Capítulo 22

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Yoongi sabía que las ironías que se presentaban en su vida parecían ser casi una burla

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Yoongi sabía que las ironías que se presentaban en su vida parecían ser casi una burla. El sol resplandeciente de esa mañana, ninguna nube se atrevía a salir para que los rayos cayeran como si fuera lluvia.

Pero ¿Por qué el día más feliz de su vida tenía que ser gris y el más triste resplandeciente? Jimin se preguntaba lo mismo. A su mente llegaba el recuerdo, cuando el alfa le propuso matrimonio, el resfriado que duró tres días gracias a la humedad de sus ropas y el frío del exterior pero que sin duda le saca una sonrisa cada que las imágenes llegan a su mente, el día nublado y gris, con los olores refrescantes. Fue inmensamente feliz, puede asegurarlo, y hoy que su alfa está por tomar un avión que lo llevará miles de kilómetros lejos de él, el sol pareciera querer iluminar incluso el lugar más obscuro.

El Omega llevaba aproximadamente treinta minutos encerrado en el baño de su habitación, el agua seguía cayendo sobre su cuerpo desnudo, mientras las lágrimas se filtraban de sus ojos. Él se lo prometió a Jimin, no lloraría una vez le diera el último abrazo hasta dentro de un año, pero estaba solo y podía sacar sus angustias en ese momento.

Su corazón se oprimía ante la sensación de abandono que de manera instinta su Omega sentía. Jimin volvería, lo sabía, estaba tan seguro de eso pero eso no lograba aliviar su enorme tristeza.

— ¿Yoongi, hijo? Debes apúrate ya casi es hora - la voz de Felix se escuchó fuera de su habitación - se que es doloroso pero debes despedirte, mi amor.

Con las manos temblorosas cerró la llave de la regadera, envolvió la toalla en su cuerpo y salió de la ducha. Le tomó más tiempo del esperado terminar de arreglarse, con un poco de maquillaje ocultaba la hinchazón de sus ojos; sin embargo, las lágrimas eran tan rebeldes como él mismo e insistían en liberarse.
Que gran mierda.
Tomó su billetera y celular antes de salir, sus padres junto a Taehyung lo esperaban en la sala de la casa, los tres familiares viéndose preocupados ante la apariencia decaída del omega, se arregló lo mejor que pudo, pero las feromonas seguían emitiendo un olor demasiado agrio como para disimular su estado de ánimo.

— Estoy listo, vámonos.

— Espera un momento - Hoseok caminó hasta su cachorro viendo los ojos rojos que adornaban el sutil maquillaje, y entonces tomó entre sus brazos a su hijo, sintiendo el cuerpo temblar mientras fuertes sollozos se escuchaban - debes ser fuerte, Jimin no te puede ver así. Comprendo tu dolor, pero solo será un tiempo y en cuanto menos lo esperes él estará aquí, mientras el regresa enfócate en tus metas, él cumplirá las suyas haz lo mismo, cuando regrese se sentirá tan orgulloso de ti, si encuentra a un Yoongi viví, feliz, resplandeciente, no puedes dejar que esta sea la última imagen que vea de ti hasta su regreso no lo soportará. Se ha comprometido contigo, eso debe aliviarte mi amor.

— Yo lo sé - habló Yoongi, alajandose un poco de su padre - pero he vivido toda mi vida con él, desde que somos niños, ha estado presente en todas las etapas de mi vida y yo en las suyas. Siento como si me arrebataran un pedazo de mi.

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