ᴀɢᴇɴᴛᴇ 007 || los Vengadores

030

 Una vez ingresaron al quinjet, cada uno se fue a un lado, la nave era pilotada por Barton y Stark; los Maximoff estaban siendo acompañados por la menor del grupo, Diane, y sin saberlo, con Mike. Con este se habían reunido nada más entrar al quinjet, llevaba ropa deportiva seguramente comprada en esa famosa tienda. Algún día Diane se pasaría a ver qué hay.

Al llevar ya un rato de viaje, Pietro estaba contando un chiste bastante bueno, haciendo reír a su hermana, a Diane y a Mike. Pero en ese momento Diane sintió algo extraño y se giró para mirar a Mike, este entendió se y se fueron a la otra punta de la nave dejando desconcertados a los gemelos Maximoff.

¬ ¿Qué tienes? - le preguntó mirándola preocupado.

─ Creo que no necesito decírtelo - dijo apoyándose en la pared.

En ese momento, Diane sintió una gran presión en su cráneo, como si le aplastaran el cerebro. Se llevó ambas manos a la cabeza preocupando aún más a su amigo. Diane sabía lo que le pasaba, y no le gustaba para nada. Ella no pudo aguantar más de pie, sus rodillas cedieron y cayó al suelo aguantándose la cabeza aún mirando a la nada con lágrimas en los ojos aguantando el dolor, impidiéndose la libertad de gritar para no preocupar al resto.

¬ Diane, por favor, dime que no es lo que creo que es ¬

Diane solo pudo mirarle llorando negándole con la cabeza, haciendo referencia de que no se iba a transformar. Mike suspiró aliviado pero enseguida supo cuál era la segunda razón por la que se ponía así. Alguien iba a morir. No sabía qué hacer para relajarla, por lo que fue por Clint Barton.

Se acercó a él y manejó la sombra de un folio. Lo hizo punta y le picó a Clint asustándole. Miró hacia el papel y este apuntó a un lado de la nave. Clint se alejó un poco de los mandos y miró a ese pasillo. Al no ver nada centró de nuevo su vista en el camino. Mike, frustrado, empleó mucha más de su energía consiguiendo que una pequeña parte de la sombra de Clint sobresaliera del suelo para agarrarle la pierna. Clint se asustó ahora de lleno mirando hacia abajo, al ver que se trataba de su sombra supuso que era Mike. Vio que apuntaba a ese pasillo, por lo que dejó los mandos y se dirigió al sitio. Lo que encontró no le gustó para nada, Diane llorando en el suelo quejándose del dolor de cabeza y apretando sus labios para no gritar.

 Clint le tomó la cara en un intento de que se conectaran con los suyos. Pero no lo consiguió, la mirada de la chica estaba perdida. El arquero bajó la mirada y vio que la sangre comenzaba a salir por la conmisura de sus labios y un hilo de color carmesí se escapaba de su oído derecho.

─ Mike, si sigues ahí puedes coger un sedante que hay en el botiquín, por favor ─

Mike fue rápidamente al botiquín y abrió la puerta, todo usando las sombras. Los Maximoff, que eran los más cercanos a esa zona, notaron eso y miraron confundidos el armario. Vieron como un sedante salía volando de ahí y se dirigía a un rincón del quinjet. Se levantaron y siguieron el sedante. Mike les vio y negó con la cabeza.

¬ ¿Por qué niegas si no te pueden ver, Mike? ¬

Los Maximoff vieron la escena y rápidamente se pusieron a ambos lados de la castaña.

─ Dame el sedante - le dijo Clint a Mike.

─ Agente Barton, ¿a quién le habla? - le preguntó Pietro.

─ Larga historia ─

Le puso a Diane el líquido en el cuello y a los minutos cayó sedada en los brazos de su padre. La levantó del suelo y la tumbó en uno de los asientos. Tomó el pañuelo que le ofrecía Wanda y limpió la sangre del rostro de la niña.