Perjuro

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Waller no hizo nada en especial luego de que Margarita se retirará con su hijo de su casa: cuando se termina de acabar el día sábado, se puso a pensar sobre el muchacho con el que había hablado por llamada, y se decidió por marcarle a Bull, luego de haber finalizado la llamada en la que le pidió un favor; otro más, inicia otro día.

Waller está despierto desde las siete de la mañana, se hizo su café mañanero como le es costumbre, se dio una buena ducha de agua fría y, se vistio para estar en casa. Ahora se encuentra sentado en el borde de su cama, esta viendo aquel libro que desde hace un buen tiempo no lee. Ve el libro con intriga, pues se había olvidado de que aquel libro aún existía: un libro con tapa azul y blanco, con líneas que parecen simular gotas de lluvia callendo, el título de este hundido en gris: "Libre por la vida" al abrir el libro siente la textura de este de cuero resistente, sus hojas se sienten fuertes con una textura semejante al carton de color blanco hueso, siente grabados como lineas en las hojas. Después la primera hoja del libro se aprecia, el título en él en mayusculas y negrita: también hay un amplio terreno verde dibujado a pintura en el que se aprecia un arbol con muchas ramas altas, de escasas hojas, y la hierba verde ocupando casi toda la hoja del libro, un arbol se aprecia en el medio y en el fondo las puntas de unas montañas altas. En esa misma hoja se encuentra escrito una dedicatoria:

Para mi amado esposo Wally ❤

Att: Su esposa Maggie.

Al ver eso, entiende por qué fue que lo dejó de leer, a su memoria le vienen recuerdos de cuando ella le pedía que lo leyera en voz alta por las noches para que le leyera a ella, lo estaban por terminar el separador deja unas cinco o seis hojas faltantes.

Trinc... trinc... trinc...

Su celular suena y lo trae de vuelta a la vida: «¿quién será?».

-¿Halo? -contesta.

-¿Halo?, ¿Frederick?

-Sí. ¿Alex?

-Oh, gracias a Dios logro contactar contigo. Temía que había perdido tu número.

-¿Por qué? ¿Sucede algo?

-No. Es que, tu sabes que siempre hablabamos por el celular de mi esposa, ya que ustedes siempre andaban en contacto.

-Sí. Por eso llegaste a malinterpretarlo y pensaste que nos amabamos a escondidas.

-¿Ahora se le llama así al adulterio?

-No. Solo le digo así para que no suene tan mal.

-¿Por qué te da vergüenza si no hicieron nada? Porque no hicieron nada ¿Verdad?

-¿De verdad aún sigues con eso? Pensé que ya estabas seguro, claro, de que tan solo es una amistad muy buena la que tenemos de hace muchos años de construcción. Nada más.

-Lo siento. Es que ando nervioso.

-No pasa nada. Y dime, ¿qué te ha llevado a recordarte de mí?

-Verás. Yo necesito un consejo, con esto de ir a un tribunal. Tu sabes más que yo de esto porque fuiste en varias ocasiones, y creo que tienes amistades 'abogados'.

-Ajá.

-Bueno...

-Dime, ¿qué es lo que sucede? ¿Para qué necesitas ese tipo de información?

-... Martha me quiere llevar a juicio.

-¿Qué? ¿Y eso por qué?

-Dice que estoy siendo muy paranoico y tóxico. Y porque yo no le quiero dar el divorcio.

Un CriminalWhere stories live. Discover now