El suelo estaba lleno de sangre morada, sus compañeros jadeaban cansados, había dicho que eran muchas pero no pensó que los cansaría tanto. Debió haber pensado en el límite de sus cuerpos, ya que no tenían la misma resistencia como él. Quería probar algo, ver qué tantas restricciones le causaba el sello. Hizo un movimiento con su brazo de un costado a otro, de forma diagonal, y en su mano se formo una llama rojiza anaranjada, juntó ambas manos en el centro estirando sus brazos apuntando hacia la maldición, luego fue separando las palmas de sus manos y la llama se fue extendiendo junto con estas, después hizo un movimiento circular con sus manos ocasionando que la llama se hiciera una esfera y aquella fuera agarrada por su mano izquierda teniendo la diestra sobre esta. Finalmente su brazo derecho se fue haciendo para atrás manteniendo el brazo izquierdo recto, creando así un arco y una flecha de fuego apuntando a la maldición.

Satoru no podía creer lo que sus seis ojos estaban viendo, él había sido criado en un clan que tenía información recopilada desde hace varios años atrás, desde que tenía uso de razón que tuvo que estudiar todos esos pergaminos antiguos. Aquella técnica sólo había sido utilizada por un hombre en específico... Uno muy temido hace varios siglos atrás. Y jamás pensó verla en acción.

-Deian... -Murmuró el Albino, cuando la flecha de fuego fue disparada por el nombrado, la maldición ardió en llamas soltando alaridos de dolor.

El de cabellos grisáceos se voltea para mirar al trío que quedaron expectantes, sus ojos ardían de un rojo sangre intenso, pero poco a poco estos volvieron a su tono natural, un azul claro casi rozando al celeste.

- ¿Estás bien? -Preguntó Yuta al chico mientras se le acercaba. Deian asiente leve, no le dolía el pecho, eso significaba que podía hacer esa técnica cuando se le plazca- Qué bueno... Muchas gracias por la ayuda Deian... -Sonríe el azabache

Deian se le queda mirando inexpresivo, ¿por qué le agradecía? Solo hizo lo que Satoru le dijo que hiciera.

-Es aquí cuando tienes que decir de nada... -Explica Satoru acercándose al chico.

- ¿Eh? ¿Por qué? -Pregunta Deian mirando al albino confuso.

-Uno es por educación y dos para que la otra persona se sienta bien... También hay una pequeña parte de ti que te hace sentir bien... -Explica Satoru, para luego soltar una risa al ver al chico más confundido que antes- Inténtalo...

Deian Bufa despacio para luego mirar a Yuta y suspira.

-De... De nada... -Le costó. Pero lo dijo. Y en cierta parte sintió algo pero no supo explicar lo que era. Una mueca de disgusto se forma en su rostro sacándole otra risa a Satoru.

-Venga, lo hiciste bien... -El albino acaricia los cabellos grisáceos del chico y este se queda quieto inexpresivo- Ahora Vámonos de aquí...

- ¿¡Cómo hiciste eso!? -Pregunta Maki a Deian una vez que se acerca sorprendida.

- ¿Con las manos? -Responde Deian con otra pregunta mientras mueve sus manos mostrandolas confundido.

Debilidad -Jujutsu Kaisen Where stories live. Discover now