear portales, pero el universo siempre quiere darle el camino difícil para salir de estas situaciones.

─ Ahora podría estar tranquilamente comiéndome una lasaña en la granja de papá - bufó cruzándose de brazos ante los recuerdos que la hacían sentirse aún más solitaria.

Ya la habrán dado por muerta todos los que estaban en la Tierra, todos y cada uno de ellos. Y si no es así, Bruce ya se habrá encargado de asegurarles tras su visión de cómo iba todo en la nave sakaariana. Su padre ya lo sabrá, ¿cómo habrá reaccionado? ¿Cómo habrán reaccionado sus amigos? Esas y muchas preguntas más se aparecían en la mente de la niña, total no tenía que hacer nada, tan solo mirar a cualquier parte de la celda y torturarse mentalmente por lo inútil que era.

Entonces fuertes ruidos de aparente forcejeo llegaron a sus sensibles oídos, lo que la hizo levantarse e ir a ver qué pasaba. Dos chitauris cargaban el cuerpo debilitado de una chica azul al completo y calva, supuso que era una mujer por su estructura corporal. Miró curiosa la escena hasta que recibió una mirada de la chica dejándola asombrada, esos ojos eran tan oscuros como los suyos. No apartó la mirada de la chica hasta que desapareció en una habitación a unos metros de su celda.

Volvió a sentarse procesando lo que acababa de ver, ¿cuánta más gente había aquí encerrada? ¿Algún terrícola? ¿Asgardiano? Aquí podría haber seres hasta de los confines más oscuros del universo... ¿Serán también seres que intentaron salvar su planeta de ser destruido por Thanos y fracasaron? Esperaba que fuera así y no criminales universales como Ultrón de aquel universo... ¿Qué habrá sido de ellos?

Sus dudas existenciales se vieron interrumpidas por los gritos robóticos de una mujer. Sonaban a tortura pura y dura. Como acto-reflejo se levantó posando las manos en su barrera "mágica", como la había apodado ella, para ver si podía intentar saber el origen de aquellos alaridos. Éstos se intensificaron a medida que pasaba el tiempo juntándose con sus gritos de que la dejaran en paz. Estaba claro que esto no iba a servir para nada.

Minutos pasaron, era una tortura para sus oídos no poder bloquear los gritos y, además, no poder hacer algo para ayudarla. A veces echaba de menos aquella sensación de no sentir absolutamente nada y así no estaría como está ahora, tirada en el suelo junto a la barrera con el rostro lleno de lágrimas ya secas.

No fue hasta que aparecieron Thanos y Gamora por la puerta de las celdas. Eso fue suficiente para ella levantarse y gritar las obscenidades más fuertes que conocía dirigiéndolas al ser lila. Entonces, sintió un fuerte dolor de cabeza que la hizo cerrar los ojos. Entre los parpadeos pudo mirar la sonrisa que decoraba el rostro de Thanos y a su lado la gema del poder. Gamora, en cambio, su rostro sólo indicaba lástima hacia ella. Cuando ambos desaparecieron por los pasillos, el dolor cesó dejándola aturdida un tiempo más.