¡Hyung is my omega!

Capítulo 2

Yoongi 11 años, Jimin 7 años

Jimin sonreía con felicidad al recibir la noticia de la llegada de su nuevo hermanito, según a palabras de su padre omaga, el "frijolito" que lleva su padre dentro de su pancita tardará nueve meses en salir, y aunque a muchos niños no les agradará la idea de tener a un hermano que robara la atención de sus padres, para Jimin era un regalo, porque así como Yoongi tiene al pequeño Min Taehyung él tendría a alguien más haciéndole compañía.

— ¿entonces papi omega tiene a mi hermanito en su panza?

— así es Jimin - Namjoon acarició el vientre plano de Seokjin, quien se encontraba igual o más feliz por la noticia - aún no sabemos que será pero vas a ser un hermano grande.

— voy a proteger a mi hermanito o hermanita, lo prometo.

Ambos padres soltaron pequeñas risas por el entusiasmo de su hijo, poco después Jimin corrió hacia la casa de su amigo y de inmediato le dio la noticia, Yoongi se puso igual de feliz pues tener un hermano era muy divertido, el pequeño Taehyung ya tenía dos años y era una bolita de ternura, según Yoongi.

Poco tiempo de la llegada de Jimin y pasada un poco la euforia sobre la nueva noticia pronto comenzaron a jugar, de cualquier cosa, en realidad no tenían muchos problemas, su imaginación podía formar escenarios fantásticos por lo que podían construir grandes paisajes o un gran escenario para que Yoongi pudiera rapear. Con el paso del tiempo su hyung comenzó a tomar cierto aprecio por el rap, y al poco tiempo empezó a practicar. Sus padres lo habían metido a algunas clases de música en las tardes y había comenzado a tocar algunos instrumentos como el piano y la guitarra. Clases las cuales compartía con Jimin claro, quien sólo aprende música y canto, la voz de Jimin es melodiosa, tal cual un ángel a criterio de Yoongi, y si le preguntan, él ama escuchar la voz de Jimin cuando el pequeño lo abraza, le da paz.

— Yoongi hyung, ya casi se presenta, ¿usted qué cree que será?

El tiempo de presentación se da entre los doce-trece años, edad en la que una persona pasa de ser niño a pre-adolescente. La gran mayoría se presenta entre ese lapso de tiempo, si la persona no llega a tener alguna reacción como lo es el celo, queda por entendido que es beta.

Yoongi esperaba ser un beta, a criterio propio, ser omega o alfa consistía en ser un poco primitivo, no le llegaría a molestar del todo ser un alfa, sin embargo no le encantaría la idea de llegar a presentarse como omega, por lo poco que ha visto de su papi Félix, ser omega es complejo, los celos de su papi llegan a ser de hasta 7 días enteros, en donde él no puede verlo ni a su papá alfa, ha visto el acoso que su padre omega recibe de parte de los alfas, cómo por el simple hecho de ser de aquella casta se creen con el derecho de molestarlo.

Incontables veces su padre le ha partido la cara a más de un alfa o beta por querer acosar a su papi omega. El podría ser alfa únicamente para proteger a su papi, para evitar que hayan más omegas sufriendo ese acoso diario. Por lo tanto como decisión final desea ser beta y si la Diosa luna decide mandarle una casta diferente, espera sea la de un alfa. Un alfa que logre poner en su lugar a todo aquel que se atreva a poner una mano sobre algún omega.

— en realidad deseo ser beta, no quiero enredarme en todo eso del celo y cosas así, honestamente es muy difícil y yo no quiero nada que tenga que ver con eso - Yoongi arrugó su nariz, y Jimin sonrió ante la imagen tan tierna y linda de su hyung.

— pues yo deseo que sea omega - el mayor volteo a verlo con los ojos en grande ¿estaba loco ese niño? - deseo que sea omega porque así cuando me presente seré un alfa que cuide de usted, hyung.

Y Yoongi realmente no podía creer que las palabras de ese niño hayan causado un fuerte sonrojo en sus mejillas.

Yoongi 12 Jimin 8

Yoongi realmente detestaba todo a su al rededor en esos momentos, detestaba al destino y todo lo que tuviera que ver con ese asqueroso mundo.

Lloraba océanos enteros mientras su papi omega lo abrazaba sobando su cabeza y dando mimos en sus cachetes, Hoseok no tardaba en llegar con los supresores.
Las piernas de Yoongi permanecían juntas mojadas en lubricante y el potente olor a menta con chocolate dulce inundaba la habitación del pequeño omega.

Omega.

Maldita sea, tenia que ser omega.

Incluso su llanto aumentaba a la sola idea de haberse presentado como uno, estaba empezando a odiar la maldita necesidad de restregarse con alguna cosa. Se sentía asqueroso por pensar en eso, se sentía realmente sucio por pensar en aquellas cosas y tan solo podía llorar aún más. Félix se encontraba desesperado, no sabía qué hacer con su cachorro.

Suspiró al ver a Hoseok entrar con un vaso de agua y una caja de pastillas. Inmediatamente Yoongi las tomó y poco a poco se fue relajando, él sueño llegó al pequeño cuerpo y pronto cayó dormido entre los brazos de su padre.

— no puedo creer como se puso - habló Hoseok preocupado acariciando las mejillas de su cachorro - es tan pequeño, Félix.

— yo me presenté a los catorce años, al menos ya estaba un poco consciente pero Yoongi, a él no le agrada la idea - Félix acariciaba los cabellos de su hijo mientras este dormía - debemos cuidarlo hasta que crezca, los alfas no son de confiar, no saldré de aquí hasta que el celo haya pasado.

— estoy de acuerdo, trabajaré aquí mientras tanto - Hoseok miró a su omega, mientras daba un tierno beso en sus labios - no puedo dejarlos solos, Taehyung aún es un bebé cachorro y Yoongi está en celo, hay muchos alfas por aquí y mi lobo ni yo nos confiamos de ninguno ahora, mi lobo está muy alerta por Yoongi no los dejaré solos aquí en casa.

Félix asintió, su lobo compartía el mismo sentimiento,  su instinto protector aumentó ante la presentación de Yoongi, ahora lo único que faltaba era que el pequeño omega pueda aceptar que es uno.

Un omega con un precioso aroma a menta con chocolate dulce.