XX

138 24 6
                                    

Emma

—Entonces, ¿me vas a contar lo que sucedió? —Preguntó Sophie mientras que ella me hacia una trenza.

Había decidido quedarme a dormir con Sophie, pasaron cinco días desde que a mi abuelo le había dado un infarto, aunque estaba hospitalizado, él había mejorado y ya estaba consciente, decidí salir un momento de casa. Como seguía mi tía Alma y otros tíos, no me preocupaba que mi abuela estuviera sola.

—Ayer me vi con Chris en su casa —dije después de soltar un suspiro, sospechaba que mi amiga esperaba que le contara todo cuando le comente que iría a la casa de Chris.

—¿Le contaste lo que ha pasado con Adam? —Preguntó ella, como le había contado que Adam había dormido conmigo, además de lo que paso en la piscina, ella también opinaba que le tenía que ser sincera a Chris.

—No, la verdad que lo intenté, pero no pude. Simplemente hablamos sobre mi abuelo, él me explico algunas cosas, las cuales no entendí, pero se me hizo muy lindo. Además, me conto lo que había estado haciendo durante ese tiempo, y sin darme cuenta los dos nos estábamos besando, y como nadie estaba...

—¡Lo hiciste con Chris! —me interrumpió Sophie con un grito, lo cual hizo que me sobresaltara.

—No —contesté al voltearla a ver, ella frunció el ceño—, si hubo uno que otro toqueteo, los dos quedamos en ropa interior, pero cuando él me quiso quitar el brasier lo detuve, sentía que no lo teníamos que hacer, él lo comprendió y no insistió, me dijo que tal vez se debía por todo lo que me ha estado pasando.

—Él tiene razón, has pasado por mucho durante toda esta semana.

—Eso creí también.

—¿Pero?

Tomé aire, aunque nos teníamos confianza, una parte de lo que le iba a confesar a Sophie me daba vergüenza.

—Cuando llegue a casa me dieron ganas, así que me masturbe —confesé.

—Eso no tienen nada de malo, es algo normal —dijo mi amiga al tomarme de la mano, sabía que no tenía nada de malo, pero lo que seguía era algo que me apenaba.

—Lo sé, pero cuando estaba por venirme recordé lo que pasó en la piscina con Adam, hasta me lo llegué a imaginar —dije tapándome la cara, sentía mi rostro caliente de la vergüenza.

—Bien, creo que no me esperaba eso, pero creo que es normal cuando alguien te gusta, hubo una época que cuando la hacía me imaginaba a Chris Evans.

—Lo sé, solo que nunca imaginé que sería Adam.

—¿Que significa que te gusta o que le tienes ganas? —Preguntó Sophie alzando una ceja.

—No creo que me guste, lo conozco desde hace poco.

—También a Chris, y aun así le estas dando la oportunidad, ¿Es por todo lo que se dice de él?

—Creo que sí, ¿Cómo me puede gustar alguien así?

—Tal vez lo demás sean puras mentiras, y lo que te conté sobre la hermana de Liam usa protección.

Estaba en medio de una crisis existencial, cuando mi celular sonó al momento de recibir un mensaje, al ver de quien se trataba sentí un escalofrió recorre mi espalda.

—Es Adam —dije al momento de ver el mensaje—, dice que si nos podemos ver.

—Bien, es tu momento de saber que sientes por él —dijo Sophie alzando una ceja.

Estaba a punto de contestar cuando me entró una llamada de él.

—Me está llamando —dije un tanto asustada.

TRES MESESWhere stories live. Discover now