Hermanastros || amanene 🔞

13

Era de madrugada, yo estaba sobre el tomando se sus mejillas besando lo mientras me correspondía posando sus manos alrededor de mi cintura.

Luego me haye a mi misma abrazandolo escondida en su pecho, al parecer mi cuerpo era muy pequeño para sus sus manos que el podía levantarme sin problema alguno.

—¿Aún sigues despierto?

Pregunté, y el me dió una respuesta rápida.

—¿Paso algo?

Suspiré, antes de retomar mi voz para que no escuchará sirve y débil.

—creo que... Deberíamos parar, dejar de hacer esto a escondidas, yo quiero ser tu pareja sin tener que esconderlo.

—mis compañeras siempre hablan de ti, se me acercan pidiéndome dis que consejos. Y eso me molesta, más sabiendo lo que asemos...

—se que puedo dañar el matrimonio de nuestros padres.

El me abrazo fuertemente y yo trate de calmarme ya que estaba al borde de las lágrimas.

—está bien, mañana les diremos, no me importa que es lo que piensen, este sentimiento es verdadero, yashiro.

No sé ni en qué momento me había dormido, pero cuando me levanté y Vi la hora, eran las diez de la mañana, y deduje que habían vuelto a casa ebrios ya que cuando baje no encontré a nadie.

Por el momento estaba tranquila, para cuando mamá bajo de veía muy cansada.

—me duele mucho la espalda—se quejo.

—oye...—la llame y ella volteo—¿Estos no son tus...?

Ella me quito rápidamente lo que tenía en las manos, era una braga color negro.

—entonces tu y el... Tuvieron...

Una tercera voz se escucha en las escaleras.

—seres insatiables—hablo amane estirando sus brazos—tienes suerte yashiro, tu cuarto no está pegado a de ellos.

—prefiero olvidar que ví esto jeje.

—no tiene nada de malo—dijo mi madre—con tal que sea con la persona que más, todo es maravilloso.

—tengo miedo de preguntar pero, ¿Ya lo haz hecho?

Su pregunta me sorprendió mucho que no supe ni hablar.

—justamente de eso quería hablar...—mure a las escaleras viendo como amane bajaba.

Se puso a lado mío y le sostuvo la mano.

—estoy enamorada de...—tome aire—de...

Apenas pude decir la a cuando mi madre me Interrumpió.

—solo dime qué te as cuidado—dijo cruzandose de brazos—eso ya no es sorpresa. Yacía tiempo que se les veía muy pegaditos.

—ya están lo suficientemente grande s como para medir las consecuencias de sus actos, actúen con responsabilidad.

—la verdad empecé a sospechar mucho ya que nunca me pedías dinero para toallas higiénicas ¿Por qué? Me asustaste mucho.

Los tres nos sentamos en los sillones.

—hubo un tiempo donde yo solía estar muy enferma, y desde muy pequeña me dijeron que nunca podría tener hijo mamá.

De la nada todas las preguntas salieron de su boca, y tenía la respuesta a todas