-¿Cómo puedo conseguir tu perdón?
Tal vez sí había sido su culpa tener el odio de la persona que le empezaba a gustar.
El destino lo odiaba, siempre le complicaba su existencia.
Sufrió bullying y tuvo que aguantar las burlas de no tener un quirk...
El plan que tenía casi se arruina por la culpa de Midoriya; se había quedado en shock al momento de escapar y solo susurraba cosas sin sentido. No tuvo más remedio que hacer todo ella sola para poder librarse de ahí.
Fue en ese momento que All might llegó gracias a la ayuda de los policías y otros héroes profesionales —Joven Midoriya... ya estoy aquí.
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Los tres estaban en la estación de policía, reportando todo lo que había pasado y como los habían capturado.
—¿Entonces el joven Midoriya no atacó a nadie?— pregunto el oficial anotando todo en una libreta.
Yuzuki asintió con el ceño fruncido y le respondió —No, se puso a llorar "¡ay, All might I love you!" Si yo hubiera hecho eso, él y yo estaríamos muertos— dijo con fastidio —Pero claro, eso no se valora, solo se valora el "que bueno es que no ha atacado a nadie, I love you, te quiero".
El peliverde la miro entristecido y le pregunto —¿Te estas burlando de mi Yuzuki?
Ello lo miro con seriedad —Me estoy riendo, de que tuactitud... ¡nos hubiera llevado a la tumba! —suspiró— Y no es la primera vez que lo digo ¡Pero parece ser que nadie lo entiende!— tiro una indirecta mirando de reojo a su padre —La gente solo se queda con el bueno. El bueno, el "ay, el de los sentimientos" ¡¡El de los sentimientos nos hubiera enterrado a todos!!
El rubio rechisto y la calló —Basta Yuzuki
Ella no se calló, es más siguió hablando con inconformidad —Pero bueno, a partir de ahora voy a sacar los sentimientos— le dijo al oficial —Cada vez que no sepa que hacer, diré: "ay, no All might, ahh" y ya esta. Y me mataran inmediatamente y todo el plan a la mierda
Se dio media vuelta y empezó a caminar fuera de la estación, con su padre atrás de ella diciéndole que se detenga y lo escuche por una vez en su vida. Ella debía de obedecer.
Yuzuki se volteó a verlo y con el ceño fruncido habló —No me das órdenes, ni tú, ni nadie— su mirada reflejaba verdadero enojo —Sí alguien de aquí me da órdenes, me dejo de ser la heroína buena y cuando duerman los voy a matar-
—Ni se te ocurra— interrumpió Aizawa llegando por detrás.
La menor frunció sus labios y se fue en dirección al carro.
Shota miró al rubio de ojos azules y no dijo nada, esperando a que él le dijese algo —Todo esto es mi culpa, nunca debí de ser su padre y ponerla en peligro por mi irresponsabilidad. Es solo una niña— su vista se dirigió al piso, arrepentido.
Aizawa negó en silencio —Te equivocas All might. Dejo de ser una niña cuando la mandamos al frente de batalla— se quedó callado y tocó su hombro comprensivo —Ella me decía que confiaba en que ibas a cambiar. Aunque sabía que eso no iba a pasar y que solo rompería ella misma su corazón y fue entonces que se dio cuenta que ya no valía la pena intentarlo... tú no cambiarías.
