ARCANO.

PROYECTO ARCANO.

      PROYECTO ARCANO:  SEGUNDA PARTE DE PASADO.

     Carla no paraba de caminar por los pasillos de aquella clínica de aquí para allá, mientras Matías lloraba desconsolado en los brazos de Paula, quien a enterarse de todo -gracias a Carla- no dudó en ir allí.

     Realmente los médicos lo conocían a Claudio, según su amiga, el galeno estaba desesperado por una gran deuda económica de millones, entonces recurrió a la mafia, Claudio le ofreció empleo y dinero, él ya no mata personas ni trae mercaderías, ahora es el médico personal de la mafia Arcano, él y sus dos hijos.

     Luego de dos horas él salió del quirófano.

-¿Cómo está? ¿Cómo está? -preguntó desesperada Carla casi chocando con el hombre.

-La operación fue un éxito, pudimos detener la hemorragia interna, éste fue un golpe muy duro para un niño.

-¿Puedo... ¿Podemos verlo?

-Hay... hay otra cosa más que debo decirles... Tahiel... entró en estado de coma... Señora! -exclamó él al ver como la mujer caía descompensada.

-Mamá! -gritó Matías corriendo hacia ella, pero Paula lo detuvo mientras otros enfermeros la subían a una camilla.

-Vamos Matías... 

-Quiero estar con mi familia! -gritó- con mi mamá y mi hermano.

-Mi niño... -poniéndose a su altura- ellos estarán bien, pero sólo si tú lo estás también, Matías tú eres su fuerza -secándole las lágrimas- anda mi niño no llores -en ese momento Paula abrazó a Matías y él sintió algo con ese misterioso abrazo, algo que aún no conocía ni sabría describir, pero le gustaba sentirse así.

    

     Mientras tanto en la casa de Carla: 

-Date prisa Bastián! -ordenó Claudio, ambos cubrieron el cuerpo con mantas y lo subieron el baúl de su auto, por si las dudas, Claudio le dio un palazo en la cabeza con la pala que lo enterraría.

     Una vez llegado a la mansión Arcano, lo enterraron detrás de la propiedad justo en el jardín, luego colocaron sobre éste un Árbol algo crecido, el árbol se haría enorme sobre el cadáver de Hugo y así nadie lo podría encontrar, eso sin contar que estaba dos metros y quince centímetros bajo tierra para ser más precisos.

     Luego de eso marcó a Carla...

   

     En la clínica, ella se encontraba junto a Paula y Matías, recostada en una camilla cuando su móvil sonó: 

-Todo hecho a su orden mi querida señora Arcano.

-Por eso te amo -rió.

-¿Acaso te gusta qué mate gente? 

-No, me gusta que tengas poder, Claudio Arcano, el que decide quien vive y quien muere, eres como Dios, pero malvado y también muy guapo.

-¿Cómo está Tahiel? 

-Pues... -Carla hizo una señal a Paula para que saliese con Matías de la habitación- Tahiel está en estado de coma... el miserable que le haya hecho esto a mi niño las pagará Claudio.

-Lo siento mucho por Tahiel, lo aprecio como a un hijo.

-Lo sé, oye... ¿Sabes cómo sucedió todo esto? 

-Lamentablemente sí, fue todo por una aparente deuda, yo... yo había mandado uno de mis hombres a mantenerlo vigilado por temor a que te haga daño, a ti o a los niños, según mi informante, Hugo se había metido en el mundo de las apuestas y el que lo mató, a mi entender, fue uno del mismo mundo que él, ese sujeto mató a Hugo y golpeó a Tahiel, él esta prófugo, con Bastián... enterramos el cuerpo en el jardín de la mansión junto con otros caídos... le hace bien a la tierra... nos deshicimos del arma, por eso no te preocupes, todo ha quedado en el pasado... sólo que... 

-Habla ya Claudio, no estoy... en condiciones de aguantar el suspenso.

-Está bien, escucha, yo creo que... que lo mejor sería que tanto tú como Tahiel y Matías vengan a vivir aquí, Carla no están seguros allí, el asesino de Hugo sigue suelto. 

-Acepto.

Fin de la llamada.

Seis meses después: 

     La mansión Arcano ya no era lo mismo de antes, se podía decir que... menos solitaria, ya no sólo eran Claudio y Paula, no, ahora también vivía Carla, quien se había casado a los tres meses después de la muerte de Hugo, fue algo demasiado sencillo, la novia no quería una fiesta, no mientras su hijo menor siguiera en coma, sí, ya van seis meses y Tahiel aún no despierta.

     Matías por otro lado, se adaptó muy fácil a su nueva vida, ingresó a uno de los colegios más importante y en menos de un mes ya tenía mucho amigos y pequeñas jovencitas detrás de él.