Super Mario: Mario In Ageplay/ABDL in Diapers

244 14 1
                                    

Era otro día bonito para el Reino Champiñon, todos levantándose y empezando el día como se debe.
Sin embargo, había un lugar donde había alguien que no se sentía muy bien que digamos.

En la casa de Los Hermanos Mario, Mario se encontraba esforzándose por levantándose, el cansancio era notorio pero tenía que levantarse ya que la Princesa Peach lo invitó a él y a Luigi a su castillo, y Mario obviamente no podía decir que no a esa propuesto de la Princesa.

Mario despertó con dolor de cabeza, al caminar sentía que se mareaba y rogaba al cielo que Bowser no secuestrara a la Princesa hoy, ya que no se sentía muy bien que digamos.
Luigi ya se encontraba despierto, se encontraba en la cocina preparando comida para él y para su hermano.
En eso, llega Mario, ya bañado y vestido, pero tambaleándose en una que otra ocasión en el camino.

Luigi: Buenos días hermano.

Mario: Buenos días Luigi.

Luigi: Oye, ¿estás bien? No te ves muy bien.

Mario: Estoy bien, nada de qué preocuparse, no te preocupes por mí.

Luigi: Mmmm, bueno, pero toma algo por si un caso antes de irnos, ¿de acuerdo?

Mario: Sí Mamá.

Luigi: Hablo enserio.

Mario: Lo sé, sólo me gusta jugar de vez en cuando.

Ambos se dispusieron a desayunar y después arreglarse para ir al castillo de la Princesa.
Pasaron las horas y los Hermanos Mario ya estaban listos para ir al castillo, ambos salieron de la casa y fueron para allá.
Durante el camino, Mario no dejaba de masajear su frente, ya que aún tenía dolor de cabeza, algo que notó Luigi al instante.

Luigi: ¿Seguro que estás bien Mario?

Mario: Sí, no te preocupes, sólo es temporal, además, tomé unas pastillas antes de irnos, el dolor ya no debe tardar en desaparecer.

Luigi dudó de Mario por esto, pero por otro lado decidió creer en las palabras de su hermano de que no había nada de qué preocuparse.
Finalmente llegaron al castillo de la Princesa Peach, Mario al verlo, de repente vio algo inusual en el castillo.

Pov. Mario...................................

¿Es idea mía o... acaso el castillo se ve más.... grande?
Me restregué los ojos para ver si sólo era mi imaginación, pero, no hubo algún cambio al respecto.

Luigi me miró preocupado, tratando de ver qué era exactamente lo que yo estaba viendo del castillo.
Luigi se acercó a la puerta y la tocó, siendo abierta por uno de los Toads, no pude oír bien lo que decían, lo cual era raro ya que sólo estaba 1 metro de distancia de ellos y claramente ellos no estaban susurrando lo que estaban diciendo.

Vi que el Toad fue a buscar a la Princesa para avisarle que Luigi y yo llegamos, dejando la puerta del castillo abierta, mientras que Luigi se acercó a mi y estuvo a mi lado, temiendo si me pasaba algo grave, ya que él no veía que estaba bien.

Princesa Peach: *sale* Mario, Luigi, ¿qué tal están? Bienvenidos.

Luigi: Hola Princesa.

Mario: Hola.

Ambos la saludamos felices, pero en eso, noté algo en la Princesa, la veo... más grande... más alta de lo que recuerdo...
No sé qué me está pasando, empiezo a ver todo grande y yo muy pequeño.
La Princesa Peach notó que no me encontraba bien.
Ella puso sus manos en mis hombros y se arrodilló, poniéndose a mi altura.

Princesa Peach: Cariño, ¿estás bien? ¿Te sientes incómodo?

Miré a la Princesa y no dudé en asentir con la cabeza. Por alguna razón su forma de hablarme me hacía sentirme...
¿seguro?

Ella me tomó de la mano como si fuera un niño pequeño y me llevó dentro del castillo, por alguna extraña razón, me sentía bien al estar de la mano de la Princesa, no se sentía romántico, sino seguro, me sentía seguro con ella.
La Princesa me llevaba a una habitación siendo seguidos por Luigi.

Princesa Peach: No te preocupes cariño, tengo lo que necesitas.

Justo en ese momento, llegamos a la habitación, ella abrió la puerta y me sorprendió lo que había dentro.
Era una habitación para un bebé, pero todo se veía grande para un bebé, o sólo era mi mente jugando conmigo, ya que veo todo más grande.

Princesa Peach: Vamos cariño, te pondré cómodo.

La Princesa de alguna forma, pudo levantarme y cargarme, a pesar de mi peso, pero no parecía que ella hacía algún esfuerzo, algo que me sorprendió tanto a mí como a Luigi. Era como si estuviera cargando algo muy ligero.
La Princesa me acostó en un cambiador grande y empezó a quitarme los zapatos, el overol y la camisa, dejándome en ropa interior. Yo me cubrí con lo que pude de mi cuerpo semidesnudo, sé que la Princesa ya me ha visto así, pero aún así me da pena.

Princesa Peach: Oh cariño, no te preocupes, no sientas pena enfrente de mí.

La Princesa apartó mis manos y me quitó la ropa interior, haciendo que me pusiera completamente rojo de vergüenza.

Luigi: Em Princesa, no creo que deba de hacer eso.

Princesa Peach: No te preocupes, sé lo que hago, será rápido.

De repente, las palabras de la Princesa se hicieron realidad, con una agilidad increíble me limpió con toallitas húmedas, me puso crema, talco y un pañal, junto con un mameluco manga larga de la parte de arriba color rojo, y finalmente, me puso un chupete en la boca.

Princesa Peach: Listo, ya estás cariño.

De alguna manera, me sentí más cómodo y mejor, a pesar de no entender el porqué la Princesa me trajo a esta habitación para un bebé y me vistió como uno.
Luigi también parecía confundido, más que yo sobre esto, probablemente él esté esperando una explicación de la Princesa.
Esto claramente lo notó la Princesa Peach.

Princesa Peach: Sé que esto es raro, pero es considerado una terapia, personas que sufren de estrés sufren un efecto secundario, el cual no es común que le pase a todo el mundo, el cual es la regresión de edad.
Mario ahora mismo está sufriendo de eso y ahora al estar cómodo se siente de alguna forma mejor.
Sé que suena complicado lo que estoy diciendo.

Luigi: Creo que sí entiendo lo a lo que se refiere.

Yo sólo asentí con la cabeza mientras seguía chupando mi chupete.

Princesa Peach: No te preocupes Mario, te cuidaré muy bien, tú sólo relajate y siéntete cómodo.

Fetiches De PersonajesWhere stories live. Discover now