Capítulo 10

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Devuelta al polvo

Razor Edge se encontraba en una pequeña sala, mientras afilaba sus cuchillos, en ese momento, Vulcan y Hard Box salieron de un pequeño cuarto oscuro, seguido de unos cuantos villanos, los cuales se retiraron del lugar.

Razor Edge: ¿Está hecho?

Hard Box: Claro que sí, con esto definitivamente ya no nos estorbarán más, en especial el marino.

Vulcan: Encerio que valió la pena, hasta debí ganarme un Oscar por tremenda actuación, debe funcionar.

Razor Edge: Lo hará, ahora, entreguemosla, y problema resuelto.

Dijo el villano señalando un pequeño USD en la mano del villano Hard Box.

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Horas más tarde.

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En otro lugar, en una comisaría, se veía a un Erick muy frustrado, uniendo los puntos que había conseguido con la información que el villano Deadlock le había proporcionado.

Sin embargo, al no llegar a nada, se llenaría de aún más frustración, apretando sus puños con demasiada fuerza, la ira se apoderó de él, mientras sacaba el colgante con la imagen de su madre.

A los segundos, lo volvería a guardar, para posteriormente analizar nuevamente la información.

De los cuatro lugares que los villanos solían frecuentar, ninguno conectaba o le daba alguna pista, sobre los villanos a los que buscaba, por lo que su única conclusión, o mejor dicho alternativa, era darle una visita a uno de los lugares que actualmente frecuentan los villanos, pero llevar uniforme solo lo haría un blanco más fácil, en caso de que quisiera infiltrarse.

El marino se sentó un rato, mientras modificaba la carabina, para poder ser cambiada a francotirador en cualquier momento, mientras estaba ocupado, le llegaron pensamientos sobre Anan, no entendía por qué, pero últimamente no había momento que no pudiera pasar sin pensar en la heroína, incluso justo ahora que ella se encontraba patrullando, por lo que sentía una extraña preocupación por ella, obviamente le molestaba, pero no podría quejarse.

El marino regresó al escritorio en dónde tenía todos los papeles, y el muro en dónde unía los puntos para hallár a Tsukauchi, miró los lugares en los que había actuado últimamente, una cárcel abandona, el sótano de un edificio privado, un muelle de carga, una casa de los barrios bajos, una fábrica desmantelada el puente que conecta la ciudad, y el reciente ataque a la UA, la mayoría eran lugares de poca actividad civil, descartando la UA, el puente y el escondite de Hayato.

Erick buscó información sobre sitios poco frecuentados en la ciudad, así como lugares abandonados, y zonas con alta taza de crímenes, hallando indicios así, no de uno, si no de muchos villanos por la ciudad.

De inmediato unió los puntos, y actualizó su mural con los nuevos datos, había un grupo de motociclistas que actuaba en una zona en específico de la ciudad, al otro lado de Musutafu, otro grupo criminal encabezado por un hombre italiano, así como un complejo de la Yakuza al borde de la ciudad.

Al parecer, tenía mucho trabajo que hacer, y lo mejor sería actuar durante la noche, por lo que se dirigió a la bodega de la comisaría, encontrando vehículos decomisados, quizá propiedad de algunos ricachones o mafiosos de la ciudad, habían algunas cajas, las cuales contenían objetos también decomisados, y por qué no, el tanque ruso que le había quitado a la Yakuza en el muelle.

Pensaba en darle un último uso, antes de que los rusos regresarán por el, ¿Por qué no?, De por sí ya rompe las reglas ejecutando criminales, y portando un arma decomisada, pensaba Erick intentando no caer en la tentación.

El Marino Loko en BNHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora