Capítulo 3

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Angel de la guarda.

Minutos antes, cerca de ahí, los héroes Rock Lock y Trece se encontraban caminando a unas calles de los límites de la ciudad.

Trece: Mi turno está por terminar.

Rock Lock: Es verdad.

Trece: Nos vemos mañana Rock Lock.

Justo a punto de irse, ambos escucharon una fuerte explosión que parecía provenir de afuera de la ciudad.

Ambos héroes vieron pasar una camioneta de la policía, yendo a la misma dirección de la explosión, siguieron el rastro de la camioneta hasta dar con el lugar.

De entre las sombras observaron cómo el detective Tsukauchi, Eraserhead y Amplifier bajaron para ir a buscar entre los escombros de la vieja prisión abandonada, por lo que no dudaron en salir a investigar.

Tsukauchi: ¡Vamos, tiene que estar por aquí!

Amplifier: Si está bajo los escombros es probable que esté inconsciente.

Aizawa: O muerto.

Tsukauchi: Vaya optimismo, sigamos buscando.

Dijo para volver a buscar entre los grandes trozos de escombro.

Rock Lock: Oigan, ¿Que es lo que sucedió?.

Trece: ¿Podemos ayudarlos en algo?.

Tsukauchi: Genial, justo al héroe que necesitamos, Heroína Trece, podrías usar tu peculiaridad y buscar entre los escombros a nuestro amigo.

Trece: Claro, solo que no se de que amigo hablan.

Los héroes se alejaron y Trece se acercó a los escombros, activó su peculiaridad y comenzó a quitar los escombros de forma rápida, hasta detenerse al observar como bajo una pila de escombros yacía el cuerpo de un soldado.

Trece: ¿Este es su amigo?, Por qué si es así, ya lo encontré.

Tsukauchi: Es... El.

Tsukauchi se acercó a auxiliar al marino, pero en cuanto se acercó este despertó, y se puso de pié.

Tsukauchi: ¿Estás bien?.

Amplifier: Aún debe estar aturdido por lo que pasó.

Aizawa: ¿Puedes escucharnos?.

Las preguntas hacían eco en la cabeza de Erick, el cual camino unos cuantos centímetros mientras observaba confuso y desconcertado a los héroes, hasta que, sintió un fuerte dolor punzante en su torso, al observar la causa del dolor, se dió cuenta que se trataba de un trozo de varilla incrustada.

Erick calló al suelo inconsciente debido al incesante dolor, y rápidamente fué trasladado a un hospital por parte de Tsukauchi.

Horas más tarde, Erick se encontraba postrado en una cama, allí sus heridas ya habían sido tratadas, por lo que era cuestión de tiempo para que despertara.

Lentamente Erick comenzó a abrir los ojos, dando unos leves quejidos por el dolor, observó su torso y vió que estaba vendado completamente, al parecer, ya le habían quitado el trozo de acero, miró a su alrededor y se dió cuenta que estaba completamente solo.

Supuso que era de esperarse, había mordido el anzuelo y eso le costó quedar sepultado.

A la habitación entró Tsukauchi, quien tenía unos papeles en las manos.

Tsukauchi: Vaya, despertaste.

Erick: ...

Tsukauchi: Se que debes estar enojado por haber caído en su trampa.

El Marino Loko en BNHA Where stories live. Discover now