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El chasquido humedo de los besos de ambos resonaban por toda la casa, Yuri se sentía ebria con tantas feromonas que votaba el alfa con tal de seducirla, se estaba cansando de apretar las piernas por el simple hecho de que el lubricante chorreaba por sus piernas.

Jungkook estaba peor.

Su cuerpo se sentía a quemar, el olor del lubricante lo estaba volviendo loco y tenía una lucha contra su bestia quien quería salir y marcar a su hembra.

El alfa no desaprovechada en pasar sus manos por todo el cuerpo de la omega, desde darle apretones al culo respingon ; hasta toquetarles los pechos exuberantes que llamaron su atención desde que la vio.

Yuri era peligrosa sin siquiera mover un dedo.

Lo que hizo por el simple arranque de celos lo demuestra, ahora no se imagina lo que haría si alguien se atreveria a tocar a su mujer y a su cachorro.

—Jungkook....—gimió la omega al sentir los mordiscos y chupetones en su sensible cuello

El alfa cierra los ojos ante el tono seductor de la omega, y son segundos los que le toma desnudarla y tirarla a la cama; una vez desecho de su ropa y con la erección más parada que ninguna otra. Se sube sobre ella chupeteando los grandes pechos arrancandole gemidos.

Su erección roza con la hendidura lubricada y con un simple empujón de caderas se entierra en ella abriéndose paso por su interior, la omega clava las uñas en los hombros del alfa al sentirse llena. No era de esparse al ver lo bien dotado que estaba el alfa.

A ambos les encantaba el juego previo, pero las ganas de unirse uno contra uno pudieron más que se fueron de una a la acción.

Las peneteraciones toman un ritmo al igual que la mano de Yuri que frota su punto en busca de más placer, se sentía a desfallecer. Ningún hombre la había complacido tanto como el hombre que estaba entre sus piernas. La sensación exquisita de sus manos pasar por su piel le encantaba.

—Jungkook.....—gimió sintiéndose extasiada

En medio del placer, su cuerpo empezó a sentirse caliente, siente como algo late entre sus sienes y justo cuando abre sus ojos......están morados.

A Jungkook no le paso desapercibido el hecho de que la loba de Yuri ha hecho presencia y aquello fue detonante para que su bestia sea liberada por un momento. Sus ojos se tornaron rojizo y perdió un poco de razósinio.

Lo único que tenía en mente era preñar a su hembra.

El lubricante que brota desde su intimidad agiliza el momento en que el miembro del alfa se entierra en ella, sentía su cuerpo quemar. La manera en cómo el alfa la tocaba la estimulaba de sobre manera.

—M...Más....—pide en susurro.

—¿Qué? ¿Que es lo quieres? —la voz ronca resuena en su pecho—. Dímelo y te lo daré.....lobita

Una estocada la sacude todo, de un momento a otro se encuentra boca abajo y a cuatro siendo brutalmente jodida por el alfa.

Un pequeño bulto aparece en su vientre bajo cada que  Jungkook arremete con fuerza.

—Preñame —llorique sintiéndose débil—. Llename de tus cachorros, por favor alfa

Y aquello es vía libre para que la bestia del alfa se descontrole y embista con fuerza creando el sonido seco de sus pieles chocar. El mero hecho de ser llamado alfa por su omega lo prendía de una manera impresionante, trataba de mantener la cordura pero era imposible teniendo a tremenda hembra gimoteando debajo de el; nunca se había sentido así con nadie.

Sacrificio >>J. JungkookWhere stories live. Discover now