13. lisandro martínez

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advertencia: +18.

Me tiré en la cama y no podía hacer más que pensar en cuál sería la reacción de Lisandro o en qué traería bajo la manga cuando regrese a casa aquella tarde.

No solía subir fotos en modo trola a Instagram, pero ya era demasiado tarde. Su respuesta había sido un "ah, bueno" que parecía decir poco pero en realidad daba a entender muchas cosas. Más cuando sabía que varios de sus compañeros me habían seguido y la podían ver. Ya venía celoso por eso.

Una parte de mí estaba muy ansiosa. Tenía muchas ganas de verlo. No cogíamos hace algunos días porque él estaba muy concentrado en sus partidos o viajando. Además, puntualmente esta había sido una semana estresante para Lisandro. Casi no habíamos podido charlar sobre eso, pero fue evidente cuando vi cómo golpeó un asiento en el banco de suplentes después de que lo reemplazaran contra Newcastle, partido que terminaron perdiendo. La bronca que tenía era increíble y lo entendía, pero verlo con esa actitud me calentaba.

Sacándome de mis pensamientos escuché el ruido de la puerta principal abrirse, y a los pocos segundos percibí que se cerró bruscamente. Estaba enojado, era obvio. Pero me generaba mucha curiosidad saber lo que iba a pasar. Me hubiera encantado estar ahí para verlo, quizás a punto de empezar con su entrenamiento, encontrándose con esas fotos mías.

Sin dejar pasar unos segundos más, escuché cómo subía las escaleras a paso firme y sentí cómo se me aceleraba el corazón hasta que entró en la habitación.

— ¿Qué pensaste? ¿Que podías subir esas fotos y no iba a pasar nada? 

Escondí mis labios tratando de no sonreír. 

— Mi amor, vengo con unos días bastante duros y justo ahora tuviste que hacerte la viva.

Bueno, ya sabía lo que me esperaba.

— Está bien —murmuré con una pequeña sonrisa. Estaba más que satisfecha con la situación.

Lisandro se rió por lo bajo y negó con la cabeza.

— ¿Está bien? —repitió después de mí— ¿Está bien qué? Ahora vas a ver. Arriba —ordenó levantando su cabeza y apuntando hacia la cabecera de la cama. 

Me apoyé sobre mis rodillas y fui hasta la parte superior de la cama sin decir nada, esperando sus próximas instrucciones. Antes de que pudiera sentarme dejó caer su mano contra mi culo, dándome una nalgada muy fuerte, haciéndome soltar un quejido. 

love stories x la scaloneta [+18]Where stories live. Discover now