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 Esa nave enemiga estaba disparando contra ellos. Los asgardianos corrían despavoridos por la nave, los más sensatos habían ido a la zona de control a mandar un mensaje de ayuda a todo el universo. Otro encendió los megáfonos diciéndole al dueño de la nave que esto era una nave de tripulación asgardiana, que no era de guerra... Aún así no paraban.

Diane corría por los pasillos de la nave con Loki y Thor detrás. Una sacudida les hizo caer al suelo. La banshee podía escuchar la nave hacerse pedazos, pieza por pieza. Una pieza que volaba se llevó a Diane con ella alejándose unos metros de los chicos. Por uno de los huecos empezaron a entrar criaturas... chitauris pero diferentes a los de Nueva York, estos iban a 4 patas.

─ ¿Demoperros? ¿Enserio? - la chica se levantó y fue a pelear contra las criaturas. Thor hizo lo mismo, pero Loki no aparecía por ningún lado.

Al cabo de unos minutos de pelea aparecieron luego otras criaturas más extrañas aún que Diane no había visto en su milenaria vida, pero parecían como estar al mando porque iban con armas y... ¿vestidos? Eso parecía.

Al estar distraída viendo a esos nuevos seres, uno de los chitauri la atacó lanzándola a otra pared. La caída había ocasionado que una viga se le clavara en su abdomen, sangre salía de su boca, pero no había dado a ningún órgano vital. Alzó la cabeza poco a poco dándose cuenta de que Thor estaba tirado en el suelo a unos metros de ella, no se veía mejor que ella.

Los chitauris que sí reconocía que habían ido a la batalla de Nueva York aparecieron con sus típicas armas y mataron o lastimaron a cualquiera que se moviera que fuera asgardiano, es decir, los que habían tenido la oportunidad de escapar o se habían quedado a luchar. Diane buscaba con la mirada a sus amigos pero no había rastro de ellos, solo esperaba que hubieran podido escapar a tiempo y estuvieran a salvo lejos de este desastre.

Uno de los extraterrestres jefe se dedicó a pasear por encima de los cadáveres esparcidos por el suelo, Diane observó eso con rabia e impotencia, se sentía débil por la herida que no dejaba de sangrar, al igual que su boca.

─ ¡Oídme y regocijaos! - comenzó a hablar el alienígena sorpresivamente en su idioma, será que lo hace a posta para que lo entiendan. - Habéis tenido el privilegio de ser salvados por el gran titán. Tal vez creáis que esto es sufrimiento... no. ¡Es salvación! La balanza universal se inclina hacia el equilibrio gracias a vuestro sacrificio - entonces Loki se dejó ver entre las estructuras caídas de la nave. Diane le miró esperando a que atacara o cualquier cosa que hiciera callar a ese detestable alien, pero en cambio solo se quedó ahí de pie escuchando seriamente lo que decía - Sonreíd, porque incluso en la muerte, os habéis convertido en hijos de Thanos ─

En eso Diane comenzó a sentir dolor en la cabeza y una sensación conocida. Unos pasos se dejaron escuchar dando paso al gran titán conocido como Thanos. Diane vio entonces la razón de su dolor de cabeza, Thanos cargaba en un guante dorado extraño una de las gemas del infinito, la del poder. Diane no lo pudo ver pero Thanos sí se dio cuenta al verla prácticamente a sus pies, los ojos de la Banshee brillaron de color lila un momento. El morado la miró con curiosidad y reconocimiento intentando ver de qué le sonaba la chica.

─ Yo sé lo que es perder - comenzó a decir Thanos.

─ Y una mierda - escupió Ane mirándole desde el piso.

El titán se colocó frente a ella, se agachó y con la mano en la que llevaba el guantelete la agarró la cabeza levantándola, sacando así su cuerpo de la viga. Diane jadeó por la sensación y le miró a la cara con rabia. La colocó a la altura de sus ojos y pudo ver que estos se volvían a iluminar, pero ahora débilmente, de color lila. El titán sonrió al reconocerla para luego bajarla y arrastrarla por el piso manteniendo el agarre en su cabeza.

ᴀɢᴇɴᴛᴇ 007 || los VengadoresWhere stories live. Discover now