Be My Forever - Muke Clemmings

XXXV

—Estuvo más que genial. —Dijo Luke sonriendo.

Eran de esas sonrisas que me cautivaban y me alegraban porque sabía que era una genuina, saber que Luke estaba feliz en los momentos donde era difícil serlo me hacía estar orgulloso de él, Luke  había pasado mucha mierda en el pasado que no debería recordar, pero lamentablemente los recuerdos son algo inevitable en el ser humano que tarde o temprano son traídos de vuelta para causar tanto tristeza como alegría.

—Me alegra que te haya gustado.

Subí las escaleras y sentí la gloria cuando deje caer mi cuerpo sobre la cama. Sentí como el cuerpo de Luke cayó sobre el mío y solté un quejido de dolor. Unos 5 minutos después cuando sentía que el sueño pronto me vencería intenté levantarme para poder quitarme la ropa, pero Luke ya estaba profundamente dormido sobre mí y simplemente no fui capaz de despertarlo. Cerré mis ojos y en cuestión de segundos caí en un sueño profundo.

Cuando desperté vi que Luke estaba en la misma posición de como se había acostado ayer, sobre mí, había caído literalmente como una piedra ya que no se había movido en toda la noche, mi vejiga me estaba pidiendo con desesperación que la fuera a vaciar en el baño, me levanté y supuse que desperté a Luke en el acto, pero si aguantaba un segundo más iba a estallar, cuando termine de orinar, sentí como mis parpados bajaban sobre mis ojos, miré la hora en el reloj que estaba colgado justo sobre la cabecera de la cama que apuntaba las doce y treinta y cinco, baje la mirada y noté que Luke se había acomodado mejor en la cama mientras enroscaba con sus piernas una almohada. Caminé por el helado piso, me senté en la cama, me quité el jean, la camisa y volví a recostarme junto a él, prendí el televisor, y alrededor de dos horas después Luke despertó, con su cabello más largo de lo usual en todas las direcciones y giró para mirarme.

—Buenos días. —Murmuró.

Y en estos momentos una simple cosa como eso me excitaba, joder ¿Saben lo que es escuchar hablar a Luke recién levantado? La gloria, damas y caballeros, la gloria.

—¿Dormiste bien? —Pregunté.

Asintió mientras se movió hacía mí, recostó su cabeza en mi pecho y empecé a acariciar su cabello.

—Tengo hambre ¿Me preparas algo de comer Mike?

—Luke. —Dije alargando la "u".

—¿Por favor?

—No, tengo pereza.

—Si tú vas yo preparo el almuerzo.

—Está bien, pero seguro que lo preparas, no quiero nada de trampa.

—Te lo aseguro.

Luke se encontraba desayunando boca abajo en la cama mientras veíamos juntos una película.

—Cuidado riegas algo en la cama.

—Lo que digas. —Dijo y estoy seguro de que rodó los ojos.

—Las sabanas están limpias Luke.

—Ajá. —Dijo y segundos después lo escuché maldecir.

—Genial, ahora tienes que lavar las sábanas.

—Bueno, ni que fuera tan difícil utilizar la lavadora.

—Idiota.

—Mikeey. Te amo ¿Lo sabes?

—Ajá.

—No te enojes es sólo una sábana.

—Ya sé Luke, es sólo que, ya no somos unos adolescentes ¿Sabes? Y debemos tener más responsabilidades y eso, es todo.

No respondió, se mantuvo en silencio y después simplemente bajó a llevar los platos. Me levanté de la cama y entré a tomar una ducha, duré debajo del agua unos 40 minutos sin pensar en algo realmente, estuve allí, debajo del agua sin hacer o pensar en algo, hay momentos en que simplemente la mente queda en blanco y no somos hábiles para algo tan complejo como pensar.

Cuando salí del baño Luke estaba cambiándose de ropa y había puesto algo de música.

—¿A dónde vas?

—Iré a la casa de mi madre a empacar las cosas para que la pongamos en venta, ¿Me acompañas?

—Eh... claro. —Asentí.

Me sorprendía el repentino cambio de Luke pero en cierta forma me alegre de que empezaríamos a ser más organizados respecto a nuestra vida, ingresos, deudas, y todo lo que eso implica.

Luke salió de la habitación y yo me quedé cambiando, me puse un pantalón corto y una camisa sisa con unos tenis y salí de mi casa, caminé el pequeño trayecto hasta la casa del lado y entré al notar que la puerta estaba abierta, la cerré detrás de mí y deje que los recuerdos invadieran mi mente, cuando de alguna forma todo lo mío con Luke comenzó aquí, cuando lo encontré golpeado por su padre, sentí que la sangre me hirvió apenas recordé a ese hombre, no podía creer todo el daño que le hizo a Luke en todos estos años y rogué por no volver a saber nada más de él. La casa seguía intacta, después de todos estos años lo único que había cambiado era que ya no todo estaba tan limpio, y me sorprendía que en todos estos años ninguno de nosotros dos hubiera vuelto aquí, sobre todo Luke, siendo esta su casa y teniendo aquí todos los recuerdos de su madre.

Me quedé un rato en el piso de abajo recorriendo los lugares, y sonriendo al recordar algunas cosas, y lo dejé de hacer al recordar otras no tan buenas, subí las escaleras y entré a la habitación que solía ser de Luke, y reí al encontrar unas cosas mías allí ¿Cómo no me había dado cuenta de que no las tenía? Salí de allí y entré a la siguiente habitación donde estaba Luke sentado sobre la cama de su madre con los codos sobre sus rodillas y las manos cubriendo su rostro, se podían escuchar pequeños sollozos y la escena simplemente me rompió el corazón. Caminé hacia él con cuidado y me senté junto a él mientras le envolvía mis brazos, solo lo abracé, lo abracé mientras recostaba mi cabeza en la de él y mi corazón se rompía cada vez más con cada sollozo que soltaba, lo abracé para que se diera cuenta de que pase lo que pase, y por mal que se pongan las cosas estaré con él, y no lo dejaré, porque él es mi para siempre.