1-Escuela

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Febrero, 2016

No era precisamente la mujer más popular del mundo en la escuela.

A mis doce años mi madre me cambió de escuela, a una donde mi hermano estaba estudiando también, una etapa terrible de mi vida, a decir verdad.

No supe cómo encajar, y tampoco me esforcé en hacerlo, pasé mucho tiempo sola en el almuerzo y la gente me veía como una niña rara y fea, incluso cuando logré tener amigos, el resto de mis compañeros de salón me daban extremo fastidio.

Mi situación en mi hogar también era terrible, no tenía un gusto particular por estudiar y mis notas no eran las mejores, mi madre peleó conmigo y me golpeó en más de una ocasión a causa de la falta de comunicación entre nosotras, hasta la fecha, no creo poder confiar en ella.

Era un infierno.

Todo, todo era un infierno, odiaba ir a estudiar, odiaba estar en mi casa, era muy sonriente pero en realidad la mayoría del tiempo no estaba bien.

Cuando estás marginada de esa manera, buscas acobijarte en el Internet, o en aquellos gustos que consideras tu lugar seguro.

Escuchaba muchísima música, y fue por medio de ella que conocí a una persona que si bien su situación no fue exactamente igual a la mía, me hizo sentir que no estaba sola.

Como alguien que se obsesiona y se encuentra con algo que le gusta buscaba mucha informácion, alguien que si siguiera vivo sería unos años mayor que mi padre, alguien que se quedó joven por siempre y que dejó a su hija y a su drogadicta esposa. Sentía que era potencial desperdiciado, alguien que pudo haber dado más pero que nadie supo cómo ayudarlo. Me frustraba tanto, era como extrañar a alguien que jamás habías conocido.

No pensaba que fuera el representante de su generación como muchos decían, digo, había nacido más o menos en la misma generación de mis padres y para nada compartían las mismas opiniones. Todos los adultos eran idiotas conservadores y él en medio de todo eso era lo más revolucionario que podía existir, realmente me caía bien.

Me ayudó muchísimo esos días de hartazgo constante, aprendía mucho de él y quería seguir adelante gracias a él, pensaba que en definitiva no debió terminar así.

Esos fueron mis primeros pensamientos sobre él.





1993

De alguna manera ahora él estaba frente a mí ahora, como una niña tonta que no quería soltar su nuevo juguete me aferraba a él de sobre manera, pero algo ya no estaba andando bien.

Cuando todo mejoraba entre nosotros empecé a tener lagunas mentales, me empezó a doler la cabeza, recuerdo de mi infancia y de la escuela aparecían de repente, llegó a ser tan grave los dolores que tuvieron que llevarme al hospital, pero los médicos no sabían con exactitud qué era, yo lo suponía, ya había estado mucho tiempo ahí, a lo mejor era de esos extrañas paradojas o cosas así.

Kurt se preocupó muchísimo, mientras estuve en el hospital no se despegó de mí ni por un momento a pesar de que tenía trabajo qué hacer, eso hizo que discutieramos.

---Te estoy diciendo que estoy bien, debes ir con Krist y Dave y terminar el álbum.

---¿Cómo me pides eso cuando perdiste tanto peso y ni siquiera te podías levantar de la cama?

---Cariño, eso fue hace un mes. Estoy mejorando.

---Por favor no me pidas que me vaya---se sentó en la cama, juntó las dos manos y les dio un beso---esto pasó justo cuando íba todo bien.

Me liberé de su agarre y agarré su mentón para que me viera a los ojos---Sabes que no me voy a curar solo por el hecho de que estés aquí. Kurt, has estado aquí durante semanas, solo sales para ir ropa ¿y eso cada cuánto es? Tu también debes descansar.

---Tu eres mi tiempo de descanso.

El que me dijera eso hizo que mis mejillas se pusieran un poco rojas, pero debía irse, le pedí que al menos fuera por algo de comer y que se bañara, estaba muy sucio, después de eso, el estar sola en un corto instante, me hizo caer en cuenta de lo lejos que había llegado.

Me sentí un poco mal, en especial porque a pesar de todo, había construido una vida a base de mentiras.

No lo había pensado bien, a decir verdad, la conciencia me empezó a carcomer de repente, le estaba mintiendo a un hombre maravilloso sobre mí origen, perfectamente si descubrían la verdad podría ser una clase de loca enfermiza que le gustaba su Rockstar desde su perspectiva, pero yo no lo sentía así, por lo menos ya no.

Recuerdo haber tenido la idea de contarle la verdad en ese momento, traté de hacerlo muchas veces, pero no lo hice. Poco a poco esa bola de nieve iba creciendo más y más, hasta que un día, esa bola de nieve se chocó contra un enorme muro.

Abrí los ojos, no estaba en el hospital.

<<¿Qué? ¿Dónde estoy? >>

Reconocía ese espacio, era como el ese sueño "¿otra vez?" pensé.

---Sí, otra vez.

Me sobresalté apenas escuché esa voz, al ver que era esa vieja, me calmé.

---Ay maldición, casi me matas del susto ¿ahora qué quieres?

---He conocido gente descarada en mi vida ¡pero nunca una tan terca y estúpida como tú, niña!

---Como puede ver lo logré, él está mucho mejor que antes, usted se equivocaba.

---¿Y cuando no estés? ¿Crees que vas a poder vivir en el pasado para siempre? Pues no.

---¿Qué me lo impide?

---Tu cuerpo en tu línea de tiempo original está muriendo, Danny.

IncondicionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora