Ella me volteo a ver, en sus ojos se notaba que suplicaba por obtener una respuesta.

—¿Qué es lo que tu quieres? —Pregunté—. ¿No estabas saliendo con alguien?

—Sí —contesto volviendo a desviar la mirada—, pero ya le he dicho que no quiero nada con él, sé que él siente algo por mí, pero yo no, y estaría mal de mi parte estarlo ilusionando.

—¿Tú que sientes por mí? —Pregunté, noté que se encontraba nerviosa por cómo se mordía el labio inferior.

—No sé —contestó en un susurro.

—¿Por qué no lo intentamos?

—¿Intentar qué? —ella me volteó a ver con el ceño fruncido.

—Podemos intentar si haya algo más que una amistad y no me refiero a ser "amigos con derecho".

—¿Te refieres a que tengamos una relación?

—Sí, ¿por qué no?, tú no sabes lo que sientes por mí y yo me siento atraído a ti.

—¿Estás seguro de ello?

—Claro, al menos que tu no lo estes, ya sabes, no te voy a obligar a nada que tu no quieres.

—No perdemos nada con intentarlo.

Ella sonrió de lado y yo hice lo mismo, después de hablar nos dedicamos a comer y hablar sobre algunas cosas que le habían sucedido en la universidad.

—¿No quieres meterte al agua? —Pregunté cuando terminamos el postre.

—No traigo traje de baño o algo parecido —contestó Emma con un ligero rubor en sus mejillas.

—No lo necesitamos, con la ropa interior es como si tuviéramos uno.

—¿Y si viene alguien?, nos van a ver.

—No te preocupes por ello nadie viene por aquí, es un lugar que muy pocas personas conocen.

Me puse de pie y me quite la camisa en un solo tirón, como las botas para poderme deshacer de mi pantalón, Emma me veía con una sonrisa de lado, hasta que decidió quitarse sus tenis, se puso de pie y se quitó el pantalón y su blusa dejando su cuerpo semi descubierto, traía puesto unas bragas color rosa, sus pechos están cubierto por un brasier estampado de gatitos, sonreír al verla.

—¿De qué te ríes? —Pregunto Emma enfadada.

—De tu lindo brasier.

Emma bajo la mirada, cuando vio su brasier abrió los ojos, sus mejillas se tiñeron de un rojizo, se notaba que estaba avergonzada.

—No tenía ninguno otro limpio —se excusó.

—Que importa, se te ve muy lindo.

Era verdad, se veía muy tierna con aquello puesto. Aunque ya la había visto sin nada, no dejaba de pensar en lo que había abajo.

—Vamos —dije al extender mi mano.

Ella lo tomo y nos adentramos al agua entre risas, estaba muy fría pero no nos importó. Empezamos a nadar y a jugar entre los dos, hasta que llego un punto en que nos empezamos a besar, primero fue lento, pero cada vez se hacían más intensos, pude sentir como mi erección chocaba sobre su entrepierna, ella había cruzado sus piernas alrededor de mi cadera.

Mis manos estaban firmes sobre su trasero, mientras que las suyas alrededor de mi cuello, ella se movía de abajo hacia arriba, frotándose en mi entre pierna, estaba seguro de que lo estaba disfrutando cuando soltó un gemido sobre mis labios.

Subí mi mano hacia su pecho, los toco sobre la tela, pero ella me detiene antes de deslizarla por debajo.

—Espera —dijo con la respiración agitada—, aquí no.

—Nadie vendrá —dije retirando mi mano de su seno.

—No lo sé, ya lo hemos hecho en dos ocasiones con posibilidades de ser vistos, no quiero que esta tercera sea la vencida.

—Entiendo, pero podemos ir a otro lugar, como mi depa, vivo solo así que nadie nos puede interrumpir.

—Está bien —dijo después de pesarlo por un momento.

Salimos del agua y nos apuramos en vestirnos y guardar las cosas dentro de la mochila

—Mierda —dijo Emma cuando sonó su celular.

—¿Qué sucede? —Pregunte al voltearla a ver, tenía una expresión de preocupación.

—Mi tío me acaba de decir que quiere verme dentro de una hora.

—¿Es algo importante?

—Creo que sí, él no viene a visitarme si ningún motivo, lo siento, pero creo que será para después.

—Está bien, te llevo a casa.

[...]

Después de llevar a Emma a su casa tuve que ir a mi depa para arreglar el asunto entre mis pantalones. Esa noche como era de costumbre había ido al Baby Blue, invite a Emma, pero me contesto que tenía algunas cosas que hacer, era entendible, ella estaba pasando un momento difícil acerca de su familia, además de que estaba en la universidad.

—Boo —dijo Nat al llegar conmigo, intentó de besarme, pero la aleje de mí.

—Tenemos que hablar de algo importante —dije seriamente, ella frunció el ceño molesto.

—Dilo de una vez —comento al cruzar los brazos.

—Emma y yo hemos decidido en intentar en tener algo.

—Está bien.

—¿Segura?, ¿No te pondrás mal?

—Estaré bien, entiendo por qué quieres estar con ella.

—¿A qué te refieres? —Pregunté frunciendo el ceño.

—Ella simplemente es perfecta, ¿Qué hombre no quisiera estar con alguien como ella? —Pregunta molesta—, no tiene tantos problemas, no tiene una etiqueta, como la mayoría de aquí, simplemente es "niña de casa".

—Nat, ¿a qué viene todo eso?

—A nada, es mejor que me vaya.

Se dio la media vuelta y empezó a cambiar entre las personas, la llame por su nombre, pero en ningún momento me volteo a ver, por cómo me hablo era notable que se encontraba molesta por algo.

Desde que empezamos nuestra relación de "amigos con derechos" habíamos quedado que cuando uno de los dos estaba iniciando una relación no íbamos a tener sexo, era por puro respeto hacia la persona. Todo iba bien, hasta hace poco.

Sabía que ella sentía algo más por mí que una siempre relación de amigos, ella se había enamorado de mí, y antes de terminar con toda nuestra relación, me hice el ciego sin saber que la estaba lastimando, le estaba dando ilusiones erróneas, aunque ella siempre me decía que estaba saliendo con alguien así que nos alejábamos, pero al poco tiempo volvíamos.

TRES MESESWhere stories live. Discover now