Propuesta

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No podía, simplemente no podía haberla perdido. Era muy importante para mí. ¿Cuándo se supone que me la quité? ¿Por qué hice eso? ¿dónde mierda la había dejado? ¿¡Por qué no lo recuerdo!?

Había buscado en los bolsillos de mi ropa, en el baño, en mi habitación, en todas partes ¡Y no estaba!

¿Y si se me cayó? Quería llorar. Me estaba dando una frustración tremenda.

-¿Poché?- preguntó vale asomándose por la puerta de mi habitación que se encontraba entreabierta.

-¿Sí?- dije debajo de la cama, buscando si por casualidad el collar había terminado allí.

-¿Todavía no lo encuentras?- me senté en el suelo y negué con la cabeza. Allí tampoco estaba.. -ya la encontrarás. Tranquila - dió un paso dentro de la habitación y cerró la puerta detrás de ella.

-llevas diciéndome eso todo el día Valentina.

-ahs, que humor- rodó los ojos y se sentó en el borde de la cama. -así que.. ¿Besaste a calle?- dejé de buscar bajó la cama, procesando si en verdad me había preguntado o estaba imaginando. Alcé un poco la vista. Piernas cruzadas una sobre otra moviéndose de manera inquieta, mano izquierda apoyada en la cama y una mirada curiosa que esperaba una respuesta... Tragué en seco.

-yo.. ¿Qué? ¿De dónde sacaste eso?- se encogió en hombros. -valentina. -bajó la vista a sus zapatos. ¿Había escuchado mi conversación con juampa? -¿No sabes que no se deben escuchar conversaciones ajenas?

-en mi defensa, hablaban muy fuerte. -cerré los ojos con frustración. No quería que Valentina supiera eso. No quería que me escuchara decir esas cosas. -oye.. está bien. Somos hermanas poché. Y no soy una niña, sabes que puedes contarme lo que pasa y QUIERO que me cuentes que te pasa. -La miré sorprendida. Siempre había tratado de cuidar tanto a valen. Ahora me doy cuenta de que no está tan chiquita, mí pulga ya creció. Pero aún haría lo que sea para que esté bien y creí que no decirle mis cosas era lo mejor. ¿Para qué darle problemas? Si estaba full con los estudios y no quería complicarle todo.

-ay, mí niña- me senté a su lado y la abracé con todas mis fuerzas. ¿En qué momento había crecido tanto?

-y... ¿Calle besa bien?- preguntó luego de separarnos y recibió un empujón de mí parte. -respondeme! -dió un salto en la cama, cuál niña chica.

-no sé..- me encogí en hombros con una sonrisa al ver su rostro y me tiré a la cama de espaldas.

-¿Cómo que no sé?

-no sé..

-ahs.... Poché. Yo escuché lo que decían con juanpa. Y... Te amo hermanita. De verdad agradezco y valoro muchísimo el esfuerzo que haz hecho por mí. Pero no quiero que eso sea una carga para ti. Mírate. Eres una gran mujer poché, yo te admiro mucho. No pienses que no ¿Sí?

-pulga..- volví a abrazarla. ¿Qué había hecho para tener una hermanita tan linda?

-y sobre tus miedos.. está bien tener miedo. El miedo no es lo que te define. Todos tienen miedo, pero hay que saber controlarlo. Si te concentras en lo que eres, en quién eres, una mujer increíble. Y no en lo que tienes. El trabajo, el miedo. nada ni nadie podrá arrebatarte la tranquilidad y la seguridad de ser tú.

-¿Lo leíste en un libro, verdad?

-no arruines mensaje poché. -me reí- está bien tener miedo, pero hay que saber ponerle límites. Y piensa, ¿En serio crees que no eres buena hermana, trabajadora, una buena persona? Poché, ojalá más personas tuvieran un poco del gran corazón que tienes. Y ojalá vieras lo maravilla que eres, cabeza hueca.- sonreí- tengo hambre. Quiero comida.

mi pitufito♡ [caché]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon