Sacrificio >>J. Jungkook

9

Yuri se remueve temerosa en su sitio.

No sabía que hacer.

El Delta frente a ella solo sonríe con burla, el miedo que infunde es grande, por el hecho de que están expuestos y sin ayuda. El miedo sigue siendo grande ya que desde dentro del bosque se escuchan ruidos lastimeros de lobos que son asesinados, no se sabe si son de la manada del alfa Kim o los deltas.

—Yuri....—sonríe burlon, los ojos morados la recorren de arriba hacia abajo—. Veo que no le has contado a nadie

—¡Cierra la boca!

El Delta se ríe a carcajadas.

—Al parecer quieres llevarte el secreto a la tumba —sus ojos se posan en el vientre de la omega—. Y pareces que también te llevarás a alguien

Por instinto se llevan al manos a su abdomen, rodeándolo a modo de protección.

—No te atreverías

—Pruebame

—¿De que secreto está hablando? —dice jimin mirando atentamente cualquier movimiento del delta.

—¿Se lo dices tu o se lo digo yo? —la sonrisa burlona no se borra de sus labios.

—Cállate

Vuelve a reír dando un paso adelante, siente una presencia acercarse por detrás, sin embargo no se inmuta. La persona que viene saliendo del bosque caminó a pasos lentos y cuidadosos con el fin de tomar desprevenido al Delta.

—Bien lo voy a decir yo porque la verdad ya me está cansando este teatrito, pensaba no matarte por el pequeño afecto que te tenía pero ya con el engendro que crece dentro de ti me temo que cambiare de opinión

—Piensa muy bien lo que vas a decir —la voz le tiembla—. Podrías arrepentirte

—Yo no tengo nada que perder, pero tu si y mucho

Sus ojos morados recaen en Joy, específicamente en su cuello donde se ve una gran cicatriz.

—Eso lo hice yo —asiente—. Pero hay una muy buena explicación

El alfa que viene dentro del bosque camina a paso sigiloso.

Yuri tiembla en su sitio.

—Mi querida Yuri se la pasaba culpando a su hermana por que rompió las reglas......cuando ella también lo hizo

Un jadeo de sorpresa sale de la boca de Jimin, Joy maldice

El alfa se detiene escuchando atentamente.

—Hace un tiempo Yuri andaba rondando por el bosque hasta que entró el celo —camina lentamente—. Y da la casualidad de que justamente yo andaba por ahí y como buen samaritano la ayude con su ciclo de calor

—¡No digas más! —grita mientras tiembla.

—Pero esa no fue solo una vez, no no no. Yuri volvió hacia mi una y otra, y otra vez para que la haga mía

El alfa siente su pecho rasguñar, la ira recorriendole las venas.

La omega niega mientras las lagriams empapan sus mejillas, no tenían que enterarse de esa manera.

—Y un día quedamos para vernos —continúa—. Pero no contaba con que su amiga la estaba siguiendo y creyó que yo la estaba atacando; la muy estúpida resultó herida por culpa de Yuri

—¡Ya basta!

—¿Todo eso es cierto? —pregunta jimin en desconcierto, mirándola con decepción—. ¡Rompiste las reglas y no contenta con eso te revolcaste con el enemigo!