ARCANO.

FUTURO: BUENA VIDA ARCANO- ÚLTIMA PARTE.

     Momento, momento, momento, esto no termina acá, esto recién comienza -aunque eso es bastante obvio, creo- si Ángela pensaba que Tom se despediría de ella, así como así y sin decir nada, estaba muy equivocada, realmente.

     Eran las 08:00PM de la noche, ya había pasado rato desde que él y Ángela se despidieron, dado que eso sucedió en la mañana.

     Tom caminaba de aquí para allá en el balcón del departamento, no sabía qué más hacer, justo cuando ambos se habían confesado sus sentimientos, justo cuando él se atrevió por fin a decírselo, bueno, no exactamente, pero para él había sido un gran paso ¿Acaso permitiría qué ella lo alejara de su vida? 

      Ella estaba frustrada y él lo sabía, no era fácil esto ni para el ser más fuerte del mundo, que a los ojos de Tom, era Ángela.

      Sabía perfectamente que luego de esto ella lo odiaría para siempre, pero era un riesgo que en ese momento no le importó.

     En medio de la noche tomó su automóvil negro mate y condujo hasta la mansión de los Arcano -la antigua casa donde ambos se conocieron- él ya tenía llave de ese lugar desde el día en que ambos se mudaron al departamento, pero no creyó jamás tener que usarla.

     Una vez allí tomó la llave e ingresó a la mansión, su objetivo era muy directo, la oficina de Matías Arcano, buscó y buscó la otra llave de ese departamento, si Ángela tenía una, era obvio que su padre también, o eso suponía él.

     Estaba a punto de darse por vencido, hasta que Eureka! encontró una llave junto a un llavero con el número '06' escrito a puño y letra.

-Si no es ésta, no sé -se dijo con la llave colgando de sus dedos.

     Salió de allí como rayo, condujo hasta llegar al otro departamento -el de ella- ahora eran aproximadamente las 11:00PM, él conducía en medio de la noche acompañado únicamente de la luna y las estrellas.

     Por fin llegó, fue una gran ayuda el haber encontrado esa llave, era demasiado alto para subir como un Montesco y menos en la oscuridad, definitivamente eso no saldría bien.

     Sólo llegó y abrió la puerta con sumo cuidado, ya adentro todo estaba oscuro, encendió la luz de su móvil para ayudarse a llegar a la habitación de la misteriosa chica.

     Luego de tropezarse con dos sillones y un cojín, por fin llegó, vio en su mesita de luz su notebook encendida,  iba a cerrarla hasta que prestó toda su atención en el fondo de pantalla, era él, él y ella, allí había una imagen de ambos, recordaba ese día, fue después del entierro de Matías, en la fábrica abandonada, sacudió su cabeza intentando volver a la realidad, Ángela estaba dormida en el sofá junto a la ventana, se había quedado ahí dado que no traía su pijama, sino la ropa que llevó durante todo el día, al verla su corazón se le estrujó completamente.

     Se había quedado dormida con una fotografía de su familia y ella de pequeña en sus manos, a punto de caer, hábilmente él la tomó y dejó en la mesita, había llorado y mucho, sus ojos estaban hinchados y las lágrimas aún caían por sus ojos y mejillas húmedas.

    Con sumo cuidado la tomó entre sus brazos al mejor estilo nupcial -por darle un nombre.

    Bajó con ella en brazos y la colocó en el lugar del copiloto del automóvil, afuera estaba helando por lo que quitó su campera de cuero y la colocó sobre ella, pero la chica sólo se movió un poco, sabía que Ángela tenía el sueño pesado, pero jamás creyó que tanto.

    Una vez llegado al departamento del que nunca se debió haber ido, volvió a cargarla para subir las escaleras y dejarla en su cama, la arropó y se fue en silencio.

    Esa noche fue dentro de lo posible tranquila, pero la mañana siguiente llegó notándose la presencia de Ángela en la casa.

     Poco a poco la chica abrió sus ojos, 08:00AM, se movió un poco más hasta por fin despertar, se sentó rápidamente en su cama cuando notó donde estaba- Tom! -gritó con todas sus fuerzas.

    El chico estaba recostado en su cama riendo producto de este grito, éste sólo llevaba un pantalón-pijama y sus brazos detrás de su cabeza, no podía parar de reír, cuando Ángela estaba en la casa su presencia se hacía notar a mil millas, literalmente, por un momento creyó que hasta Tahiel había oído ese grito.

    Pero como torbellino, la puerta se abrió y de ella ingresó una Ángela furiosa, -Te mato! -exclamó, en sus manos traía su almohada y de un momento para otro, se subió a la cama y comenzó a golpearlo con ésta- Eres -almohadazo- un -otro almohadazo- imbécil.

-Ángela!... Ángela ya para! -exclamó tomando la almohada, tirándola hacia una esquina y sosteniendo las ambas manos de la chica.

-Te pasaste Tom, ésta te pasaste, ¿Cómo rayos me trajiste aquí? me dormiste con somníferos  ¿Verdad? Anda confiesa! -gritó nuevamente.

-Número uno, buenos días, linda mañana ¿No? ésta es una muy bonita forma de comenzar el día -sentándose en la cama junto a ella- y número dos, no iba a gastar somníferos en ti cuando puedo utilizarlos en Tahiel, ¿Con qué objeto? tienes un sueño demasiado y en verdad demasiado profundo.

-No mientas, no estoy de humor para tus juegos.

-Eso ya lo noté -rió- ¿Acaso pensabas qué te dejaría ahí cuando un loco te quiere matar y siendo tú la única persona a la qué puedo considerar familia en este maldito mundo? 

-Te he dicho que no me importa el estúpido sínico de Tahiel! además mientes, porque yo siempre estoy atenta a todo y mi sueño es como una pluma de liviano.

    Tom estalló en carcajadas y Ángela lo abofeteó -Lo- lo siento- aún riendo.

-No es gracioso.

-Sí lo es, Ángela tienes el sueño más pesado de universo, agradece que fui yo, tranquilamente pudo otra persona haberte raptado y tú ni cuenta te dabas, Anda! sonríe un poco, no todos los días se es raptado por Tom Arcano -Ángela no dijo nada, sólo salió de la habitación- Al menos dime si seguimos siendo socios! 

-Sabes qué sí! -gritó desde el piso de abajo.