Capitulo 5

4.7K 695 116
                                    

Ya era día de descanso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ya era día de descanso. No sabía si se podría llamar como tal, pero al menos se les permitía dormir hasta un poco más tarde al no tener la primera clase. Lástima que Wei Wuxian no recordó esto y terminó siendo el único discípulo levantado a las 6. 

Quería morirse ahí mismo. El único día donde podía dormir y se le olvidó. Lo peor es que no podría retomar su sueño, pues no quería volver a su habitación. Conociendo a Jiang Cheng, este se burlaría hasta el cansancio de él por su equivocación. 

¿A caso ninguno de sus compañeros pudo tener la decencia de avisarle? Que horrible, ya se vengaría en otro momento, en ese tenía demasiado sueño para pensar. 

Pero al menos si agotas la mala suerte del día, no pueden ocurrirte más desgracias, ¿cierto? 

Que mentira más grande. 

Si cuando encontró un lugar junto a los conejos para descansar, cuando finalmente estaba quedándose dormido entre las calientitas bolas de pelo, al pavo real se le ocurre interrumpirlo. 

No sabía si fue por el sueño o una simple ilusión, pero creyó haber visto al chico palidecer de un momento a otro. 

Quizás estaba enfermo. 

Se lo merecía, por despertarlo. 

—¿Qué pasa? 

No odia a la gente, incluso a alguien como el pavo real lo tolera, pero no estaba de muy buen humor para aguantarlo en esos momentos. 

—Me mandaron a buscarte. Te toca limpiar los platos del almuerzo. 

Sí, su día sí podía ir más de la mierda. 

Al parecer sí durmió un poco, lo suficiente para seguir con sueño y también para haberse saltado el almuerzo. 

Se saltó el almuerzo y para más le toca lavar los platos. Platos que ni tocó. 

Necesitaba con urgencia su Sonrisa del emperador. 

¿Si cambiaba turno con Jiang Cheng? Dudaba que aceptara. 

¿Con Nie Huaisang? El chico seguía escondiéndose de él. 

¿Si convencía al pavo? No, que asco. Además si fue a buscarlo, de seguro era porque también le tocó. 

Se levantó, resignado. Mientras más rápido empezara, más rápido podría escabullirse a su habitación para degustar de su licor. 

Jin Zixuan no esperó ni siquiera su respuesta y ya había desaparecido, pero poco y nada le importaba. 

Arrastró los pies, mentalizandose sobre lo que tendría que hacer. Al menos compartiría la labor con otros tres discípulos. 

Ah, pero como las cosas pueden empeorar aún más, le debió tocar no solo con el pavo, sino también con su primo y otro discípulo que apenas y recordaba su existencia. Para colmo tenía que ser un miembro de los Lan. 

La otra parte de Wei WuxianWhere stories live. Discover now