- rotundamente no - digo firme y me giro a Louise. - eres un maldito idiota, cómo se te ocurre eso
- venga John, no seas celoso
- John - me dice Tara como si no entendiera mi enfado.
- no quiero que seas su secretaria Tara - le cojo las manos.
- pero John..
- en todo caso se tú mi secretaria
- eso es una tontería, uno, porque tú tienes secretario y dos, porque después del numerito de la fiesta, se vería muy mal que ahora ella fuera tu secretaria - suelta Louise haciéndome enfadar más.
Le miro con ojos asesinos.
- cállate
Él se encoge de hombros.
- es la verdad amigo
Le ignoro y miro a Tara impotente.
Ella me mira preocupada.
Me acaricia la mejilla.
- necesito el trabajo John
- Louise puede ser un jodido idiota
Aunque en realidad no quiero que trabaje con él solo por el hecho de que pasaría más tiempo con él que conmigo y eso me genera malestar.
Ella aprieta los labios.
- gracias por la parte que me toca - interviene mi compañero de trabajo y examigo como esto siga adelante.
- llevas tres secretarios este año que han dimitido - suelto.
Él pone los ojos en blanco.
- son unos deviluchos, pero apuesto que Tara me puede aportar justo lo que necesito
Clavo mis ojos en él con la peor de las intenciones.
- no hables así de ella
- calma toro, me ofende que te sientas amenazado solo porque tu novio sea mi secretaria, piensa en Tara
- no pienso perm..
- John - me llama ella.
La miro al instante.
- ¿por qué no te alegras por mí? e-es... es trabajo John - me dice triste.
Yo no me resisto a verla así.
Desplomo los hombros y la miro derrotado.
Sostengo sus manos con fuerza en las mías.
Tiene razón.
Debo pensar por ella y su felicidad aunque eso me cueste el ir a la cárcel por matar a Louise en el momento en que se pase con ella a trabajo.
Sé cómo es Louise, desordenado, algo caótico, no le gusta que la gente le diga cómo hacer las cosas..
Temo por Tara.
Pero es trabajo y sé que le pagará bien.
Si mi plan sale bien... puede que solo tenga que aguantarlo unos meses solamente.
La miro y aprieto los labios.
Asiento levemente.
- vale - digo escueto.
Ella me sonríe feliz.
Noto que Louise me mira incrédulo.
- ¿eres tú de verdad? - bromea como idiota que es.
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Multimillonario y camarera
RomanceEl multimillonario John Peters pierde su cartera en un restaurante siendo aquello la guinda del pastel en un duro día de trabajo. Enfadado, se dispone a averiguar quien le ha robado la cartera y joderle la fiesta con una gran denuncia, pero la vida...