Capítulo 13

1.2K 212 38
                                    

Fue una sorpresa la identidad sobre quien le regaló a su Peludita 2

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Fue una sorpresa la identidad sobre quien le regaló a su Peludita 2.0 —Misma que ahora tiene su casa junto a la cama de Jiang Cheng— y no sabía que hacer para agradecer el gesto.

En un momento llegó a pensar que podría ser Lan Zhan, pues sabía de las nulas habilidades que tenía con el papel —Todo gracias a un día que se coló en la biblioteca en búsqueda de libros "prohibidos" y se topó con él intentando hacer una figura con papel, pero esta quedó toda amorfa—, pero a fin de cuentas resultó ser Lan Xichen.

—¡Saca tu puta araña de aquí o te juro que esta vez sí te la aplasto y esta vez quedará peor que tu primera araña! —gritó Jiang Cheng, causando que los otros dos presentes en la habitación lo miraran. 

—¡A-Cheng eso no se dice! ¿Qué pasa si Peludita tenía familia y ahora quieren ir a por ti?

Nie Huaisang, mientras tanto se iba acercando lentamente a la puerta, por si las dudas.

Tanto él como Huaisang fueron expulsados de la habitación—Con Peludita 2.0 incluída—  Y es que Wei Wuxian era de temer, mas en ese momento Jiang Cheng solo quería un momento en paz, sin convesaciones que girasen en torno a arañas, ni a los imbéciles que tenía por compañeros.

—¡Después no te quejes si Peludita resulta despertar en tu cara, A-Cheng!

Siguió refunfuñando sobre lo malo que era Jiang Cheng por expulsarlos de la habitación, siendo escuchado por Huaisang que solo se limitaba a asentir con la cabeza. En eso, vio a Xichen cargando unos papeles.

—Voy.

—¿A dónde? —preguntó Huaisang, confuso.

—Mira, ahí está Xichen, voy a ir a ayudarlo.

Sin esperar respuesta de su amigo, se dirigió hacia donde estaba Xichen, arrebatándole los papeles de las manos.

—¿Y a dónde llevamos esto?

—¿Llevamos? —Xichen enarcó una ceja.

—Sí, te ayudaré a llevar los papeles.

—¿De acuerdo? —Aunque dudoso, siguió caminando siendo seguido por Wei Wuxian— ¿Hay alguna razón en especial para que desee acompañarme, joven maestro Wei?

—En absoluto.

Sin saber como continuar la conversación, Wei Wuxian siguió obedientemente al mayor, llegando a un entorno familiar.

La sala donde acostumbraba a estar el viejo Qiren.

Quería salir huyendo, pero hacer eso significaría llevarse la pila de hojas consigo o dejarlas sobre la pila que ya cargaba Xichen; ambas ideas eran irrespetuosas y lo llevarían a un castigo seguro.

Tan absorto estaba, que ni se había dado cuenta que la puerta ya estaba abierta, con las miradas de ambos puestas sobre él.

Por suerte era Xichen quien estaba ahí y no Lan Zhan, sino no creía ser capaz de soportar dos caras de papa mirándole.

La otra parte de Wei WuxianWhere stories live. Discover now