¡Hyung is my omega!

Capítulo 8

Yoongi 17 años Jimin 13 años

Yoongi iba camino a la salida de la escuela, sus ánimos no eran los mejores, había reprobado dos exámenes y por ende, el período en ambas materias, pero simplemente las matemáticas y química no eran su fuerte, y aunque estudió, su tres y cuatro enmarcado en grande en aquella hoja decían que su esfuerzo no fue suficiente.

Quería llorar de la frustración, pero sabía que no lograría nada con eso. Dando un suspiro miró a los lados de la calle para cruzar, y consideró caminar sin ver hacia ambos lados. Pero no lo culpen, es duro reprobar materias y más cuando te considerabas un buen alumno, y ahora, simplemente sentía que no podía con todo.

Se espantó cuando al llegar a una tienda para comprar una bebida, sintió unos brazos rodear su cintura y el aroma a bosque con tierra húmeda llegó a sus fosas nasales, inconscientemente sonrió, Jimin sabía que su simple aroma podía alegrar al omega, por ende, en cuanto el pequeño alfa logró capturar la trizteza en el aire proveniente de Yoongi, no dudó en ir a abrazarlo, al menos para que se calmara un poco.

— hola Yoongi hyung - Jimin dio un beso en la mejilla del mayor en cuanto este se giró para quedar en frente del menor, y de la misma manera dejó un beso en la mejilla del alfa - ¿sucedió algo? Te siento muy triste.

— bueno, simplemente no me fue bien en mis exámenes Jiminnie, me recuperaré en el próximo parcial, pero eso ya no importa ¿qué haces aquí?

— no hyung, sí importa si se siente mal, yo se que usted es muy inteligente y aunque esta vez no le haya ido de lo mejor, en la próxima le irá excelente. Y respondiendo a su pregunta ¿no puedo venir a ver a mi lindo novio?

Yoongi sonrió con sus tiernas mejillas teñidas de color carmín. Jimin tenía el talento natural de hacer sonrojar a Yoongi de manera inmediata, y eso no molestaba al omega, es más le fascinaba que Jimin de alguna forma tuviera ese control sobre él.

Porque Yoongi era sumiso cuando se trataba de Jimin.

— en ese caso, hay que ir al cine o algo parecido ¿te parece bien?

— sí está bien, sólo que esta vez invito yo, hyung.

Yoongi un poco renuente aceptó y tomados de la mano fueron hacia el cine.

En el precioso año de relación que ambos llevaban habían avanzado mucho, desde pequeños besos en la frente, hasta besitos chiquitos en la boca frente a las personas, sin miedo a que los vean. Yoongi poco a poco fue venciendo aquel miedo que sentía al ver las miradas que lanzaban las personas con negativa ante su relación con el alfa. Sin embargo decidió que es su vida y en ella el único que manda es él.

Jimin se sentía el ser más afortunado de tener al omega a su lado, porque sin duda era tan hermoso, incluso llegaban a molestarlo un poco algunos alfas y betas por el simple hecho que "un niño sin chiste" tenga a tan precioso omega, al alfa le incomodaban esos comentarios claro, pero trataba de evitarlos dentro de lo que podía, tampoco podía obligarse a no sentir, algunas personas querrán hacer sentir infelices a los que los rodean, y esto Jimin lo sabia muy bien, pero dentro de él llegaba a doler un poco.

Yoongi volteó a ver a Jimin quien llenaba sus mejillas gorditas de palomitas en espera de la película la cual estaba a punto de comenzar, a ese paso ya no habría palomitas para el inicio de la función.

— Jimin, no te comas todas las palomitas, ni siquiera ha empezado la película.

— pero hyung - el alfa frunció un poco su entrecejo y decidió dejar de comer, tal vez si se veía muy "tragón" - perdón tenia un poco de hambre

— no te preocupes cariño, saliendo de aquí iremos a comer, pero deja un poco de palomitas para la función ¿sí? Te daré muchos besos en recompensa.

Y Jimin como el sumiso que es, dejó de lado el delicioso manjar y tomando las mejillas de su omega comenzó a dejar pequeños besos en los cachetes de un sonrojado Yoongi.

Así estuvieron un momento antes de que la película empezara, estaban felices, muy felices.

Tan dichosos de tenerse el uno al otro, Yoongi deseaba que su pequeño alfa creciera un poco más para poder hacer más cosas de las que por estos momentos no tenía permitidas.

Pero vamos, Yoongi tenía 17 años y es la etapa en donde un adolescente no piensa precisamente en jugar con carritos y dar besitos en las mejillas - que para Yoongi era un acto sumamente tierno - él quería un poco más, y sin embargo, es muy consciente de la edad y la relación que lleva con Jimin.

El omega lo esperaría, lo haría para que el cachorro creciera, así tengan que ser años.

— ¿hyung? ¿Sucede algo?

Yoongi negó y dejó un beso en los labios de Jimin quien sonrió haciendo desaparecer sus ojos brillantes entre esas dos tiernas líneas que se formaban.

— te amo, Jimin.

— yo lo amo aun más.

debería estar estudiando, pero noooo
Weno bye :3